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Jungkook miraba detenidamente su salón de clases. El lugar se sentía vacío, era sólo un espacio más, un espacio que tomaba sentido cuando sus estudiantes volvían y lo llenaban de vida. Sonrió, ellos eran personas maravillosas. 

Miró la hora, era momento de preparar todo para su clase. Después de leer los maravillosos trabajos que habían efectuado, llegó a la conclusión que ese día estaba destinado para hacer arte. 

Camino poniéndose frente a los grandes estantes de madera. Se colocó sobre las puntas de sus pies, estaba tomando algunos materiales de las repisas.

El sonido de la puerta cerrándose se esparció por el espacio. Sus ojos viajaron cuidadosamente hasta aquel punto encontrándose con Taehyung, estaba perfectamente bello como siempre. Cuando la verde mirada conectó con la suya, Taehyung le sonrió hermosamente.
 
—Hola.

—Hola. —dijo con suavidad. El menor tomó los materiales entre sus brazos. 

—¿Necesitas ayuda? —Taehyung acortó la distancia entre ellos. 

—No, lo tengo controlado. —Un pincel cayó al piso. 

—¿Estás seguro? —rio con suavidad. 

—Cla-claro. —Jungkook no pudo evitar sentirse avergonzado. Continuó con su camino. 

—¡Jungkook, espe… 

En un abrir y cerrar de ojos, comenzó una pequeña lluvia de brochas, paletas y pinceles. Jungkook pudo sentir cómo su cuerpo era tomado con fuerza, cerró sus ojos. El sonido ahogado de un golpe se hizo presente en el salón... 

Abrió sus ojos sin entender muy bien qué era lo que acababa de pasar. Sus luceros se encontraron con el rostro de Taehyung a pocos centímetros. 

—¿Estás bien?, ¿te hiciste daño? —Taehyung le miró fijamente.

—E-estoy bien. 

—Qué alivio. —Soltó con suavidad el cuerpo del contrario. Jungkook estaba bien, él había logrado amortiguar su golpe.

Taehyung comenzó a reír sonoramente. Jungkook sintió como su cuerpo vibraba bajo suyo. Su rostro se pintó de carmesí al darse cuenta que se encontraba sobre él. 

—Lo-lo siento —Separó sus cuerpos con rapidez—. Y-yo… 

Un pequeño chillido se dejó escuchar. Ambos chicos miraron hacia la entrada. Youngsook tenía la vista fija en ellos. 

—N-no era mi intención interrumpir —La chica llevó sus manos hacia sus ojos—. Y-yo puedo volver después. 

El rostro de Jungkook se coloreo de un rojo más intenso. 

—No Sook, n-no es lo que piensas —Jungkook se puso de pie rápidamente—. Yo iba a caerme y Taehyung-ssi trato de ayudar y-y caímos juntos. 

Youngsook destapó sus luceros. Taehyung dejó un pequeño golpe sobre su cabeza. 

—Es verdad Sook, es exactamente lo que pasó. —Youngsook les miró con un poco de incredulidad. 

—Para su tranquilidad, diré que les creo. 

—Realmente no es lo que crees. 

—Como usted diga profesor Jeon. —Los bonitos ojos miel les miró con un poco de picardía. 

—Sook… 

—Buenas tardes. —saludo un bonito chico de cabellos negros. Youngsook reconocía a la perfección aquella suave voz. Sonrió.

—Bienvenido Hwan. —Jungkook le vio y le dedicó una pequeña sonrisa.

—Hola Hwan. —Youngsook dirigió sus pasos hacia Sihwan, olvidando por completo lo que acababa de suceder. 

Recuerdos de lo efímero y lo eterno | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora