11

1.6K 154 16
                                    

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó Chan a mí lado.

- Oh, si, ¿Por qué? - Dijo acomodando el dinero en la caja.

- Llevas más de 30 minutos viendo el mostrador - Dijo algo obvio.

- Oh...No es nada, solo mí dolor normal - Dije, realmente me había perdido pensado acerca del extraño desaparecimento de mí dolor, y necesitaba respuestas.

Mí turno terminó y como día viernes fui lento a casa, antes de llegar pase por la pizzería y compre algo para cenar, y sin más llegue a mí departamento, me duche y cambie, para ya sentarme en la sala a ver algo de televisión mientras comía y estaba con los gatitos.

- ¿No crees que tiene un nombre extraño? - Hablé hacia uno de los gatitos en mis brazos, estábamos viendo una película y en ella aprecia un felino con un nombre un tanto extraño - Hm ustedes todavía no tienen nombre así que no diré nada al respecto - Agregué mientras pensaba en que Han debía nombrarlos, pero lo haría cuando viniera a verlos - ¿Hasta cuándo estarán sin nombre? - Dije acariciandolos - ¿Debería nombrarlos yo? - Los miraba.

Con cuidado tomé al gatito diferente, el pequeño felino de color gris, lo miré un poco y sonreí.

- Dori, este es tu nombre - Dije acariciando sus orejas - A ver tu - Dije agarrando a otro animal - ¿Por qué es tan complicado elegir nombres? - Dije mirándolo.

Mientras pensaba en su nombre algo me sorprendió, el timbre había sido tocado, me pareció extraño pero seguro era algún vecino que se había olvidado su llave y necesitaba que le abrieran la puerta, sin más me acerqué al teléfono de la puerta y hablé.

- ¿Hola? - Hablé.

- Hey morocho, estás en casa, ¿Crees que podría pasar o es molestia para ti? - Oí la voz del otro lado, el corazón se me detuvo y el azúcar se me había bajado.

- ¿H-Han? - Dije con dificultad.

- Eh sip, ese mismo, ¿Estás ocupado?, Puedo irme, además no avise que vendría así que no te preocupes - Dijo.

- Oh hm si, adelante pasa no hay problema - Dije abriendo la puerta, cuando este entro corrí a mí habitación a cambiarme, traía el pijama puesto y no dejaría que me viera así.

Unos minutos después la puerta fue golpeada, volví corriendo de mí habitación ya cambiado y abrí esta.

- Hola - Saludé, este sonrió al verme.

- Buenas noches, perdón por molestarte, traigo una ofrenda - Dijo entregándome una bolsa con refrescos.

- Oh no te preocupes, estoy solo y además es fin de semana, no molestas - Dije dejándolo pasar.

- Oh mira que bonitos - Dijo al ver los gatitos acercarse a la puerta - Que diferentes que están - Agregó, y si, estaban más cambiados a la primera vez que los vimos, estos ya estaban más grandes y no pasaban hambre ni frío.

- Si, han cambiado mucho, además estoy seguro que extrañan a su papá - Dije dejando las cosas sobre la mesa.

- Tan lindos, ¿Los nombramos? - Preguntó emocionado.

- Oh, me tomé la molestia de nombrar a uno ya - Dije acercándome.

- ¿A cual nombraste? - Preguntó.

- A él, se llama Dori - Dije para después sentarme a su lado, ambos estábamos en el suelo.

- Oh que bonito, hola pequeño Dori - Dijo acariciando la cabeza de este.

- Tu puedes nombrar los otros dos - Dije mirándolo.

- Estuve pensando sus nombres - Dijo acariciando estos - Los amarillos con blancos son parecidos, pero se diferencian con sus narices - Habló viendo a estos - El de la nariz blanca se llamará Soonie, y este de la nariz anaranjada Doongie, colores parecidos nombres parecidos - Dijo mientras abrazaba a estos dos.

- Genial, entonces, Soonie, Doongie y Dori - Hablé sosteniendo al minino gris.

- Si, sus nombre están bien - Dijo.

Han se dedicó a jugar con los gatos por un rato, realmente los había extrañado y quería pasar tiempo con ellos, yo solo miraba televisión viendo de a ratos cómo este hablaba con los pequeños, debía admitir que se veía como un niño jugando con estos, pero supongo que era por qué quizás antes no había tenido gatos.

- ¿Has tenido gatos antes? - Pregunté desde el sillón.

- Oh, no, es la primera vez - Dijo sentado en el suelo.

- Lo noto - Dije volviendo a ver televisión.

- ¿Lo notas?, ¿Cómo? - Preguntó parándose.

- Oh, solo...tienes la ilusión de alguien que es primerizo - Contesté.

- Ya veo, ¿También me veía así cuando comimos helado? - Preguntó tomando lugar en el sillón junto a Soonie.

- Ah...si - Dije pensando en ese día.

- Jaja, lo siento, debe verse extraño jaja - Dijo sonriendo.

- No te disculpes por eso, no tienes por qué - Hablé mirándolo.

- Minho, ¿Tienes más amigos a parte de Changbin? - Preguntó.

- Hm...no, está Chan pero solo es mí compañero de trabajo, aún que nos llevamos muy bien - Contesté - ¿Tu? - Agregué.

- Solo tengo a Jeongin, Seungmin y Félix - Contestó.

- ¿Se conoces desde hace mucho? - Pregunté.

- Con Jeongin...desde pequeños, quizás desde los 5, con Seungmin desde los 16 quizás y con Félix no hace mucho, aún que los tres nos volvimos rápidamente amigos - Dijo sonriendo de lado.

- Eso suena bien, tienes suerte, no conozco mucho a Jeongin y a Félix pero se que Seungmin es una buena persona y se preocupa mucho por ti - Dije.

- Hm si, básicamente son como mí familia, y estoy agradecido por ellos - Habló.

- Oye y tu...¿Vives solo? - Pregunté.

- Ah si - Contestó - ¿Saldrás el fin de semana? - Preguntó.

- ¿Salir?, No lo creo, estoy tomando mis pastillas y no puedo beber alcohol, además suelo salir con Chang y no me ha dicho nada hasta ahora - Dije pensando.

- ¿Quieres salir conmigo? - Preguntó, yo lo miré - Vamos a dónde salimos siempre - Dijo tranquilo.

- ¿Ahora? - Pregunté.

- Oh no, mañana, además no tienes que beber solo salgamos a disfrutar la noche - Contestó.

- Ah...ok, genial - Dije, me agradaba el salir con él ya que me divertia, además siempre hablábamos de cosas triviales.

Luego de eso continuamos con la película, los minutos pasaban y sin darme cuenta me dormí en el sillón, hasta que un pequeño golpe me despertó, uno de los gatitos había querido acomodarse sobre mí y me había golpeado despertándome, recordé que Han estaba en el departamento, quizás de había ido cuando me dormí, me levanté del sillón dejando al minino, el televisor estaba apagado y lo único que iluminaba mí departamento era la luz del sol saliente, fue cuando miré hacia la ventana y divise a alguien en mí balcón.










































¿𝐔𝐧 𝐡𝐢𝐥𝐨? ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora