Un pequeño rayo de sol comenzaba a colarse por el cristal. Jimin arrugó con suavidad su rostro; el pequeño resplandor caía sutilmente sobre sus ojos. Comenzó a removerse, buscando escapar de la pequeña luz.
Sus ojos se mantenían cerrados. Quería continuar durmiendo, pero sus sentidos fueron inundados por el aroma de cierto Mera; su cama conservaba su olor. La noche anterior se encontraba tan cansado que sólo se lanzó sobre ella sin tomarle importancia; pero ahora, su fragancia estaba tan presente que casi podía sentirlo ahí junto a él...
Su esencia sólo le hacía recordar lo perfecto que se veía entre sus sábanas...
Sus pensamientos fueron interrumpidos; un pequeño roce en su nariz le hizo regresar al presente... Abrió sus ojos, encontrándose con unos hermosos luceros sobre él.
—Hola —dijo con suavidad—, no quería despertarte. —Jimin sonrió levemente.
—No lo hiciste.
Taehyung asintió, apartó su mano y sonrió. Jimin aún podía sentir cómo aquella esencia le embriagaba. Nunca antes le había pasado algo parecido, ¿por qué tenía tan instalado en su mente a aquel Mera? No quería seguir pensando en él, ni siquiera había sido educado, se había ido sin más, con una idea errónea de lo que había pasado, ni siquiera le permitió presentarse. Frunció el ceño, se levantó y apartó con cuidado a Taehyung.
—¿Qué haces?
Jimin tomó entre sus manos las sábanas y las quitó en un movimiento veloz, tirándolas al piso.
—Iba a cambiarlas ayer; pero ya no pude hacerlo.
Se dirigió hacia su armario para sacar un juego limpio y cambiarlas, no iba a darle más importancia, él no era nadie a quien debía recordar.
—Ya veo —La verde mirada se posó en una carpeta que descansaba sobre la mesa de noche, la tomó—. Siento mucho haberte hecho esperar, traje las partituras que tenía pendientes. —Extendió la carpeta hacia Jimin.
—Sólo fue un día de retraso, no pasa nada —Sonrió—. Gracias por traerlas.
—Es lo mínimo que podía hacer —Jimin seguía con la misma vestimenta del día anterior, eso sólo significaba que había dormido muy pocas horas, Taehyung se sentía muy culpable—. Siento no haber podido ayudar.
—Está bien, siempre me ayudas. Por una noche que no lo hicieras no iba a morir. Además aún hay algunas partituras por revisar, puedes ayudarme con eso — Asintió—. Tomaré una ducha rápida, adelántate, te alcanzaré en unos minutos.
Taehyung le ofreció una pequeña sonrisa y salió de la habitación. Llegó al corazón del apartamento, el lugar era un completo desastre; habían partituras regadas por todas partes, algunas con múltiples anotaciones, otras resaltadas con marcador, otras totalmente arrugadas... claramente había sido una noche larga, probablemente Jimin no había comido bien.
Se dirigió a la cocina para preparar algo sencillo. Puso un poco de arroz a prepararse, sacó de la nevera todos los ingredientes que necesitaría y los preparó de manera perfecta. Tomó dos platos hondos y sirvió la comida...
—Huele delicioso. —Jimin se acercó a la cocina, iba secando con suavidad sus cabellos.
—Justo a tiempo Chim —Sonrió hermosamente—. Ve a la mesa.
Taehyung colocó frente a Jimin un plato de bibimbap. Volvió a sonreír.
—¡Waa! Esto se ve muy bien. —El estómago de Jimin comenzó a rugir. No pudo evitar reír.
—¿Qué esperas? Adelante.
Jimin combinó todos los ingredientes y llevó un gran bocado a sus belfos, gimió de placer.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de lo efímero y lo eterno | Taekook
FanfictionEn lo Efímero de una mirada lo encontró. ¿Cuánto dolor puede resistir un alma? Cuando el camino de un pasado tormentoso y la posibilidad de un futuro apacible se encuentran, la epifanía nace. ▫️Historia original ▪️Prohibidas las copias parciales o...