Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Tres

                       Jungkook;

—¿Ya se durmió? —Hyeri bajó el libro que leía para mirarme cuando entré a la habitación.

—En la mitad del cuento quedó rendida —dije yo subiéndome a la cama y subiéndome seguidamente encima de Hyeri. Comencé a besar su rostro mientras ella sonreía y apartaba el libro para responder a mi beso una vez que uní mis labios con los suyos.

—Oye...mañana tengo que levantarme temprano —sonríe divertida.

—Lo sé —susurré besando su mejilla, mordiendo su oreja y alejandome solo un poquito para mirarla—. Solo estaba dándote los besos de buenas noches.

—Mhm... —sonrió ella—. Servicio completo.

Besé su frente y entonces nos sonreímos para acostarnos. Ella puso el libro que leía en la mesita y se encargó de apagar la luz, para apoyarse en mi pecho y yo rodearla con mis brazos dispuestos a dormir. Pero el sonido de la puerta nos hizo mirar hacia el lugar y Bam apareció subiéndose en la cama.

—¿Desde cuando es dueño de la cama? —bromea Hyeri y Bam se acuesta anchamente en esta.

—Duerme un día con nosotros y otro día con Hyeji.

Sonreímos divertidos y ella volvió a acurrucarse entre mis brazos. Me encargué de taparnos con el edredón y en pocos minutos ambos nos dormimos.

Al día siguiente una rutina habitual pero que me encantaba y nunca de hecho podría cansarme. Despertar con Hyeri, encargarme de levantar a mi preciosa hija y luego desayunar los tres juntos antes de dirigirnos cada uno a nuestros respectivos asuntos de negocios. Y Hyeji en todo caso a su colegio.

Aunque esta vez Hyeri sería quién llevaria a Hyeji a clase ya que yo tenía que irme mas temprano.

—Nos vemos en la tarde —beso la frente de mi hija. La miro al alejarme y la señalo con el dedo—. Portate bien ¿mhm?.

—Si appa. Yo siempre me porto bien —dijo en defensa y sonreí pellizcando su mejilla antes de dirigirme a mi esposa.

—Tú también portate bien —la miro y ella suelta una risita.

—Sí, papi —dice divertida ajustando mi corbata y arruga su nariz—. Se que siempre te lo digo. Pero cuidate mucho ¿mhm?.

—Ya sabes que todo lo que me digas es una orden —besé su frente—. Hasta más tarde.

—Hasta mas tarde —me sonrió y acaricié su mejilla antes de irme.

                        Hyeri;

Luego de que Hyeji terminara de desayunar tomé sus cosas y la conducí al auto. La cargué para sentarla en el asiento trasero y le puse el cinturón de seguridad. Cerré la puerta y entonces rodee el auto sentandome en el asiento de chófer. Puse mis cosas encima del asiento copiloto y me puse el cinturón de seguridad antes de manejar y salir por los portones recibiendo reverencias de parte de los que cuidaban la entrada..

Me dispuse a poner un poco de música por el camino y miré a Hyeji en el asiento de atrás mirando curiosa por la ventanilla. Sonreí y me dispuse a poner la música pero la llamada entrante de Aisha interrumpió. Así que conecté la llamada al auto y atendí, colocando este en alta voz.

—Dime, Aisha —digo respondiendo.

—¿Estás ocupada? —pregunta.

—No. Ando llevando a Hyeji al colegio —digo sin despegar mi mirada ni concentración de la carretera.

—¡Hola tíaaaaa! —saluda inmediatamente Hyeji emocionada y feliz.

—¡Preciosa de mi vida! —exclama Aisha en respuesta encariñada—. ¿Cómo estás mi amor?.