LA VENGANZA SIEMPRE ES DULCE

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ELISA

-¿Psicólogo?¿para qué? - pregunte confundida

-Para esa mentecita que está muy revuelta - respondió Brian - Y para ti también - señalo a Einar - por gritón.

Ya me habían dado de alta del hospital , por fin podía salir , y ahora resulta que ire a un psicólogo. Me llaman loca.

Es que si estas

Han pasado demasiadas cosas estos días , aún sigo pensando en aquella razón y no puedo sacarla de la mente. De todos los días en los que he estado en el hospital en ninguno me visitó mi madre y no me sorprendió.

Cuando llegué a casa tampoco estaba mi madre , estaba desaparecida , mis gatos estaban bien cuidados y alimentados gracias a Brian. Mi habitación estaba como la deje el día en el que me raptaron. El día en el que la obsesión de Fernando llego al límite. Aun no puedo creer que fue capaz de dispararme , solo porque le dije que no , ese niño es un malcriado.

Por lo sucedido con Fernando Brian no me deja sola ni un segundo y si no puede estar conmigo , me llama cada que puede. Creo que exagera.

No , no , la que exagera eres tu

Cállate , o te apuñalo con un hisopo.

Me encerré en mi habitación y no salí ,me gustaba hacer eso , leer y no hacer nada más , navegar por un mundo lleno de esperanzas y magia y cuando termino , me doy cuenta de que nada fue real , solo ficción y eso es tan adictivo. No salí de mi cuarto, hasta la noche , cuando mi madre llego. Fue la misma rutina de todos los santos días.

-¿Y mi comida? - me pregunto seria , con cierto tono de enojo

-Estuve en el hospital casi dos semanas - dije mirándola - no puedo hacer esfuerzos

-Esa no es excusa - dijo acercándose a mi - después de que te parí yo seguí haciendo labores domésticas

-Fue tu decisión ser ama de casa , no la mía. Yo no soy tu.

-No es una decisión ser ama de casa , es tu obligación como mujer.

-Tus tiempos no son los mismos que los de hoy.

Me miro con recelo en sus ojos y me tomo del cabello.

-Es mi casa y si decido que tú eres ama de casa , serás ama de casa.

-No es tu casa , mi padre me la heredo cuando murió.

Apretó la mandíbula y apretó su agarre.

-Pero tu padre ya no está aquí para protegerte.

Cerré los ojos esperando el ya famoso golpe.

Después del golpe salí de mi casa , me senté en la acera de la calle y me quede ahí , por horas , con la cara adormecida de los golpes y una que otra lágrima seca en mis mejillas.

Observe la pequeña luna que estaba en el cielo , era una noche oscura , sin estrellas que las adornara.

Sentía que ya era demasiado tarde para estar afuera , pero no quería volver a casa , aunque ya casi salía el sol. Camine por toda la orilla de la carretera. Me encontré un lugar muy iluminado. Una farmacia.

Caminaba por todos los largos pasillos blancos de aquella tienda , buscando algo , no sé qué buscaba , pero lo hacía. Aquel lugar me daba escalofríos , me recordaba a mi estancia en el hospital y todo lo que viví en él , todo lo que escuche ahí y todo lo que supe sobre Brian.

Todo lo que mi padre me dijo y todo aquello que vi , en aquel lugar donde me sentía en paz , pero no libre. Fue entonces cuando me detuve en frente de unas pastillas "paracetamol" decía la caja. Podía visualizar por el rabillo del ojo como el sol ya salía por el horizonte. Termine comprando aquellas pastillas y una paleta , tenía hambre.

Regrese a casa antes de que el sol saliera por completo , me metí a la cocina a prepararle el desayuno a mi madre , pero esta vez con un ingrediente muy especial , bueno , dos ingredientes muy especiales.

Una bolsita blanca de María Juana en su bebida -una bolsita la cual vacíe toda , para una sobredosis - y unas pastillas muy bien molidas en la comida.

Subí las escaleras. Toque su puerta. La abrí y mi madre estaba ahí , con un bote de basura al lado con vomito dentro y unas cantidades excesivas de botellas de alcohol el su habitación.

-Toma madre - dije con voz gruesa y ojos llenos de venganza - está muy dulce.

La venganza siempre es dulce. 

Sali de aquella habitación con esperanzas de que le hiciera efecto lo que le di. Con la paleta dulce en la boca y un corazón lleno de rabia salí de aquella casa.  

ÁRBOLES CON FRUTOS DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora