ELISA
Y bien, aquí estaba. Enfrente de la dichosa casa preparándome mentalmente para entrar.
Cada paso que daba se hacía cada vez más pesado, ahora que se la historia de la casa "abandonada" podía sentir la energía pesada por todas partes.
Me adentre a la casa y mientras más lo hacía más pequeña me sentía, la vibra era más pesada de lo normal.
La cocina tenía un refrigerador lleno de notas, dibujos hechos por Brian y muchas otras cosas. "Viernes de hamburguesas" decía una de las notas, parecía ser escrito por la mamá de Brian.
La casa era un laberinto lleno de puertas. La sala tenía un foto enmarcada de Brian y su mamá y otra donde estaban los tres. Y su papá, su papá era idéntico a Fernando, con esa horrible cara egocéntrica y esos bellos ojos azules que te obligan a hacer todo lo que él quiera.
Abrí la primer puerta que encontré y parecía ser un armario, la cerré. Mas al fondo era la salida al patio trasero, decidí no salí.
Me encamine a las escaleras, pero me llamo la atención una puerta que se encontraba abajo de estas mismas. Por alguna razón me dio una inquietud extraña y fuerte.
Por curiosa abrí esa puerta y todo estaba oscuro, prendí la iluminación que tenía y me recorrió un escalofrío por toda la columna, por alguna razón sentía que ya había estado ahí. Baje las escaleras de madera chirriante.
Suspire pesadamente y se me aplasto el pecho al notar esa silla tirada en el piso, el olor no era agradable pero tampoco asqueroso.
Baje por completo de las escaleras y sentí el frio del piso.
La mesa que estaba enfrente de la silla me trajo el recuerdo, el recuerdo donde la obsesión de Fernando llegó a su límite. Y entonces voltee hacia arriba, supe de inmediato por que Brian nunca me dejo entrar aquí y por qué la marca de su mamá estaba en su cuello.
No soportaba estar más en esa habitación, bueno, sótano. Así que salí de ahí. Subí las escaleras en busca de la dichosa carta. Abrí la primera puerta y parecía ser un área de trabajo, como una oficina. La cerré.
Al lado de esta había una puerta corrediza al abrirla me encontré con una hermosa vista a la playa, mejor que la de mi cuarto, y tenía balcón. Definitivamente vendré aquí más seguido.
Abrí una tercera puerta, la habitación de Brian, estaba casi sola, solo tenía una cama y un armario y escritorio, supongo que es porque el dejo esta casa y se mudó a un departamento llevándose sus cosas.
Y, finalmente, la última puerta. Al momento de abrirla tuve un recuerdo de los gritos entre mis padre, se cómo se siente eso y como se debió de sentir Brian al respecto.
—Se nota que no han habitado esta casa — dije pasando un dedo por un mueble y se saliera lleno de polvo.
Parece que Elizabeth, o Eli, era la única enamorada en esa relación, todas las fotos enmarcadas que había en esa habitación Eli era la única que sonreía, el otro solo miraba fijamente la cámara.
Abrí un cajón que estaba al lado de la cama, solo medicinas. Esta mujer si sufrió bastante y después de unos cuantos minutos de estar abriendo y cerrando puertas y cajones al fin encontré la dichosa carta.
¿La abro? ¿Sería importante leer eso? ¿Son tan chismosa que me atrevería a abrirla y leerla?
Me senté en la cama y mire la carta
"Para mi abejita"
Sería muy notorio que ya la abrí. Levante la mira a una foto que estaba en su tocador solo ella y su hijo, ambos sonrientes, ella con un hoyuelo en su mejilla y el del lado contrario. No voy a abrirla.
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ÁRBOLES CON FRUTOS DE AMOR
JugendliteraturELLOS ERAN EL SOL Y LA LUNA , COMPARTÍAN EL MISMO CIELO , PERO NO ESTABAN DESTINADOS A ESTAR JUNTOS. TALVEZ EL SOL Y LA LUNA SE AMARON TANTO QUE LOS TUVIERON QUE SEPARAR , LAS NUBES SON MUY ENVIDIOSAS... ESTA HISTORIA PRESENTA UN AMOR JOVEN ENTRE DO...