Alisha solo quería volver a Beacon Hills para reunirse con Derek Hale, quien era un hermano para ella. Jamás pensó que Beacon Hills le daría una familia y una razón por la que luchar.
Derek Hale solo estaba buscando a un monstruo, pero acabo encontr...
Después de mucho discutirlo, Scott se había lanzado él solo para buscar el cadáver del conserje y quitarle las llaves. Alisha había insistido en ir con él, pero él se había negado todas esas veces, llevándose como compañero un coctel Molotov que Alisha y Katherine le habían preparado. La tensión era palpable en el ambiente. Desde que Scott les había dejado solos, sus amigos no se hablaban con los otros. Allison, Jackson y Lydia se habían reunido alrededor de la puerta. Katherine paseaba por la clase en un vano intento de calmar su ansiedad y desesperación. Alisha estaba mirando por la ventana, callada y alejada del resto. Stiles había intentando calmar a su melliza, pero había comprendido que era mejor darle su espacio, así que ahora iría a por Alisha.
—Ali, ¿te encuentras bien? —pregunta Stiles, poniendo su mano sobre el hombro de la mencionada—
Alisha suelta un suspiro y reúne algo de valor para enfrentarle. Gira la cabeza lentamente, dejando que Stiles vea un rostro lleno de tristeza y unos ojos llenos de lagrimas. Sus ojos no brillaban como solían hacerlo, ahora estaban completamente apagados. Ningún tipo de esperanza se reflejaba en ellos, solo dolor.
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—Él ha muerto y todo ha sido por mi culpa. —lloriquea Alisha, secándose las lagrimas— No hice nada para salvarle.
—No podías hacer más de lo que hiciste, Ali. —dice Stiles— Y no ha muerto por tu culpa. Él se lanzó para salvar a Kattie, muriendo de una forma muy heroica.
—Todos los que están a mi alrededor siempre acaban muriendo. —dice tristemente Alisha— Será mejor que me deis todos la espalda si no queréis ser los siguientes.
Stiles intenta decirle que no es así, que no se van a alejar de ella por nada en el mundo, pero sus ojos lo hacen callar. Ya no son azules, sino que varían continuamente entre rojo y anaranjado. Sus colmillos se asoman por sus labios y las garras le salen. Gracias a dios que Stiles la tapa, así que nadie puede verla. El dolor a la perdida de Derek la está llevando a no poder controlar sus poderes. Ella lo sabe, pero no puede evitar sentirse así y no puede controlarse. Lo intenta, pero sin éxito alguno.
—¿Va todo bien por hay? —pregunta Lydia—
—Si claro. —responde rápidamente Stiles— Es solo que Ali tiene frio, pero nada más.
Stiles la mira y hace lo único que se le pasa por la mente. Sabe que sus garras podrían perforarle y matarlo en apenas unos segundos sin esfuerzo alguno, pero le da igual. Pasa su brazo derecho por la cintura de Alisha y el izquierdo lo pone sobre su cabeza, atrayéndola hacía él en un cálido y fuerte abrazo. Sus manos quedan escondidas entre el pecho de Stiles y el suyo, así que nadie puede verlas y sus ojos tampoco son visibles, ya que tiene la cabeza apoyada en el hombro de Stiles y su pelo tapa casi todo su rostro.
