Diecinueve

2.6K 274 51
                                    

Mini maratón 1/2
_______

                    Jungkook;

—Yo mismo puedo encargarme de llevar a mi esposa —capto la atención de ambos. Pero no miro a Hyeri, sino que miro al director.

—Usted no estaba presente, al parecer ocupado con sus asuntos —contesta—, solo me brindaba para acompañar a Hyeri y que llegase bien a su casa.

Me terminé de acercar a ellos. Sin dejar de mirarlo a él seriamente.

—Pues yo ya terminé mis asuntos y puedo acompañar perfectamente a mi esposa —arrematé.

—Bueno, señor Hyun Woo muchas gracias de todas formas por su amabilidad —Hyeri le dedica una rápida y leve reverencia. Se acerca a mi, tomando mi mano—, vamos.

—Solo una cosa más, señor Jeon —y antes de dejarme llevar por Hyeri miro hacia atrás para ver a ese Hyun Woo con la seriedad con la que lo estuve mirando desde que llegué—. Espero que sus asuntos no perjudiquen a su esposa.

Siento la mano de Hyeri dedicarme un pequeño apretón y supe que me estaba indicando con esto que siguiese y que no dijese nada. Pero claro que le respondería.

—Espero que usted se de cuenta de que eso no es asunto suyo.

Y antes que respondiera, rodee con mi brazo, poniendo este por la espalda de Hyeri para dirigirnos al auto que esperaba por mi. Abrí la puerta del asiento trasero para Hyeri. Ella entra al auto y luego lo hago yo sin siquiera mirar hacia atrás. Cierro la puerta y le indico al chófer que arranque.

—Necesito que le pongas un pare a ese tipo —me giro a ver a Hyeri. Y quería controlarme, o al menos esperar a llegar a la casa para tener la conversación pero no pude aguantarme.

—Ya sé que lo que dijo no te agradó pero-

—¡Me importa una mierda lo que dijo! —exclamé mientras sentía el enojo recorrerme las venas con rápidez como si fuese un tipo de veneno acabado de inyectar en mi sangre. La miré serio—. Deja de ser amable con él. Si te dice que te quiere acompañar, llevar o que se yo, cualquier mierda dile que no. Para que se de cuenta de que eres una mujer casada y que tienes un esposo que se puede encargar de eso.

—Para empezar, no tengo que decir que tengo un esposo que se encargue de “eso” —me contradice—, porque yo puedo encargarme muy bien de mis cosas, Jeon Jungkook.

—¿En serio? —contraataqué y dejé ir una sonrisa de lado ladina—, porque si él se está tomando todas esas libertades es porque nunca has hecho nada al respecto.

—Jungkook es mi director, ¿ok? —contestó seria—, él sabe perfectamente que  no me interesa. Y le he dejado en claro muchas cosas. Lo siento, pero no se de que otra forma quieres que lo trate. Sigue siendo mi director a final de cuentas.

—Entonces deberías dejar de trabajar ahí.

Ella alzó una ceja.
Sonrió levemente incrédula como si no hubiese escuchado lo que le dije.

—¿Que?

—¿Crees que es justo que yo tenga que andar en la cabeza con el puto pensamiento de que mi mujer tiene un hombre que prácticamente está detrás de ella como un maldito perro?

—Deberías calmarte, Jungkook.

—Yo estoy calmado. —Sisee viéndola enfadado.

—No voy a dejar de trabajar en la empresa por tus estúpidos celos.

—¿Estúpidos? —reí levemente. Pasé mi mano por mi pelo cabreadísimo—. No pienso seguir aguantando esto, Hyeri. Ya va la segunda vez que mi noche se arruina por ese imbécil.

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora