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«¿Gatos?» pensé.

- Oye, son gatitos bebes - Dijo el peliazul acercándose lentamente a estos, en la caja se encontraban tres pequeños gatitos los cuales maullaban fuerte - Oh no lloren bonitos - Dijo el chico tomándolos en sus manos.

- ¿Que harán aquí? - Dije acercándome a él para ver a los felinos.

- Los debieron haber tirado aquí - Dijo viendo la caja junto a una pequeña manta - La gente está tan podrida de la cabeza que no se toma el tiempo de darlos en adopción si es que no los pueden tener - Dijo, se oía algo molesto - Estoy seguro que pasaban mucho frío aquí afuera, ¿Y su mamá? - Dijo acariciando a los pequeños - Oh, toma un momento - Agregó para luego darme los pequeños gatitos y luego irse.

- Debe ser difícil estar aquí solos ¿No? - Dije acariciando a los pequeños, eran tres, dos que tenían dos colores amarillo y blanco, y uno más pequeño gris, eran preciosos - Deben de tener solo meses de vida - Dije mientras los cubría con una manta al sentirlos temblar.

- Aqui, acomodamos en el suelo - Dijo el peliazul llegando con una botella de agua y un pequeño recipiente en sus manos - Vamos a darle algo de agua - Agregó.

El chico parecía ver a los mínimos con algo de tristeza, los acariciaba mientras estos desesperadamente bebían água.

- Tenían sed - Dijo sonriendo de lado mientras los acariciaba.

- ¿Crees que sufren mucho aquí? - Pregunté, él me miró.

- Si tu vivieras en la calle supongo que lo entenderías - Dijo pensando - Además......si tuviera la oportunidad me los llevaría a casa, no los dejaría aquí - Agregó sonriendo.

- ¿No puedes llevartelos a casa? - Pregunté.

- No.....es algo imposible - Dijo suspirando algo pesado.

- ¿Quieres llevartelos a mí casa? - Pregunté, él me miró y sus ojos brillaron por completo, incluso llegaron a caer lágrimas.

- ¿De verdad? - Dijo, podía notar la emoción en sus palabras.

- Si, tengo lugar de sobra en mí departamento, además estoy algo solo me vendría bien una compañía - Dije viendo a los felinos acurrucarse en la tela.

- Gracias - Dijo, yo lo observé - Estoy feliz de que quieras llevártelos a casa, les vas a dar una segunda oportunidad de vida a los pequeños y estoy seguro que ellos también serán felices contigo - Dijo tomando a los felinos.

El hecho que él me agradeciera por eso me puso feliz, el que los felinos estuvieran en la calle tirados ya me había hecho pensar en que no debían estar allí pero la reacción de Jisung me dijo que me los quedara, esos gatitos no debían estar allí.

Con cuidado guardamos a los felinos en su caja con la manta, el peliazul los llevaba abrazando esta, iba muy feliz y emocionado de llevarlos.

- Les dare algo de comer - Dije dejando nuestra comida en la mesa y dirigirme a la cocina, mientras Han se acostaba en el suelo con los pequeños y los observaba mientras estos caminaban recorriendo la sala - Aquí - Dije dejando un pequeño plato con algo de leche y pan húmedo - Supongo que solo eso podrán comer por ahora - Agregué recordando los pequeños que eran.

- Mientras coman algo supongo que estarán bien - Dijo él con una sonrisa al verlos beber la leche.

Pasamos un rato en silencio observando a estos, debía admitir que se veían completamente hermosos, y ahora que estaban con mantas bien abrigados y acomodados para dormir emanaban una dulzura enorme.

- ¿Quieres comer? - Pregunté, recordaba que habíamos traído la comida.

- Oh, si, lo había olvidado - Dijo para luego levantarse del suelo, ambos nos sentamos a comer en la mesa a muy poco metros de los mininos.

- Oh, ¿Que crees que sean? - Pregunté.

- ¿Machos?, No lo sé, sean lo que sean son hermosos igual - Dijo comiendo tranquilo.

- ¿Quieres nom.. - Me callé al escuchar su teléfono sonar.



- Está bien - Dijo después de unos segundo con su teléfono en la oreja.

- ¿Tienes que irte? - Dije.

- Hm si - Dijo algo desconforme.

- Han - Dije, el me miró - Sabes que puedes venir cuando quieras a ver a los minimos, son tuyos - Dije, él sonrió.

- Si, gracias - Contestó.

El chico se despidió de los gatitos, intercambiamos números y luego salió de mí departamento, yo simplemente seguí comiendo.

- Auch - Dije al pararme de la silla, 5 minutos habían pasado desde que Han se había ido y mí cuerpo comenzó a sentirse pesado y mí tobillo dolía como nunca.

Con cierta dificultad ordene las cosas que ocupamos para comer y me recosté en el suelo junto a los felinos, estos dormían plácidamente entre las mantas, uno al lado del otro.

- Soy Minho - Dije viéndolos - Se quedarán conmigo a partir de hoy, yo seré su niñero, el chico que se acaba de ir es su padre, se llama Han, llamenlo papá Ji - Hablé hacia los pequeños - No debería hacer esto - Dije dándome cuenta que estaba hablando con unos animales - Gracias por hacerme compañía - Dije para luego levantarme y caminar lento hacia mí habitación y prepararme para dormir, después de todo había conseguido nuevos compañeros de departamento y creo que podríamos llegar a decir que había hecho un amigo.






































¿𝐔𝐧 𝐡𝐢𝐥𝐨? ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora