Treinta

2.8K 260 88
                                    

                                Hyeri;

Los chicos y Jungkook estaban hablando en la oficina de él y yo había ido a la cocina para preparar algo de comer. Mis amigas también me estaban ayudando. Y no podía dejar de pensar en Hyeji. Se me hacía un nudo por dentro y me entraban ganas de llorar de pensar en como estaba ella. ¿Y si se sentía mal? Su profesora había dicho (antes que supiésemos que Minah y Xiumin se la habían llevado), que había salido del colegio al parecer con gripe y enferma. Y dejo caer sin querer un plato con algo de comer que había preparado para los demás.

—Hyeri, mejor sal afuera ¿si? —Me mira triste Aisha—. Yirem y yo nos encargaremos.

—Coge un poco de aire y cuando estés mejor entra ¿mhm?

—Yirem tu no deberías estar haciendo tantas cosas. Estas embarazada. —Ella niega ante mis palabras.

—Estoy bien —me asegura—. Sal afuera y regresa cuando creas que te sientas al menos un poquito bien. Como dice Aisha ella y yo nos encargaremos de todo aquí.

No digo nada, solo asiento en silencio y tomo mi celular de la barra para salir hacia donde estaba la piscina. El aire frío de la noche me rodeó, y abracé mis brazos dirigiéndome a una de las sillas que había en el lugar. Y una vez sola, me permito llorar y no retengo mas las lágrimas que estuve controlando frente a los demás e inclusive frente a Jungkook.

Apoyo mi codo encima de la mano, con mi rostro en la palma de mi mano mientras mis lágrimas siguen deslizándose por mis mejillas de la angustia, preocupación, prepotencia, incertidumbre y miedo por estar lejos de mi hija y no saber nada de ella. Observo a Bam venir hacia mi lugar y apoyar su cabecita sobre mis piernas mientras me mira. Sonrío sin nada de ánimo y tristemente para acariciar sus orejitas. Mi celular vibra a mi lado sobre la mesa captando mi atención. Trago fuertemente y sorbo mi nariz para tomarlo y con mi otra mano limpiar mis mejillas muy húmedas; desbloqueo mi móvil y al inicio me quedo analizando y procesando la foto que había llegado a través de un mensaje de parte de un número desconocido.

Era Hyeji, mientras abrazaba un peluche de unicornio que diariamente se llevaba a su colegio. Estaba durmiendo profundamente mientras abrazaba este y el corazón se me parte en dos al ver aquella foto. Un mensaje, del mismo número llega.

Se parece mucho a ti, ¿verdad? Y a Jungkook también. Dígamos que tiene de los dos.

Y las manos me tiemblan cuando presiono el icono de llamada y me paro ansiosa y desesperada mientras camino por el lugar. Y me pone terriblemente mal que esa persona (sea Xiumin o quien mierda sea), no atendiese. Y casi cuando la llamada va a caer, escucho la voz de arpía de Minah. Que si bien hacía años desde la última vez que la vi, su voz estaba igual o más molesta que siempre.

—¿Quién diría que nos volveríamos a hablar debido a esta situación?

—Devuélveme a mi hija.

—Que sepas que estoy muy sorprendida, Hyeri —prosigue ignorando mis palabras anteriores—. Siempre te hiciste una mosquita muerta y al final terminaste casada y teniendo una hermosa vida con Jeon Jungkook.

Solté una risita de lado y pasé mi mano por mi pelo tratando de mantener la calma con esta loca.

—¿Todo esto es por eso? —pregunto entredientes—. ¿Tanto te jodió que Jungkook nunca te hiciera caso? Que patética eres...

—Tengo a tu hija, Kim Hyeri así que no me provoques.

—¿¡Que es lo que quieres!? —grito entonces—. Mi hija no tiene culpa de tu odio infantil y totalmente innecesario hacia mi-

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora