31

1.4K 131 36
                                    

- ¿Ustedes conocen el Hilo Rojo? - Dijo sonriendo de lado.

- ¿Que? - Dije en modo de sorpresa.

- Se que lo conoces, solo bromeo con la pregunta, Han y Minho, han nacido con la bendición del hilo rojo, sus cuerpos están conectados, lo que quiere decir que ustedes están destinados - Dijo sonriendo.

- ¿Destinados? - Pregunto Han.

- Si, y para ser preciso déjenme contarles a cerca de donde se encuentra su hilo, Minho tiene su hilo atado al tobillo, aquel que te molesta cuando Han no está, Y Han lo tiene atado en su muñeca - Dijo tranquilo.

- Eso quiere decir que... - Pensaba en que quizás era como lo imaginaba.

- Exacto Minho, aún que él dolor de ambos se mezclan debido al Hilo, debemos aclarar que su hilo es un tanto particular, este no posee el largo que normalmente tiene, este es algo corto por lo que si ustedes se separan se tensa, el estar tenso genera que sus dolores se mezclen - Dijo leyendo uno de los libros con decoración roja - Además de que, gran parte del dolor proviene de Han, Minho vivía sin ningún problema, cuando de un día a otro este se desmayo quedando inconsciente por tres semanas, para ese entonces un pequeño bebé llego al mundo, el cual lamentablemente también se desmayo por tres semanas, todo comenzó allí - Dijo volviendo al mazo de cartas.

- Quiere decir que mí dolor...es compartido con Minho - Hablo Han.

- Claro, tu sueles tener ataques al corazón, eso es una pequeña secuela del desmayo por tres semanas en tu nacimiento - Dijo hacia Han - A ti te duele por qué el hilo lo siente y puede generar ataques en ti - Dijo viéndome - En cuando a tu dolor de tobillo, el hilo se tensa mucho cuando Han no está cerca de ti, además de que cuando Han es lastimado o le sucede algo también puede sentirlo y tensarse aún más - Dijo mirándome.

- Entonces...estamos conectados - Dijo Han, yo lo miré.

- Si, así es - Dije.

- Ahora...solo les repetiré lo que dije antes, cosas buenas vendrán si se mantienen juntos, todo mejorará y podrán olvidarse de ese molesto dolor, podrán ser felices juntos y estar tranquilos por el tiempo de vida restante - Dijo sin más Yoon.

- ¿Puedo preguntar si hubo alguna razón por la cual tu nos hayas contactado? - Pregunté, él sonrió.

- No puedo ignorar las situaciones en las que se que puedo ayudar, además veía una pareja destrozada si no interfería, y no me agrada eso - Dijo sonriente.

- Muchas gracias por no ignorarnos - Dijo Han riendo.

- No hay de que querido, ahora sean felices, y si ven a alguien con complicaciones existenciales envienmelo - Dijo.

Nos despedimos de él, después de todo lo que nos había dicho me sentía totalmente afortunado de haber tenido a un adivino de mí lado, le agradecía mucho.

Llegamos a al departamento, preparamos un café para tomar por la tarde, estábamos en la cocina cuando mí teléfono sonó, tome este y era mí padre, decidí salir al balcón a hablar.

- Hola - Contesté.

- Hijo, ¿Cómo estás? - Hablo mí padre.

- Hm bien, aquí en el departamento, ¿Sucedió algo? - Pregunté.

- No realmente, solo...quería hablar contigo acerca de lo que sucedió con Han - Dijo, algo intrigado seguí escuchando - Sus tutores ocupan el dinero del subsidio para apuestas, los hemos encontrado en algunos casinos con unos interesantes historiales - Dijo sin más.

- ¿Eso es acaso posible? - Pregunté.

- Si el dinero no es regulado por un abogado no se asegura de que la persona a la que se es mandada lo reciba, además Han es mayor de edad, él debería de encargarse de ello - Contestó.

- ¿Y...que deberíamos hacer? - Dije.

- No te preocupes, yo me ocuparé de ello y todo lo legal, en cuanto a el tratado hacia Han de parte de ellos buscaré que obtengan su denuncia - Respondió.

- ¿Necesitas ayuda en algo? - Pregunte.

- Si, sigue cuidando bien de él, se que está viviendo contigo y no tengo problema alguno, ambos se ven felices juntos, disfruten de su tiempo de ahora en más - Dijo sin más.

- Okay...gracias, nos vemos luego - Dije para luego colgar al ver a Han salir con la merienda.

- ¿Quien era? - Pregunto acomodando las cosas en la mesita.

- Mí padre - Contesté ayudándolo.

- ¿Necesitaba algo? - Agregó.

- Nada en particular...aún que...quiero hablar de algo contigo - Dije tomando asiento al igual que él.

- Dime - Respondió.

- ¿Recuerdas que mí padre pidió investigar a tus tutores? - Pregunté, el asintió - Bueno...resulta que...ellos ocupan tu dinero para hacer apuestas y tienen registros importantes en diversos casinos, mí padre se encargará de que eso quede resultó legalmente - Dije, él solo pensaba - Además...también recibirán su debida denuncia por el maltrato hacia ti - Dije, este me miró algo preocupado - No te preocupes, estás con nosotros ahora, nos encargaremos de cuidarte, y además quería...preguntar algo - Agregué - Han, ¿Quisieras vivir conmigo definitivamente? - Pregunté, este me miró formando una pequeña sonrisa.

- Claro Minho, se que contigo estoy bien, así que me encantaría vivir contigo - Dijo sonriendo, eso hizo que mí corazón







































¿𝐔𝐧 𝐡𝐢𝐥𝐨? ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora