ÁGAPE

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 18; 𝓥𝓲𝓬𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 𝓐𝓻𝓰𝓮𝓷𝓽

"𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐟𝐮𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐨𝐩𝐜𝐢ó𝐧. 𝐅𝐮𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝."

El asunto de Jackson no les daba ni siquiera un respiro de cinco minutos. Desde que no hacían otra cosa que intentar parar a Jackson, sus vidas giraban en torno solo a ese tema. Ahora, Scott, Stiles, Alisha, Katherine y Derek se encuentran en la veterinaria, esperando que Deaton les explique lo que van a hacer para retener a Jackson el tiempo suficiente para poder encerrarlo. 

—¿Ketamina? —pregunta Scott, observando el botecito que Deaton sostiene entre sus dedos— 

—Exacto, Scott. Lo mismo que usamos para los perros, pero está vez en una dosis muchísimo mayor. —responde Deaton, dejando el botecito y la jeringuilla frente a Scott— Si puedes acercarte a Jackson lo suficiente, esto lo ralentizará lo suficiente para daros tiempo.

—Claramente que Jackson nos va a querer muy cerca a todos. —Alisha pone los ojos en blanco— En cuanto nos vea acercarnos empezará a correr en dirección contraria. 

—A nosotros no querrá vernos, pero quizás Erica y Isaac puedan acercarse lo suficiente. —dice Derek, encogiéndose de hombros— Ellos lo intentarán.

—Muy bien. Esto es lo que vais a usar para crear la barrera. —les informa Deaton a los mellizos Stilinski mientras les muestra un bote lleno de una especie de polvo negro— Esta parte es para vosotros.

—Eso parece mucha presión. —bromea Stiles, observando el bote—

—¿Podemos encontrar una tarea en la que no tengamos tanta presión? —prosigue bromeando Katherine mientras toma el bote entre sus manos—

—Es de un árbol de serbal. Muchas culturas creen que protege contra lo sobrenatural. —explica Deaton— Está oficina está rodeada de eso, lo que hace más difícil causarme problemas para alguien como Scott. 

—¿Entonces rodeamos todo el edificio con esto y ni Jackson ni el que lo controla podrán salir? —pregunta Stiles—

—Nadie sobrenatural podrá cruzarlo. —responde Deaton— Solo tenéis que creer en lo que hacéis y nada más. 

—Básicamente, tenemos que ser como los niños perdidos con Campanilla. —ironiza Katherine— Nuestras posibilidades de ganar se basan en creer. 

—Esta noche empieza la operación salvar de nuevo al idiota de Jackson Whittemore —bromea Alisha, soltando un suspiro— Sigo diciendo que sería mejor si lo hiciésemos a mi método.

Aunque el método de Alisha se tenía como última opción, cada vez parecía ser el mejor método de todos. Katherine, Stiles y Derek habían apoyado su método desde el primer momento, pero Scott y Deaton apostaban totalmente por lo contrario y dejaron el método de la híbrida como su último recurso a la desesperada. Katherine se guarda el bote en el bolsillo de su chaqueta y le dedica una leve sonrisa a Deaton antes de desaparecer con Derek. Scott también se separa de ellos y se dirige hacía la trastienda, ya que tiene algunos perros que atender. Con todos tomando sus respectivos caminos, Alisha y Stiles se quedan completamente solos mientras salen de la veterinaria. 

—¿Algo pensado hasta esta noche? —le pregunta Stiles a su novia, observándola apoyarse sobre la puerta del conductor del Jeep—

—Nada importante, la verdad. Solo pensaba pasarme por el restaurante y poco más. —responde Alisha, encogiéndose de hombros y jugueteando con su colgante— ¿Por qué?