Mis dias contigo

Epílogo II: Ya sé qué estás tramando, Chisato.

Estaba sentada en el sofá rojizo de la sala de estar. De la cocina emanaba un aroma fuerte, pero dulce; seguramente era café.

Respiré hondo y tomé un sobre blanco que hace unos momentos leí. No sabia como llegó ahí, pero no me alarmé tanto por eso, sino por su contenido.

-... Chisato, ven a ver esto - Llamé a la rubia que se encontraba en la cocina. Ella dejó lo que estaba haciendo y se acercó con curiosidad.

- ¿Que sucede, Takina? - Sin pensarlo dos veces se sentó a mi lado y me sonrió.

Le tendí el sobre que tenía en mis manos. Un mal presentimiento me invadía otra vez, después de tanto tiempo en calma.

" Querida Takina, soy yo, Erika. Primero déjame decirte que hace poco inicié un viaje para iniciar mi vida desde cero. En medio de eso conocí a muchas personas, pero algo no me dejaba tranquila, siempre tuve la sensación de que alguien en las sombras me observaba. Muchos decían que estaba mal de la cabeza, pero no era así. ¡En verdad me estaban monitoreando! , Me estoy extendiendo mucho... En cualquier momento vendrán por mí... ¡Protejan a Walnut, su vida corre peligro!".

Mi confusión no se hizo esperar, solté un quejido por lo bajo y apoyé mi cabeza en el hombro de mí novia.

- ¿Qué significa esto?.

Esperaba que Chisato estuviera igual de confundida que yo, pero el ver su rostro pálido y ojos abiertos, me puse nerviosa.

- ....¿Chisato?.

Como si estuviéramos en una película de terror, ella se volteó lentamente para verme a los ojos.

El ambiente estaba tenso, eso me estresaba más de lo que ya estaba. Un olor a quemado se aproximó desde la cocina. Chisato vaciló en ir, pero prefirió quedarse conmigo.

Por cosas como esas era porque me había enamorado de ella.

- Dime qué diablos está pasando aquí - La tomé del mentón y la obligué a mirarme. Hacía mucho que no actuaba de esa forma, pero la situación lo requería. Ella apretó sus labios, pero soltó un suspiro resignado.

- ¿Nunca te has preguntado cómo es que supe donde estabas cuando Yoshi y el otro te secuestraron? ¿O como rayos conseguí tu número sin pedírtelo?.

Eran buenas interrogantes, pero bajo presión mi cerebro no funcionaba del todo...

- Me estás diciendo que...

- Si - Ella se levantó del sofá y añadió- . Kurumi es nada más y nada menos que Walnut, la hacker más conocida de todo el mundo.

- ¿¡Uh, ella- debes... Debes de estar bromeando!?.

Linda, pequeña y delicada, esa era la imagen que tenía de Kurumi, mi primer y mejor amiga.

- ¡Es verdad, no tienes idea de lo que me cobró por tu número!.

Cerré los ojos y con pesar dije la línea de un protagonista de novela.

- Tenemos que detener esto.

Eran las once y cinco de la noche. Ambas estábamos intentado contactar a la pequeña de cabellera dorada, pero no era posible. No contestaba la llamadas ni mensajes.

- ¡Hay que hacer algo! - Tomé un abrigo del armario y abrí la puerta principal. Chisato tomó mi mano para detenerme, sabía que yo estaba siendo imprudente, pero Kurumi podría estar en peligro mientras nosotras no hacíamos nada.

- Es demasiado tarde, no puedes salir así- Entrelazó sus dedos con los míos y se me acercó. Dejó un fugas beso en mis labios y sonrió - . Esa niña es más astuta de lo que crees.