¿𝐔𝐧 𝐡𝐢𝐥𝐨? ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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¿Un hilo rojo?, Aquel que te ata del tobillo o el meñique a tu alma gemela, a tu persona destinada. Las personas que deben estar juntas están conectadas por un hilo rojo invisible, las cuales se encontrarán en algún punto de su vida si ninguno de ellos rompe dicho hilo.
La rotura del hilo puede traer una gran carga hacia la persona que no lo ha roto, siempre y cuando viendo cómo se rompió el hilo.

- ¿Crees que sea verdad? - Pregunté viendo a las parejas que estaban dentro del local.

- ¿Que cosa? - Respondió un rubio que limpiaba el mostrador.

- Lo de la leyenda - Agregué.

- ¿Acaso crees que es verdad?, a la gente solo le gusta la estupidez "cliché" en estos días - Contesto mientras limpiaba un vaso - Además, ¿No te parece algo idiota que se llame "Red thread"?, Ponerle nombre en inglés sin saberlo me irrita - Dijo mientras tiraba el pequeño trapo hacia la cocina.

- Oh vamos Chan, que tu sepas inglés no quiere decir que las demás personas no lo puedan usar - Dije viéndolo entrar a la cocina.

- Si lo pueden usar, PERO CORRECTAMENTE MINHO - Dijo algo molesto el rubio.

Como cada dia continué mi turno tarde-noche, trabajo en un pequeño café el cual ya saben de llama "Red thread", y para que todos estemos en la misma página "Hilo rojo". Según la dueña dice que su historia es totalmente real, aún que yo pienso que si fuera real su esposo seguiría con ella y no tendría que discutir acerca de quién se queda con los niños el fin de semana, pero no es problema mío, mientras me de trabajo supongo que no debo quejarme.
Acerca de eso....se me hace bastante curiosa la historia de ese hilo, ¿Cómo es posible que sepan con quién debemos estar?, ¿Que tal si vive al otro lado del mundo?, En mí caso no nos conoceríamos nunca por qué no me dá el dinero, ¿Y si habla otro idioma?, No quiero ni pensarlo.

Bueno y hablando un poco de mí, mi nombre el Minho, Lee Minho, tengo 23, trabajo y estudio por internet, lo cuál lo facilita un poco, vivo solo, mis padres se encargan de mí apartamento aún que yo debo pagarme todo lo demás como la comida, ropa, caprichos o lo que necesite, normalmente digo que estoy sobreviviendo pero se que no es así, agradezco de tener un techo sobre mí cabeza, algo que comer todos los días y ropa para cubrirme y abrigarme. ¿Que estudio?, Estoy estudiando para ser profesor particular, ¿Por qué lo estudio?, Realmente no lo sé, ni siquiera me gusta, quizás solo pensé en algo que no estuviera relacionado en nada con mí familia.

Mí familia, gente dedicada a las finanzas y al mercado, mí padre insistió en que estudiara comercio en el exterior, pero yo no quería eso, y por desgracia la presión de mis padres, mis tíos y tías, caía solo sobre mí, ya que lamentablemente era hijo único.

- ¿Y ahora?, ¿Tu padre te volvió a sermonear? - Preguntó mí mejor amigo del otro lado de la mesa viéndome con su copa de vino en la mano.

- ¿Por qué piensas eso? - Dije mientras continuaba comiendo.

- Señorito Lee Minho, lo conozco desde que nació, ¿Usted cree que me puede engañar a mí? - Dijo mirándome con una sonrisa ladeada.

- Ya te dije que me molesta que me digas así, no tengo 10 tengo 23, ya lo acordamos - Dije mirándolo algo cansado.

- Señor, sería una total falta a mí contrato si lo llamo como usted me pide - Dijo el mayor seriamente.

- Seo Changbin, si usted no quiere que vaya personalmente a quejarme con mí padre acerca de que mí guardaespaldas no me hace caso, por favor haga lo que le pido, no es nada, además mí padre no tiene por qué enterarse - Dije mirándolo seriamente, este me sostuvo la mirada y bajo su cabeza.

- Si Señ...Minho - Contesto aceptando la amenaza.

- Jajajaja vamos, recupera la postura, quién diría que un fortachón como tú se ablandaria tanto frente a mí jajajaj, vamos come - Dije riendo.

- Gracias, con usted puedo comer libremente, el señor no me deja - Dijo casi derramando una lágrima.

- Oye, no mojes la comida con tus lágrimas, la comida es sagrada, además ya lo se por eso comemos juntos....también eres mí mejor amigo, ¿Como puedo dejarte de lado? - Contesté, para luego seguir comiendo tranquilamente.

Suena algo vergonzoso pero si, mí mejor amigo y mí único amigo era él, mí guardaespaldas, toda mí vida había estado conmigo y estaba muy agradecido, una vez que dejé la casa mí padre lo envío para que vaya conmigo casa vez que saliera, así que si, me acompaña a todos lados, solo que a mí manera.
Para llegar a cualquier lado utilizamos el transporte público, después de haber pasado más de 20 años viajando solo a cualquier lado que fuera me sentía algo cómodo utilizándolo, además, me hacía más normal.

El llegar a mí departamento era algo extraño, ya que me sentía parcialmente libre, si, vivía solo y cuestas de mí propio dinero, pero mí padre se encargaba del lugar donde vivía y siempre esperaba la oportunidad en la que dijera que quería volver a casa, pero eso nunca pasaría.

Cómo costumbre llegue a casa después de comer hice las tareas que debía entregar para luego ducharme y después dormir.