ocho de diciembre

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au! devil's temptation. parte dos.
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sanzu se encontraba saliendo de una reunión, esperando a su hermano para conseguir información de los yakuzas. miró la puerta, paciente de algo que les ayudara en su venganza.

ran - hola, sanzu, ¿por qué tan concentrado?

sanzu pegó un salto al sentir a la serpiente cerca suyo.

sanzu - ¿te importa?

ran - claro, quiero saber qué hace mi alumno en su tiempo libre.

ran, en estos momentos se ofreció para enseñarle a sanzu a usar correctamente una pistola, ya que no la usaba como se debía al ser autodidacta y prefería la katana. sin embargo, el haitani se ofreció a enseñarle sólo a sanzu, ya que según él, le molestaba tener espectadores.

sanzu - ¿a qué viniste?

ran - a verte, extrañaba tu olor.

ran abrazó a sanzu pasando sus manos por su espalda. sanzu empezó a insultarlo y a forcejear para alejarlo, pero el haitani se las arregló tomando sus muñecas y colocándolas por los lados.

ran - ¿por qué te alejas de mi? ¿a caso no te gusto?

ran comenzó a besar su cuello pasando su larga lengua por este. sanzu escuchó un siseo, como si de una verdadera serpiente se tratara, se sintió raro y su cara se sintió caliente.

sanzu - prefiero morirme antes de estar contigo.

ran - ¿ah, si? - dejó un chupón en su cuello - ¿entonces por qué no sigues forcejeando? ¿acaso te gusta?

sanzu no podía moverse, porque los siseos lo mareaban, estaba débil y su pecho subía y bajaba. estaba sensible y la lengua de ran, de cierta forma, le daba cosquillas que las sentía en toda su espalda. ran comenzó a rozar sus dientes con su piel y movió su pierna para rozar el sexo de sanzu sacándole un quejido.

ran - sanzu, admite de una vez que eres mío.

ran iba a enterrar sus colmillos, pero un tirón de su cabello lo impidió.

kokonoi - al menos pídele una cita, ¿no?

ran - ¡¿qué mierda pasa contigo?!

kokonoi - a veces soy buena persona, acabo de salvarle la vida. ven conmigo, sanzu. debemos hablar, tengo información.

sanzu se quitó de su agarre con la poca fuerza que tenía dejando a ran con una cara que nunca había imaginado tener. iba a sacar su arma, pero kokonoi habló:

kokonoi - sabes que si me haces algo vas a tener problemas con mikey, ten cuidado con lo que vayas a hacer.

el peli blanco sacó su lengua, dejando a ran con sus puños y dientes apretados. kokonoi y sanzu subieron al techo para que el peli rosa pudiera respirar aire fresco.

kokonoi - ¿cómo te sientes?

sanzu - no sé qué me pasó. pero ya no me siento raro.

- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora