-PARE, PARE ¡QUE PARE LE ESTOY DICIENDO! -Corría detrás del bus como una poseída, porque sí, últimamente en eso me había convertido.
Al final el autobusero paró, me abrió la puerta para que subiera y yo le miré mal.
¿Qué digo mal?
Le miré con mi mirada de hielo, esa que utilizo cuando espero que sea verdad eso de que las miradas matan.
Me senté en uno de los asientos del fondo mientras todos me miraban como la loca que era. Pero oye, que según lospsicólogos para sobrellevar un trauma el primer paso es asumirlo, ya a partir de ahí me pierdo un poco con los pasos que siguen.
Me puse los cascos, era de las pocas cosas buenas que tenía eso de no sacarme el carné de conducir por ser un peligro vial, así podía estar todo el rato escuchando música sin tener que preocuparme de mantener la velocidad, deque no se me calara el coche, de no atropellar a alguna ancianita con Taca-Taca o de que me empotrara contra algúncoche.
No, gracias al autobús, no al autobusero que casi me deja tirada, podía ver cómo el vaho del cristal distorsionaba la realidad del paisaje, y también podía hacer mensajes en el vaho, o bien borrarlos porque mi compañero del asiento de atrás le iba relatando a su novio como "la loca de delante" estaba haciendo dibujos como un niño de parvulario.
Me bajé poco después del autobús, solo tenía que correr unas cuantas calles para llegar a la Universidad.
Wolf ya estaba mejor así que por fin podría verle después de estar más de una semana en casa llamándome día sí y día también sobre qué días libraba del trabajo para ir a su funeral porque según él "me muero, que sí, que sí, que esto tiene que ser mortal, esto mío es una enfermedad mortal Olive, un catarro mortal. Y digo yo Olive ¿Se habrá muerto alguien de un catarro? Bueno, da igual, si no se ha muerto nadie de lo malo malo inauguro la estadística"
Y así se había pasado toda la semana. Qué positivo él ¿Verdad?
-¡Wolf!-Salté a su espalda como si fuera una especie de mono, y él feliz de la vida dio vueltas conmigo enganchada en su chepa. Sí, todo súper normal...
-¡Weber!-Cuando me bajé de su espalda se puso a abrazarme, lo malo es que me abrazaba tan fuerte que no podía respirar. -Ay Olive, que no sé si te lo he dicho ¡Pero casi me muero del maldito catarro! Y por cierto ¿Porqué no me esperaste hoy en tu casa? ¿Y el otro día? ¿Porqué no querías que fuera a por ti? ¿Ya no quieres que seamos amigos? ¿No decías que me querías como yo a ti? A ver, que a lo mejor me entendiste mal, pero yo decía como hermanos...-Le callo la boca con la mano antes de que siga con la vomitera verbal.
-Vamos por partes, uno sí, algo me habías comentado sobre morirte. Dos, no te llamé porque habías estado enfermo y no iba a hacerte dar un rodeo hasta mi casa. Tres, se día me acercaron a mi casa. Cuatro si, quiero que sigamos siendo amigos,y no, no te entendí mal, yo también te lo dije solo como hermanos ¿Contento?
La campana sonó.
- ¿Y quién...?
-¡Vamos o llegaremos tarde!-Le cogí de la mano y comenzamos a correr hasta nuestra clase. Nos sentamos en nuestro sitio y comenzó a hablar.
-Eso ha sido adorable.
- ¿El qué?
- Qué te sonrojaras por cogerme la mano.
-No sé de que hablas, otra vez estás imaginando cosas que no son.
- ¿Ah sí? Bueno, pues algo que no me he imaginado es que antes me dijiste que alguien te había llevado a tu casa ¿Porqué no me cuentas que fue lo que pasó?
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My green abyss.
RomansDos almas torturadas por su pasado, dos almas que decidieron huir y que al final lo consiguieron, o al menos eso creían, pero... ¿Puedes huir de un pasado que nunca llegaste a cerrar? ...Esa vez no lo reconocí, pero yo ya lo había visto antes y, par...