Veintiocho

2.5K 253 55
                                    

                                Hyeri;

Justo en este momento, sentía que tenía un remolino en mi cabeza, a mi alrededor. La sola idea, el simple hecho de que Hyeji estuviese con ese maniático me daba tanto coraje...

¿Que tan loco podía llegar a ser? ¿Que tan despreciable era para que se le ocurriese secuestrar a una niña? Definitivamente era una mierda.

Si me odiaba a mí, si odiaba a Jungkook. Tenía que venir hacia nosotros. Pero ¿con nuestra hija? ¿Con mi hija? Acabaría con él, lo juro.

—Nena, deberías-

—No —miro a Jungkook en seguida—. No te atrevas a decirme algo como quédate aquí.

—Hyeri-

—Jungkook, en este momento, no soy yo. Es nuestra hija —y me controlo por no llorar, al pensar en ella—. Quiero saber todo. Absolutamente todo; tus planes, lo que vayas a hacer. Yo estaré contigo.

Suspira y humedece sus labios pasando su mano por su rostro totalmente frustrado, mientras me daba la espalda, con una mano apoyada en su cintura y negaba.

—Esto es culpa mía.

—Jungkook...

—Lo es —asiente aun de espaldas y a pesar de que intentaba disimularlo bastante, aun así se le notaba lo preocupado y angustiado que se encontraba—.  Tenía que haberme asegurado de que había dejado de existir, maldita sea, ¡tenía que haber acabado con él justo en ese momento! –un golpe seco con su puño impactando con su mesa de trabajo resuena entre las cuatro paredes de su oficina, donde nos encontrábamos.

—Jungkook por favor, no es culpa tuya —me le acerco y tenía sus brazos apoyados y estirados sobre la mesa mientras su cabeza estaba baja y negaba varias veces, mortificándose a si mismo con sus pensamientos.

—Es que no puedo dejar de pensar en Hyeji, Hyeri —susurra y por su voz ahogada y baja, supe que estaba llorando—. Yo soy el culpable, yo las metí en esto.

Y me parte el corazón toda la situación; me preocupa mi hija, me preocupa su salud estando con esos descerebrados, pero también me lastimaba ver a Jungkook culpándose de ello.

—Kook, basta —lo hago mirarme, y ponerse frente de mi, y como mismo deducí por su voz, tenía su nariz un poco rojita y sus ojos con lágrimas agrupadas y algunas ya deslizándose por sus mejillas—. No es tu culpa. Es culpa de esos imbéciles de mierda que...

Y trato de permanecer fuerte, y de no llorar cuando lo cierto es que quería comenzar a gritar y dejar que las lagrimas saliesen hasta quedarme seca. Pero sabía que, si hacía eso, para Jungkook sería peor.

—No es tu culpa —lo miro fijamente, tratando de tranquilizarlo—. Vamos a recuperar a Hyeji, y vamos a acabar con esto, en serio.

Me inclino hacia él para abrazarlo y sus brazos me rodean también estrechándome con fuerza. Hundo mi rostro en el hueco de su cuello, mientras su mano daba caricias en mi pelo.

—Por favor, no quiero que te involucres en esto, Hyeri —pide él en un susurro, sin dejar de abrazarme y sin dejar de acariciar mi pelo; me aprieta con más fuerza hacia él—. De verdad no soportaría si llega a pasarte algo a ti también.

Niego y me alejo despacio para verlo, acunando entre mis manos sus mejillas haciendo que nos miráramos fijamente.

—Yo tomé ya mi decisión Jungkook —respondo sinceramente—. Hyeji es hija nuestra, de ambos. Yo quiero participar y saber todo, cada paso que vayas a dar, cada acción, lo más mínimo y no voy a cambiar de opinión así que por favor no insistas porque es lo que quiero hacer.

El me mira, pero no dice nada y solo asiente acariciando mi mejilla y colocando varios mechones de mi pelo detrás de mis orejas.

—Voy a ir a ver a los chicos, y vendré por ti más tarde. Dúchate, come algo.

—Voy contigo-

—Hyeri, por favor.

—Estás tratando de evitar que participe. Es mi hija, ¡tengo derecho!

—¡Nena, lo se! —exclama de vuelta mirándome fijamente—. Pero deja que me encargue de algunas cosas primero y luego vengo por ti. Te juro que no te dejaré afuera de nada, hablo en serio. Confía en mi, por favor.

Tragué fuertemente pero terminé asintiendo mientras las lágrimas que estaba tratando de aguantar comenzaron a descender por mis mejillas, mientras el miedo, la preocupación y el dolor de lo que estaba pasando con Hyeji comenzaba a mezclarse dolorosamente dentro de mi.

—Siento que no voy a poder soportar esto —pongo mis manos en mi rostro liberando las lágrimas sin poder aparentar que soy fuerte y que puedo con esto, cuando lo cierto es que no era para nada así.

—Hyeji volverá pronto con nosotros, Hyeri. —Me atrae una vez más hacia él descansando su mentón en mi coronilla abrazándome con fuerza—. Te lo prometo. Y haré pagar a esos hijos de puta también.

                             Jungkook;

Le pedí a uno de los choferes que me llevase a la fábrica; ni siquiera tenía cabeza para conducir. No podía dejar de pensar en la voz de mi pequeña hija a través de aquella maldita llamada telefónica. Y a pesar de que Hyeri me había repetido una y otra vez que esto no era mi culpa, yo seguía pensando lo mismo.
Era mi culpa, sí lo era. Y cada cosa peligrosa que le pueda pasar a mi hija o a ella, sería mi culpa de alguna manera también.

Llego a la fabrica y doy zancadas largas entrando al lugar encontrando a mis amigos allí; incluso Hoseok y Namjoon que no se involucraban directamente con mis cosas y asuntos estaban allí.

—No te preocupes. —Hoseok me da un corto abrazo y unas pequeñas palmadas en mi espalda en forma de apoyo—. La encontraremos pronto.

—Solo di que quieres que hagamos. —Añade Tae.

—Xiumin me quiere a mi, así que eso es lo que haremos . —Es mi respuesta.

—¿Vas a ir a él? —pregunta Jimin confundido—. Jeon, Xiumin te quiere muerto.

—Mi vida no importa. Es Hyeji a quien hay que traer de vuelta.

—Jungkook deja de pensar las cosas a loco —me frena Namjoon con seriedad mientras los demás niegan—. Hay que traer de vuelta a la pequeña, sí, pero tu no puedes morir.

—Ya lo decidí. Xiumin no parará este ridículo juego si no estoy hasta el cuello metido. —Contesté—. Traeremos a Hyeji, yo lo mataré de cualquier forma incluso si eso me cuesta la vida a mi también.

—Deja de decir estupideces —me miró serio Taehyung.

—¡Es que ustedes no lo entienden!

—Jungkook no, definitivamente nosotros no podemos entender, ni siquiera sabemos el dolor que sientes tanto tú como Hyeri ante esta situación —vuelve a responderme Joon—, pero lo que si te podemos asegurar es que, estamos igual de preocupados y queremos a Hyeji de vuelta, sana y salva con nosotros. ¡Tu simplemente no puedes decir una barbaridad como que tu vida no importa!

—Ya lo decidí —los miré fijamente—. Yo iré a ver a Xiumin.

—Pues eso es algo que no decides tú solo, Jeon —cortó esta vez Yoongi con sequedad—. Haremos un plan, y nadie va a resultar herido. Inclusive tú.

______

Maratón
1/3

Maratón1/3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora