Treinta y cuatro

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                     Jungkook;

Los golpes en mi cuerpo se detuvieron y giro mi cabeza viendo como Xiumin empujaba a Hyeri llevándosela con él al igual que a Hyeji. Mis ojos se cierran por unos segundos y a pesar de que ya no estaban los golpes  sentía que tenía bloques de ladrillos encima de mi cuerpo impidiéndome moverme. En medio de los continúos disparos que comenzaban a escucharse repetitivos a mi alrededor, abro los ojos de nuevo viendo hacia el cielo que por alguna razón se movía demasiado. Aprieto con fuerza mis ojos tratando de alejar el mareo y apoyo como puedo mis manos sobre el piso, levantándome como puedo y mi cuerpo está demasiado débil, veo manchas de sangre en toda mi ropa, mis manos. Y miro a mi alrededor.

Hyeri...

Hyeji...

—¡Jungkook joder! —Jimin llega a mí tomándome de los hombros mirándome con mucha preocupación en su rostro. Me analiza por todos lados prácticamente espantado—. Estás mal, vamos a-

—No —empujo sus brazos haciendo que dejara de tocarme—. Necesito ir por mi hija y mi esposa.

—Nosotros iremos por ella, Kook. Mírate, no estás en condiciones-

—Yo soy él que tiene el maldito problema con Xiumin. Voy a ir yo; dame tu arma.

—Jung-

—Jimin —lo miro serio.

Aprieta los labios y me da su revólver poniéndomelo en la mano. Paso mi mano por mi rostro y sobre mi cabeza como si eso fuera a quitar el insoportable dolor de cabeza que ahora tenía. Doy un paso pero un dolor incrementa en la parte del costado de mi estómago. Trago fuertemente aguantando los dolores que me iban azotando a medida que caminaba.

Y cuando sigo la ruta por la que había visto a Xiumin ir con mi familia encuentro un auto. Una pizca desesperación se instala dentro de mi y abro la puerta del vehículo pero todo en el interior de este estaba vacío.

Y pensar en la sola idea de que a ellas dos les hayase pasado algo, pensar en el simple hecho de que ahora...
Mis ojos se llenan de lágrimas, mis piernas se cansan muy rápido para mi gusto y por segundos me flaquean como si fuera a caerme.

Y cuando avanzo un poco más, encuentro a una –no tan lejana distancia–, a Xiumin intentando pararse mientras Hyeri está un poco apartada de él pero veo como se le dificulta mantenerse en pie. Y como Xiumin no se ha percatado de mi presencia, camino un poco más acercándome a ellos, sin que él se de cuenta.

—Tú te lo buscaste...

Y por un corto lapsus de tiempo, mi cuerpo no reacciona cuando él apunta el arma hacia ella.

                        Hyeri;

Y veo como las balas se dirigen hacia mí. Porque no era una, fueron dos balas tiradas una detrás de otra. Escucho mi nombre pero parece muy lejano para mí en ese entonces. Cierro los ojos cuando sé que, no iba a poder evitar que las balas llegaran a mi cuerpo.

Sin embargo, los disparos no llegaron incluso cuando ya debía tener esas balas perforando mi piel. Y otro disparo se escuchó pero no fue dirigido a mí. ¿Entonces de quién fue y hacia quién?

Cuando abro mis ojos, llenos de lágrimas veo a la persona que recibió esas dos balas y siento una punzada dolorosa como si me incendiara por dentro, como ardiendo de dolor cuando veo a Jungkook de espaldas sosteniéndose mientras tenía sus brazos hacia delante sosteniendo el arma apuntada directamente a Xiumin quién cayó al piso.

Mi cuerpo tiembla cuando noto como por detrás la camisa que usaba esta se iba manchando poco a poco por la sangre que se estaba extendiendo sobre esta. Se da la vuelta despacio, casi sin poder. Y nos miramos.

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora