𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 25; 𝓨 𝓷𝓸 𝓯𝓾𝓮

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''𝐍𝐨 𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐲 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚𝐳𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐫𝐠𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐦á𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐬''

Alisha camina a duras penas, saliendo del recinto y quedándose inerte en cuanto sale. Su mirada se levanta, cruza con la de su padre y todo se derrumba. Alisha cae de rodillas al suelo mientras comienza a llorar desconsoladamente. Su padre corre hacía ella mientras a Katherine se le forma un enorme nudo en la garganta que le impide tragar siquiera una pizca de saliva. Jack se agacha y abraza a su hija con todas sus fuerzas mientras le acaricia el pelo e intenta vanamente calmarla. Alisha se aferra fuertemente a su padre mientras continua llorando y negando con la cabeza.


—Lo he perdido, papa. Ya no hay nada que pueda hacer, porque definitivamente lo he perdido. —lloriquea Alisha mientras se levanta con ayuda de su padre— Él nunca me ha querido aquí y yo siempre he sido una estúpida al intentar convencerme de que me necesitaba. 

—Hija, compréndelo. Ha perdido a su hermana y prácticamente a su padre, ya que tu sabes que no le hace ni caso. Stiles ha sufrido muchísimo en poco tiempo y no sabe como manejar todo lo que está sintiendo. —dice Jack, secando las lagrimas de su hija— Estoy seguro que en cuanto mejore y sepa afrontar y manejar sus sentimientos no se separara de ti. Volveréis a ser los de antes.

—Papa, me lo ha dejado claro. Él no quiere mejorar, solo quiere morirse y ni yo ni nadie lo va a hacer cambiar de idea. Lamentablemente, la única persona que podía convencerle está bajo tierra, así que tengo que asumir que lo he perdido. —suspira Alisha mientras ambos caminan hacía el coche— No puedo seguir viviendo en mi burbuja y engañándome falsamente de que Stiles va a mejorar y todo va a ir como antes. Es hora de ver la realidad, papa. 

—¿Y cuál es la realidad, lunita? —pregunta Jack, mirando a su hija—

—La realidad es que mi mejor amiga está muerta por culpa de un maldito ser sobrenatural, lo que me dejó más claro que los humanos y los seres sobrenaturales como yo no deben mezclarse. Derek, que era como mi hermano, también está muerto. Noah me odia con todas sus fuerzas y en parte lo entiendo porque se que algo de razón tiene. —admite Alisha, soltando un suspiro— Y no hablemos de Stiles. Es hora de abrir los ojos y reconocer que él ya no me ama y dudo que vuelva a amarme en algún momento. Y por mucho que digas está es la realidad de mierda en la que vivo y nada va a cambiarlo. 


Jack mira a su hija con la mirada llena de dolor, sintiéndose completamente incompetente al no poder ayudar a su hija ni con unas simples palabras. Alisha se seca las lagrimas mientras ambos regresan al coche y Katherine los sigue, aún sin poder creer todo lo que está observando. Su corazón se rompe cada vez a medida que la visión avanza, logrando que a Katherine cada vez le cueste más poder mantener la compostura mientras se sube a los asientos traseros del copiloto. El camino de vuelta es incómodo, ya que padre e hija se mantienen en silencio durante todo el tiempo. Jack se mantiene atento a la carretera mientras que Alisha observa con ojos llorosos el paisaje que asoma por su ventanilla. En cuanto llegan a la casa Miller, Alisha camina en dirección contraria a su casa.


Voy a dar un paseo, vuelvo en un rato. —dice Alisha mientras prosigue su camino

—No vuelvas tarde, lunita. —pide Jack, mirando con tristeza a su hija


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