𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐; 𝐀𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨

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''𝐌𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞, 𝐪𝐮𝐢𝐳á𝐬, 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐬𝐞 𝐟𝐢𝐣𝐚𝐫í𝐚𝐧 𝐞𝐧 𝐦𝐢''

Stiles se remueve durante unos segundos antes de abrir los ojos. Su mirada directamente va hacía su derecha, pero el asiento a su lado está completamente vacío. Una pequeña nota se encuentra en el asiento. Stiles la toma y rápidamente observa la perfecta y bonita letra de Alisha. Está le indica que salga y la encuentre en la puerta siguiente. Stiles obedece y sale rápidamente de la habitación, comenzando a caminar hacía la siguiente puerta.

Al entrar, lo primero que ve es un espacio completamente amplio con varías máquinas deportivas y una parte del espacio completamente libre. En esa parte se encuentra un saco de boxeo al que Alisha parece estar dándole una paliza. Esa camisa que tenía como pijama ha sido sustituida por unos pantalones cortos y un top deportivo. Inconscientemente, como si fuese un impulso que no puede retener, Stiles se lame el labio. 


—Veo que ya has abandonado el lado oscuro y te has dignado a levantarte. —sonríe Alisha, girándose hacía Stiles—

—Por lo que veo, no todos nos levantamos con la misma energía que tú. —bromea Stiles, caminando hacía ella— Le estabas dando una buena paliza a ese saco.

—Que puedo decir, me gusta mucho mantenerme en forma. —dice Alisha, encogiéndose de hombros— Nunca sabes cuando vas a tener que patearle el culo a un idiota como Jackson.

—Si yo fuese Jackson me lo pensaría más de dos veces antes de meterme contigo. —sonríe Stiles, observándola lo más disimuladamente que puede— 

—Dices eso sin haber visto todo lo que soy capaz de hacer. —bromea Alisha— Imagínate si lo vieses.

—Enséñame algo. —pide Stiles, dando un paso más hacia ella— Te doy permiso para que me enseñes lo que quieras.


Alisha lo mira y luego mira disimuladamente a sus pies, recordando que justo donde están el suelo esta recubierto por un tapete que evita que te hagas daño si te tiran repentinamente. Con una leve sonrisa, Alisha retuerce el brazo de Stiles no muy fuerte, golpeando su pierna contra la de él y arrojándolo al suelo. Stiles, que no ha puesto resistencia alguna, cae de espaldas contra el tapete. La rodilla de Alisha se clava en su pecho y su rostro se acerca al de él, mostrando una sonrisa. 


—No solo se pegarle a un saco ni hacer deporte en una máquina, también se artes marciales. —sonríe Alisha, ayudando a Stiles a levantarse— Sabría noquear a Jackson. 

—Vaya, ¡eso ha sido impresionante! —sonríe Stiles— Espero que no te juntes con mi hermana para darle una paliza a Jackson, porque ella también sabe artes marciales. Mi padre siempre ha querido que sepa protegerse sola ante esa sociedad.

—¿Y tú porque no? —pregunta Alisha—

—Solo mírame, por favor. Soy delgaducho y debilucho. —suspira Stiles— Los deportes no son lo mío. El entrenador no tenía paciencia conmigo, así que me expulsó.

—No eres ni delgaducho ni debilucho, eso que quede claro. —dice Alisha— Y ese entrenador es idiota. Nadie es perfecto. Muchos de nosotros necesitamos más tiempo para lograr aprender.

—Díselo a él. Si no lo hacías perfecto en tres veces para él eras un inútil. —dice Stiles, encogiéndose de hombros—

—¿Y porque no te enseña tu hermana? —pregunta Alisha— Ella ya sabe, seguro que tiene más paciencia.

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