Cap 5- Tocando el corazón de Yuuri.

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Yuuri estaba realmente molesto, las palabras del peliplata le habían calado demasiado hondo pues acababa de acertar en sus deducciones. Era verdad que había salido huyendo de Japón pero sobre todo de su familia, durante los meses posteriores a su retiro definitivo de las pistas de hielo se refugió en su recámara aislandose de todo el mundo, no quería que los medios que tanto lo habían perseguido en el pasado por una entrevista ahora le preguntaran sobre sus planes futuros cuando ni él mismo sabía lo que haría. Peor aun, no quería ver como las imágenes de aquella terrible noche en la que sus sueños fueron echados a tierra se repetían una y otra vez en los medios de comunicación y como rápidamente se volcaron en atenciones con otro chico que apenas emergía demostrando que era un ser reemplazable, esto era algo que no podía superar.

--Supongo que es inútil insistir en que llames a la puerta antes de entrar y menos aun que dejes de traspasar la pared.--dijo el japonés que estaba sentado al borde de la cama desatandose los zapatos.

--Lo siento, olvidé llamar.-- se disculpó el ángel.

--Si quieres seguir con el mismo tema déjame decirte que pierdes tu tiempo.-- añadió el nipón alzando la vista para ver directo a Viktor que estaba de pie frente a él.

--Sinceramente no entiendo como alguien que tiene una familia que se preocupa por él la abandona a la primer oportunidad.-- empezó a decir el ruso ignorando la advertencia.

--No la he abandonando, sólo no hablo mucho con ellos.--

--Desde que llegaste aquí hace meses apenas los has llamado una vez.--le reprochó.

--¿Y eso como lo sabes?.-- exclamó el nipón con asombro aunque después cayó a la cuenta de que eso era lógico en un ser de otro mundo.

--Sé todo de ti, pero quiero escucharlo nuevamente esta vez de tu propia boca, y no me marcharé hasta lograrlo.-- el ángel se sentó frente a Yuuri en una butaca junto a la ventana.

Yuuri calló pero la vista fija del espíritu sobre él le indicó que este estaba dispuesto a llevar a cabo su advertencia si se negaba a hablar.--Lo haré, no porque quiera hacerlo sino porque sé que no tengo otra opción.--

--Entonces comienza desde el principio.-- dijo tomando una actitud seria.

El pelinegro suspiró antes de comenzar a hablar con vacilación, era claro que aquello le era sumamente difícil.-- Nací en Hasetsu hace 24 años, desde niño fui bastante tímido y en la escuela no tenía amigos, eso me hizo solitario, pero todo empeoró cuando comenzaron a burlarse de mi a causa de mí problema de sobrepeso, no dejaban de decirme "gordo" a cada rato, eso también provocó que mis calificaciones cayeran al minimo lo que les dejó mas motivo para burlarse de mi. Cuando cumplí nueve años mí madre me llevó a una exhibición de patinaje artístico, ahí descubrí un deporte que me fascinó y a partir de ahí insistí en aprenderlo sólo que cuando una maestra me vio de inmediato me rechazó por mi peso, aún asi mi familia buscó a otra maestra aunque esta era de ballet, sin embargo de ella aprendí muchas cosas que me serían necesarias en el patinaje donde pude incursionar después de bajar de peso y la maestra me admitió finalmente. A partir de ahí luché con todas mis fuerzas para lograr sobresalir, entrenaba largas horas todos los días, hacía dietas rigurosas, hasta que que a los trece años logré mí primer triunfo. Desde ese día comencé a ascender, los campeonatos nacionales los dominé por completo, los internacionales igual los gané, todos decían que jamás había salido de Japón otro patinador como yo, las compañías de artículos deportivos me ofrecían contratos para ser su imagen. Todo marchaba a la perfección, fue cuando decidí mudarme a Detroit para seguir entrenando y prepararme para ganar nuevamente el Gran Prix y también para especializarme en mi profesión, creo que ahí fue mi primer error, debí pensar que es imposible alternar ambos deberes. Quedé en segundo lugar en la clasificación debido a que me vi forzado a disminuir las horas de entrenamiento para dedicarme a mis exámenes profesionales, eso me afectó anímicamente junto con mis problemas financieros, gastaba demasiado en ropa costosa y artículos innecesarios. Eso me provocó una considerable deuda que debía ser pagada por ello acepté de inmediato la propuesta de un empresario que estaba organizando un evento de exhibición en Osaka, sólo que esta consistía en una rutina en pareja cosa que yo nunca había hecho antes, la chica que fue mi pareja era bastante ágil así que la rutina me pareció fácil, sin embargo...al final de la misma ella...accidentalmente clavó la punta de su patín en mi pierna, yo sentí un dolor terrible y vi como a mi alrededor la sangre formaba un charco. Después de eso lo único que recuerdo es el murmullo de la gente mientras me sacaban de la pista en una camilla rumbo al hospital donde fui intervenido de emergencia. Fue ahí que comenzó mí infierno, a la semana me realizaron otra cirugía y cuando fui dado de alta el médico dijo que necesitaría una larga rehabilitación, hice largas sesiones de terapia pensando que podría volver a las pistas pronto, seis meses después iniciaron las nacionales de Japón y aunque mi entrenador se molestó yo solicité mi ingreso a las clasificatorias, me sentía listo y no quería perder mi sitio que tanto me había costado ganar. Al fin el día llegó pero...apenas comencé mi rutina tuve una caída, a partir de ahí todo fueron más caídas y tropiezos, cualquier otro se habría retirado pero yo no podía, estaba determinado a completar mi rutina a toda costa.--

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