Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Veintiuno

                             Jungkook;

Me siento en uno de los sofás de mi oficina y relajo mi espalda en el respaldo del sofá permitiéndome cerrar los ojos por unos segundos. Pasé mi mano por mi rostro recordando nuevamente la pelea de ayer con Hyeri y como hoy en la mañana ni siquiera nos dirigimos la palabra.

El perfecto silencio de mi oficina es interrumpido por el sonido de mi celular ante la entrada de una llamada. Saco este de el bolsillo de mi blazer viendo que la llamada era de Eunji; deslizo el ícono aceptando la llamada poniendo el celular en mi oreja.

—¿Ya me extrañas? —bromeo al atender.

—Que chistoso —sonreí levemente. Ella habla—. ¿Arreglaste las cosas con tu esposa?

—No —confieso.

—Deja de ser orgulloso, Jeon Jungkook. Estoy cansada de decirte que eso no te va a llevar a nada —responde.

—No se como hablar con ella —digo—. Hoy en la mañana cuando regresaba nos miramos pero no intercambiamos ni siquiera un “buen día”. No sé realmente como acercarme a ella.

—Empezando por pedirle disculpas.

—Eunji tengo razones para ponerme de la forma en que me puse.

—Yo no te estoy diciendo que no —contestó ella—. Y entiendo también que si estas enamorado de ella es comprensible que te vuelvas loco por el hecho de que haya otro hombre interesado en ella. Yo entiendo eso Jungkook. Pero es que, es tu esposa. Te casaste con ella porque la amas pero más que todo, porque tienes que confiar en ella. Y no puedes actuar como un machista rídiculo. O sea...¿pedirle que deje de trabajar simplemente porque andas medio loco por tus celos? Rebasaste los límites, de verdad —añade.

—Ya —murmuro. Paso mi mano por mi pelo tirando levemente de este.

—¿Estás ocupado?

—Ahora no. Pero dentro de algunos minutos tengo que encargarme de unos asuntos. ¿Por qué?

—¿Por qué no sorprendes a Hyeri y vas a su trabajo? Le llevas un ramo de flores...Y le pides disculpas.

—¿Realmente debería?

—Si. Ven unos minutos antes y pasa por mi tienda. Te ayudaré.

—Gracias.

—No tienes que agradecer nada, Jungkook.

Luego de colgar la llamada con Eunji un mensaje por parte de Taehyung me hizo mirar nuevamente mi celular.

“Vino Hiraku. Estamos en el restaurante japonés”.

Volví a guardar el celular y me levanté para salir de mi oficina. Antes de salir totalmente de la casa me dirigí a el jardín donde Ana regaba las flores allí muy concentrada.

—Ana —la llamo.

—¿Si, señor Jeon? —me mira luego de hacer una reverencia.

—No sé si...Hyeri buscará hoy a Hyeji, llámala y pregúntale. En caso de que no pueda, ve tu ¿si? Tengo que salir y encargarme de algunas cosas.

—Está bien. No se preocupe.

Le sonrío y me despido de ella para dirigirme hacia el auto que esperaba ya por mi.

                              Hyeri;

Cierro el documento que había terminado de hacer y que llevaba ya como una hora realizándolo. Suspiro, relajándome en la silla mientras echaba mi cabeza hacia atrás y cerraba mis ojos por unos segundos. Recordé sin poderlo evitar como esta mañana había visto a Jungkook y por primera vez desde que nos casamos había pasado esto que estando en un mismo espacio no nos dirigiéramos ni una palabra.  Y no me gustaba estar de esta forma con él. Menos que actuáramos así delante de Hyeji. Nunca nos ha visto discutir y actuar de esa forma en la que prácticamente estábamos distantes. Y ella era una niña muy inteligente. Sabía que si continuábamos así se daría cuenta y comenzaría con las preguntas. Y serìa difícil.