Mis dias contigo

Ella quiere mi número.

Jamas pensè que el primer dia resultaria tan agotador. Cuando trataba de concentrarme siempre aparecia Senpai , al lado del pasillo, al otro lado de la ventana o pasando ocasionalmente por mi salòn, con el pretexto de "ver el rendimiento de los de primero", eso no se lo creìa ni ella misma.

Por la fatiga me estirè la espalda, seguia sentada mientras tomaba mis apuntes, la clase terminarìa pronto y la profesora estaba diciendo algo de borrar la pizarra a la cuenta de cinco, ¿les costaba ser normales,no? .Bueno, aun pensando eso, no podìa decirlo en voz alta, solo me quedaba guardarlo ppara mi misma y reir algun dia mientras cuento mis anecdotas de la secundaria.

- ¡Cinco! -Contò la profesora ojerosa luciendo una sonrisa de oreja a oreja. Estiro su brazo y de un solo movimiento borrò todo...TODO lo que estaba escrito en la pizarra verde. Y no habia terminado, me faltaba un parrafo.

- Tch.

Suspirè, me resignè a guardar mis cosas en mi morral de cuero.Gracias al cielo el timbre sonò dandonos a entender que era hora de irse a casa. ¡Por fin algo bueno!. Todos mis pensamientos negativos desaparecieron, es mas, me puse feliz al imaginarme estar recostada en mi sofà mientras miraba cuatro horas de anime en mi computadora.

Sali del aula a paso firme. Caminè por los pasillos y antes de darme cuenta ya estaba en la entrada. Alze mi vista y la luz del sol me segò por un instante. Eran las dos de la tarde, a esa hora nos despachaban de clases, un poco tarde, lo sè .Pero, ¿sabian què? ; Escuchè que a los de segundo los dejaban salir a las cuatro y ni hablar de los de tercero, a las seis de la tarde. No me imaginaba saliendo tan tarde de un instituto, sin dudas el Instituto Lycoris era unico en su especie.

- Saludos, Takina.

Kurumi me rodeo la cintura con sus pequeños brazos, era lo mas alto que podia llegar, oh Dios, que adorable. Le devolvi el saludo, esta vez un poco màs animada que antes. Voltee a mi alrededor para asegurarme de que no estuviese el trasero de Chisato por ahi. Few, no estaba, ella salìa mas tarde despues de todo.

- Pude notar que en clase no terminaste de tomar apuntes -Señalò la mas pequeña -. Entonces pensè, ya que yo si los terminè podrìa pasartelos.

Kurumi, te besarìa en ese momento. Te haria un altar y me volveria tu Simp numero uno. Sin pensarlo mucho le di unas palmaditas en su dorado cabello. Oh, parece que no le gustò, su cara empezò a ponerse roja, en seguida se apartò.

- N-Nùmero de celular -Balbuceò con un sonrojo fijo en sus mejillas. Yo parpadee, ¿me estaba pidiendo mi nùmero verdad? -. Dame tu informacion de contacto, te los pasarè mas tarde.

- Crei que me darìas tu cuaderno. ¿No es mas sencillo?.

- ¡Tonterias, necesito tu direccion IP para hackear tu cel- Ehem . Esta gripe està mas fuerte -Murmurò - . Necesito estudiar lo que copiè , eso es lo que pasa.

- Si lo dices asi, tiene sentido.

Al dia siguiente no pude desbloquear mi celular, alguien terminò cambiando la contraseña luego de charlar con Kurumi. ¿Casualidad? no lo creo.

Al dia siguiente a ese no sè còmo, pero Senpai obtuvo mi nùmero y desde entonces no deja de molestarme a las tres de la madrugada.