Por primera vez en mucho tiempo, le era difícil mantener la atención en las pinturas que estaban frente a sus ojos; no podía dejar de pensar que con cada segundo que pasaba, quedaba menos tiempo para volver a ver a Taehyung. Desde que se despidió de él sus pensamientos no lo habían dejado en paz.¿Salir a tomar algo con él? ¿Llamarle por su nombre?; pero, ¿en qué demonios estaba pensando?
No había ninguna posibilidad en la cual aquello terminará bien.
Lo sabía a la perfección, por eso había mantenido la distancia entre los dos.
Recordaba cómo había llorado sintiéndose impotente al saber que alguien más podría ser arrastrado a su suplicio. Que tendría que ver lo roto que estaba y no podría hacer nada al respecto o por el contrario ver lo roto que estaba y romperlo aún más; pero... Taehyung no parecía ser esa clase de persona.
No lo comprendía. ¿Por qué alguien querría conocerlo? Cualquiera que tuviera ojos podría ver su situación. No creía que Taehyung ignorara aquello, ¿qué quería de él?...
Una persona que había perdido todo lo bueno que podía dar, una persona que sólo servía para dañar...
Unos hermosos ojos avellana aparecieron en sus recuerdos. Mantenía su nariz levemente arrugada mientras sonreía... Jungkook cerró con fuerza sus ojos tratando de borrar aquel pequeño recuerdo. Podía sentir cómo las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos. Su corazón se llenó de dolor.
Aquel rostro sonriente le recordó la preciosa sonrisa de Taehyung, si él dejaba que ellos se acercaran, iba a hacer que desapareciera y privaría al mundo de poder verla alguna vez, no podía hacerlo...
Tenía un nudo en su garganta. Limpió con suavidad sus ojos, no podía quedarse; era momento de irse.
Caminó por la galería, parecía que todo había perdido el color. Las pinturas no tenían vida. Con cada paso que daba sentía que la luz iba desapareciendo cada vez un poco más, quería llorar.
Sus ojos alcanzaron a ver los grises cabellos de su Hyung. Al fin. Sus lágrimas volvieron a amenazar con salir, quería tirarse sobre él; para que le abrazara con fuerza, para que le hiciera sentir que estaba haciendo lo correcto... Pero no lo haría, no quería preocuparlo. Contuvo toda la tristeza que estaba sintiendo y siguió su camino.
—Hyung...
La afilada mirada se posó en él. Hoseok le sonrió pequeñito dejando ver sus hoyuelos.
—Hola Jay —Sintió cómo el Mera despeinaba sus cabellos—, ¿has terminado? —Jungkook asintió—, ¿tu grupo?
—Todos se fueron ya —Hoseok hizo una pequeña "o" con sus labios—. ¿Podemos irnos también?
—¿No tienes una cita con Kim? —Jungkook sintió su pecho presionar.
—É-él tenía planes para hoy. —mintió.
—Ya veo. Entonces, creo que podemos irnos —Puso una mueca de duda—. ¿Tienes planes?
Jungkook quería decir que sí... que lo único que quería era llegar a casa, gritar con todas sus fuerzas y llorar hasta ya no poder más... Estaba exhausto...
—No.
—¿Quieres acompañarme? Iré a casa de Yoonie.
Era verdad, había tenido su cabeza tan ocupada que había olvidado que Yoongi había desaparecido. Que clase de amigo era, ¿cómo pudo olvidar algo tan importante?
—¡Gigi! ¡Hyung, debemos buscarlo! —Hoseok rio suavemente.
—Él está bien —Sacó su teléfono mostrándole el mensaje que le había mandado. Jungkook suspiró aliviado—. ¿Vienes?
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de lo efímero y lo eterno | Taekook
FanfictionEn lo Efímero de una mirada lo encontró. ¿Cuánto dolor puede resistir un alma? Cuando el camino de un pasado tormentoso y la posibilidad de un futuro apacible se encuentran, la epifanía nace. ▫️Historia original ▪️Prohibidas las copias parciales o...