Veintidós

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                                 Hyeri;

Salgo de la joyería y al momento su mano se envuelve sobre mi muñeca deteniéndome.

—Hyeri-

—Dicen que cuando una persona desconfía es porque posiblemente se sienta culpable  ¿no es así? —alzo una ceja, viéndolo.

—Ni siquiera me has dejado decirte.

—Pasa lo mismo contigo.

—Pasa que a diferencia de ti, yo no salgo con el director ni ando permitiendo tanto acercamiento al punto de incluso acompañarlo a una joyería.

—¿Sabes cual es el problema contigo, Jeon? —contraataqué seria enfadandome—, que siempre tienes la razón.

—¿Sabes cual es tu problema Hyeri? —entonces contraataca él.

—Dímelo —pido, observándolo seria y presionando mis labios viéndolo con enfado.

Si estuviéramos en una película con efectos especiales posiblemente nos estuviésemos lanzando rayos con los ojos. Sonríe de lado y niega, mientras suspiraba.

—Da igual. —Gruñe, apretando su mandíbula.

—Deberías entrar y seguirle comprando colgantes a tu nueva amiga.

—Entonces tu deberías seguir ayudando a tu director con cosas que no tienen nada que ver con tu principal trabajo en la empresa. Es decir, creí que tu trabajo era ser directora de finanzas. —Sus palabras iban saliendo más secas y afiladas. Y a pesar de que me continuaba lastimando su falta de confianza, contesto.

—Yo creí que el tuyo era solo....—y realmente estaba tan nublada por el enojo, por los celos también, por la rabia de su constante indiferencia que no me di cuenta de las cosas que estuve a punto de decirle; me quedo callada.

—¿Solo que? —alza una ceja y suelta una risita irónica pasando seguidamente su mano por su rostro para verme con seriedad—. No me arrepiento de lo que hago, Hyeri. Trabajo en la mafia, robo, hago contrabando, lavo dinero, mato. Pero te casaste conmigo aceptando todo eso ¿no?

Solo lo miré y pasé mi mano por mi pelo agitándolo para irme de allí. Abro la puerta que daba hacia el interior del auto del director Hyunwoo. Y él me observa; jalo el cinturón de seguridad.

—No pregunte.

—¿Al menos puedo saber si estas bien?

—Solo lléveme de vuelta a la empresa por mi auto.

—Creo que no estas en condiciones de conducir. Yo te llevaré a casa y luego envío tu auto.

Solo presioné mis labios mientras trataba de calmarme y no ceder ante la ira ni las ganas de llorar que se arremolinaba dentro de mi.

                       Jungkook;

—Respira profundo —Eunji pasa suavemente su mano por mi espalda y me mantengo de la misma forma.

Mis codos apoyados en mis brazos mientras dejo caer mi mano sobre las palmas de mis manos respirando profundamente para calmarme.

—Yo le hubiese podido explicar que no era lo que ella estaba pensando.

—Yo no estaba haciendo nada —digo tragando fuertemente—.  Ella era la que acompañaba a ese...imbécil.

—Por lo que vi, él estaba comprándole un regalo a su madre.

—¿¡Y por qué ella tiene que acompañarlo?! —gruño, levantándome y pasando mi mano por mi pelo agitando este enfadado-. ¿No puede simplemente decirle que no y ya?

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora