𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟔; 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐧𝐭𝐞

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''𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐥𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐨 𝐥𝐚 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐞𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨''

El baile estaba pasando sin ningún tipo de incidente. Los adolescentes se divierten y bailan como si fuese el último día de sus vidas, algo que para algunos podría llegar a ser así. Stiles y Alisha beben, bailan, hablan, se ríen. Para ambos es la cita perfecta en compañía de la persona perfecta. Incluso cuando el silencio los rodea no es un silencio incómodo, sino acogedor. En un momento de la noche, Stiles se excusa de que va a ir al  baño, pero su intención no es esa. Después de hablar con el DJ y tener que sobornarle un poco, vuelve a la mesa en la que está Alisha con una sonrisa. Sin más, se pone junto a la joven y extiende su mano hacía ella.


—¿Me concederías el honor de bailar conmigo? —pregunta Stiles con una sonrisa—

—Aún no sabes ni que canción se va a escuchar, Sti. —responde Alisha, dejando su copa a un lado— Puede que sea una rápida como las anteriores.

—Estoy seguro de que te va a encantar bailar esta canción. —dice Stiles con una pícara sonrisa— Así que vamos. No me hagas arrastrarte a la pista de baile.

—Stiles....¿Qué has hecho? —pregunta Alisha, tomando la mano del joven y levantándose de la silla— ¿Por qué sabes que me va a gustar?

—Puede que le haya pedido cierto favor al DJ. —responde Stiles con una inocente sonrisa— Recuerdo que me dijiste que te morías por bailar está canción en público.


Alisha lo mira pensativa mientras ambos se encaminan hacía un lugar de la pista de baile. En cuanto ambos llegan, la canción que estaba sonando termina y los primeros acordes de la nueva canción comienzan a sonar, haciendo que muchos corran a buscar a su pareja. Unconditionally de Katy Perry llena cada rincón del gimnasio. Alisha mira a su acompañante con una enorme sonrisa, sintiendo como su corazón se desboca al ver que Stiles había recordado cual era aquella canción. Una de las manos de Stiles se sitúa en la parte media de la espalda de Alisha mientras que la otra la entrelaza con una de las manos de su acompañante. La mano libre de Alisha descansa sobre el hombro de Stiles. 

El mundo parece no importar. A pesar de que el gimnasio se encuentra abarrotado de gente, ambos jóvenes sienten como si fuesen los únicos en la habitación mientras comienzan a moverse al ritmo de la música. Los corazones de ambos bombean a una velocidad a la que nunca lo habían hecho antes. Stiles se encuentra animado, esperanzado y, porque no decirlo, valiente. Su valentía se muestra en el hecho de que decide apoyar suavemente su frente contra la de su acompañante, sintiendo más de cerca la respiración de la joven. 

Stiles la suelta de la mano y aferra sus dos manos en la espalda de Alisha, atrayéndole más hacía él. Las manos de Alisha se colocan sobre el pecho de Stiles mientras intenta torpemente regular su respiración. Sentirle tan de cerca la está volviendo loca. Mientras Katy Perry grita ''abre tu corazón'', los rostros de ambos jóvenes comienzan a acercarse más y más. Las manos de Alisha se cierran en un puño, tomando un poco de la camisa del joven. Sus labios están casi rozándose cuando alguien se pone junto a ellos. Alisha se ve obligada a separarse para encontrarse a una Lydia bastante triste que los mira con dolor. Stiles suspira, esperando que Lydia tenga algo muy importante que decirles para haberlos molestado.


—¿Habéis visto a Jackson? —pregunta una triste Lydia— Es que llevo un rato buscándole y no lo encuentro.

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