Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Once

                             Jungkook;

Hyeri estaba sentada en el sofá, mientras peinaba a Hyeji antes de ir a dormir. Sonreí levemente porque me encantaba verlas juntas. Y era increíble como ellas dos formaban parte de mi, de mi vida y de mi corazón. Como en tan poco tiempo, había creado esta familia que adoraba y que estaba tan feliz y alegre de tener conmigo.

—Listo —sonríe Hyeri cuando termina—. Ahora ve con Ana ¿si?.

Ella asiente y besa la mejilla de su madre. Se baja de el sofá y viene hacia mi. Sonrío y me agacho, dándole un abrazo. Ella besa mi mejilla y entonces se va con Ana subiendo las escaleras en dirección a su cuarto. Camino hacia llegar a Hyeri que estaba en el sofá y nos sonreímos.

Me senté a su lado y coloqué mi mano sobre su mejilla atrayéndola suavemente hacia mi para darnos un beso. Saboreé sus labios despacio, como me encantaba hacerlo, y jugué con su lengua durante unos segundos porque sabía que eso a ella le gustaba aún más. Nos sonreímos cuando nos alejamos y beso su mejilla cortamente antes de tomar sus manos con las mías.

—¿Que pasa? —pregunta ella—. Te he visto algo preocupado desde que llegaste con Hyeji. ¿Algún problema?.

—Estaba esperando que estuviéramos solos para decirte. Y no quiero que te asustes, por favor.

—Pues si me lo dices de esa forma es imposible que no me asuste —murmura mirándome y humedezco mis labios antes de comenzar a contarle.

—La profesora de Hyeji me dijo que hoy hubo alguién extraño que estaba hablando con nuestra hija —es lo primero que digo.

—¿Que?.

—Me aseguró que no era ninguno de los chicos y bueno, mucho menos alguna de tus amigas —continué—. Hyeji me dijo que ese hombre le preguntó por ti, por tu hermano e incluso le dijo que éramos amigos desde hace mucho tiempo.

Hyeri alzó una ceja y colocó varios mechones de su pelo detrás de sus orejas analizando mis palabras. Y ambos estábamos conscientes de que esto no era un asunto que debíamos ignorar o mucho menos pasar desapercibido cuando éramos conscientes de lo que a diario estaba a nuestro alrededor. Sobre todo, a mi alrededor.

—¿La profesora no le vio el rostro? —me miró ella, en busca de más respuestas.

—No —negué.

—Jungkook-

—No voy a dejar pasar esto —la interrumpo cuando veo la preocupación que se instaló en su rostro cuando le conté todo—. Pondré hombres al alrededor de la escuela si es necesario.

—Es que ni siquiera sabemos o tenemos idea de quién es —dijo ella en seguida—. Al colegio van muchos padres, profesores, trabajadores de limpieza y millones de personas más. Es imposible...

—De alguna forma siempre esa persona se va a destacar —trato de tranquilizarla—. Y yo no permitiré que ocurra nada malo.

Hyeri se levantó de el sofá y caminó por el pequeño espacio frente a nosotros pasando su mano por su rostro, hechando su pelo hacia atrás.

—¿No tienes idea de quién es?  —se gira para verme, mordiendo la punta de su labio inferior con miedo.

—Tengo muchos enemigos, nena —suspiro, levantándome y poniéndome frente a ella—. Dios...han pasado años, Hyeji lleva tiempo en ese colegio. ¿Cómo es posible?...

—Ese hombre...preguntó por mi hermano ¿no? —volvió a hablar Hyeri y la miré, cuando dijo eso. Sabía que estaba pensando y yo incluso en el fondo tenía la misma incertidumbre pero estaba tratando de ignorarla—. No todos tus enemigos conocieron a mi hermano, Jungkook. De hecho, solo hubo uno que lo conoció.