𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔; 𝐔𝐧 𝐩𝐮𝐦𝐚 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐞𝐬𝐞 𝐚𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐨

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"𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐥𝐚 ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐟𝐢𝐥𝐨𝐬𝐨𝐟í𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐲 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨"

Si el viernes había sido un día bastante entretenido y lleno de locuras, el sábado no iba a ser la excepción para ninguno de los cuatro amigos. Con la noche cayendo sobre Beacon Hills, los mellizos se encuentran cenando dentro del coche de patrulla que utiliza su padre. Stiles se encuentra en el asiento del copiloto, mientras que Katherine se encuentra en uno de los asientos traseros, concretamente el que se encuentra en medio, logrando así poder ver tanto a su hermano como a su padre.

Katherine devora su hamburguesa mientras escucha como Stiles le regaña a su padre sobre la comida. Su hermano se da por vencido en cuanto su padre contraataca su argumento. Ambos saben perfectamente que cuando su padre quiere algo ellos no pueden oponerse. Un aviso le llega y Katherine observa como su padre mira mal a su hermano cuando este intenta coger el aviso, logrando que se disculpe.


—Tenemos un posible 187. —dice el policía que está al mando de la otra línea—

—¿Un asesinato? —pregunta Stiles con la boca llena de aros de cebolla, consiguiendo que algunos caigan al suelo—

—¿Podrías intentar no hablar con la boca llena, por favor? —inquiere Katherine, mirando a su hermano—¿Podrías por lo menos intentar comer como una persona normal y no como un caníbal?


El sheriff mira a sus dos hijos mientras comunica a través de la radio que va para el lugar. Con las luces de emergencia conectada, el coche sale disparado de la calle en donde se encontraba y se dirige hacía el videoclub. Stiles y Katherine se miran con una enorme sonrisa, sintiéndose alegres de que van a verse involucrados en un caso de asesinato. Claramente a ninguno les alegraba que hubiese un muerto, pero sabía que estar en esos casos les vendría bien para lo que tenían pensado estudiar en su futuro. Al llegar a la escena, su padre para el coche y les advierte a los dos que no se metan y se queden en el coche. Los dos asienten, sabiendo perfectamente que en cuanto tengan la oportunidad van a meter las narices en el caso.


—Como no iban a estar estos dos metidos en el ajo. —dice Katherine al ver a Lydia y Jackson—


Stiles se ríe ante el comentario de su hermana y ambos observan a su padre acercarse a Jackson, que de forma bastante alterada y agresiva pide irse a casa. El sheriff le dice que no es posible debido a que se ha dado un buen golpe y los paramédicos quieren asegurarse que este bien, pero el idiota parece no entenderlo. Los mellizos salen del coche en cuanto ven que Jackson se altera más. En cuanto Jackson le falta el respeto al sheriff, Katherine salta instintivamente a defender a su padre.


—¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño, pedazo de cabrón? —le espeta Katherine a Jackson, metiéndose entre su padre y él y empujándole con bastante fuerza— ¡Ten cojones y dímelo a mi a la cara, gilipollas!

—¡Katherine! —la regaña Noah, quien no puede evitar sentirse orgulloso por dentro al ver a su hija defenderle con tanta inquina—

—¡Metete conmigo, vamos! ¡Sabes que no puedes contra mi! —grita Katherine, empujando nuevamente a Jackson—

—No voy a pelear con una mujer y menos contigo. —se excusa Jackson—

—¿Te he dicho que nos demos una paliza? ¿No puedes pelear verbalmente contigo? —le espeta Katherine— Oh, claro, como vas a tener una pelea dialéctica conmigo, ¡si eres tan imbécil que tus células cerebrales están en la lista de especies en peligro de extinción!

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