Veinticuatro

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                          Hyeri;

Pensar que cuando me despertara, él iba a estar allí fue un gran error de mi parte. ¿Y por qué seguía teniendo ganas de verlo si estaba tan enojada con él como para siquiera poder dirigirle la palabra? Lo cínico que a veces podía lograr ser el amor era increíble. Suspiré y al levantarme, lo primero que hice fue despertar a Hyeji para que fuese al colegio y luego me fui a preparar en el cuarto de baño. Y siendo sincera, aunque tenìa cero ganas de ir a trabajar, si me quedaba aquí, con mis pensamientos rondeandome iba a ser mucho peor.

Y mientras me maquillaba un poco, antes de terminar finalmente a mi cabeza volvió esa mujer con la que él estaba, al parecer tan feliz en esa joyería.

Y él me había dicho donde compró el colgante –miré este que seguía en mi cuello.

Pero nunca me habló de que tenìa un tipo de relación con la dueña.

¿Que tipo de relación? No lo sé.

Y no, no pensaba en algo como que Jungkook pudo haberme engañado. De hecho, confiaba tanto en él que no podía pensar siquiera algo semejante. E incluso, a pesar de haberlo visto de esa forma con esa chica, seguía sin pensarlo. Pero eso no significaba que pudiese ignorarlo o pudiera sacarlo de mi cabeza así como así.

Tragué fuertemente y negué botando un suspiro.

Cuando bajé a desayunar, que lo hice con Hyeji, ella nuevamente volvió a preguntarme por su papá y porque tampoco estaba en la mañana junto con ella. Y realmente me dolía mentirle, al decirle que el supuestamente está muy ocupado con el trabajo. Y mientras veía a mi pequeña hija así, de esa forma extrañándolo tanto, llegué a la conclusión, que de verdad tenìa que llegar a un acuerdo con Jungkook.

Y estaba bien si él quería enojarse, si discutíamos e incuso no podíamos ni siquiera hablarnos, pero no era justo que lo que sea que estuviese ahora entre nosotros dos, comenzara a afectar a Hyeji.

Y en el fondo, yo no quería seguir de esta forma con él. Nunca había pasado y se siente triste.

Detuve el auto frente al colegio de Hyeji una vez que llegamos a este. Me bajo del auto y lo rodeo para abrirle la puerta y ayudarla a quitarse su cinturón de seguridad.

—Ten un buen día en el cole ¿si?

—Mhm —mueve su cabecita asintiendo.

—Y recuerda lo de no hablar con extraños, ¿está bien?

—Omma —me observa y la veo con un casi leve puchero en sus labios—. ¿Podrías decirle a appa que venga a recogerme hoy en la tarde?

La observo y suspiro acariciando sus brazos. Le sonrío un poco asintiendo.

—Está bien, se lo diré.

Su rostro se iluminó y antes de irse con la maestra nos dimos un pequeño abrazo y besè su frente antes de dejar que entrara a la institución. Esperé que entrara con la profesora y entonces me dirigí hacia el auto adentrándome en este colocándome primeramente el cinturón antes de ponerme en marcha.

Decido encender la radio para poner un poco de música y tratar de despejar mientras me dirijo al trabajo. Y la verdad, es que ni siquiera puedo prestarle totalmente atención a la música porque seguía pensando en él. Suspiro y presiono el ìcono de llamada en la pantalla del auto. Doy algunos pequeños golpeteos con mis dedos sobre el volante y luego de unos timbres, Jimin atiende.

—¡Hola Hyeri! —responde con su característica y amable voz.

—Hola Jimin. Hum...¿has visto a Jungkook? —decido ir directo al grano.

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora