- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

veintitrés de diciembre

first time (wet dreamz) parte uno
[+18]

no hay nada como la primera vez y ran lo recuerda a la perfección. el haitani recuerda el día en que llegó sanzu, entrando a la clase de matemática como si no quisiera estar ahí. su largo cabello blanco tal como su piel llamaba la atención de muchas personas, al igual que sus cicatrices en las comisuras de sus labios. pero su parte favorita de él, además de sus marcas, era sus piernas y su lindo trasero cuando se agachaba al hacer ejercicio sin ganas. no podía evitar verlo y que su corazón se acelerara cuando llegaba a las clases. se sentaba detrás suyo y a veces intercambiaban saludos. sanzu podía ser muy poco amigable para unos pero con ran tenía una cierta preferencia. ellos dos formaban una buena dupla, ya que se llevaban bien. tenían personalidades muy distintas pero eso los hacía encajar. les gustaba hablar sobre cualquier cosa, especialmente de sus hermanos, sea bueno o malo, les hacía descargarse de su día a día. ran lo hacía reír cada vez que podía, porque le encantaba escuchar sus carcajadas y ver sus dientecitos blancos como perlas. pero era tanta la risa, que los profesores siempre los retaban, por lo que decidieron comenzar a pasarse notas. eran notas casi de niños hablando de lo aburrido de la clase o de lo mucho que querían terminar para ir a sus casas. ran sentía un tipo de vibra en sanzu que lo atraía y quería saber sobre él a través de las notas. tenía un crush muy grande en el peli blanco y quería intentar ser precavido y poco obvio, pero rindou ya no lo soportaba todas las mañanas apurándolo para llegar antes que sanzu para esperar en la puerta. no podía esperar a ver a sanzu y observar cuidadosamente sus muslos, caderas y sus labios, haciéndolo soñar despierto. no podía esperar a pensar sucio en cómo podría hacerlo con él, ya sea él montándolo o alguna que otra lamida, a veces teniéndo complicaciones para pararse de su asiento por un problema en sus pantalones.

y así, el pequeño crush se volvió más y más profundo. ran comenzó a tener sueños mojados con sanzu. soñaba en situaciones en las cuales podría comenzar a besarlo hasta terminar en sexo o saltarse esa parte y simplemente soñar con él hacíendolo. ran estaba sorprendido de que era casi todas las noches. pero necesitaba probar a sanzu, nunca había estado tan obsesionado antes con alguna persona. hasta que llegó ese día.

dentro de una de sus notas leyó atentamente cada letra.

"has tenido sexo antes?"

oh, mierda. "nunca lo había hecho antes" pensó.

"claro que he tenido sexo. soy todo un pro, bebé"

respondió, aún sabiendo que era mentira. pero si decía la verdad seguramente sanzu lo rechazaría por ser un perdedor.

relamente no había estado dentro de algun orificio desde que salió de su mamá, pero sanzu no lo sabía.

"así que un pro, ran? entonces muéstrame. mis hermanos se van el domingo, te parece si lo hacemos ese día?"

ahí el corazón de ran comenzó a palpitar y a sudar de nervios. sino fuera poco, tuvo una erección al pensar en sanzu desnudo en su cama, esperándolo para unir sus cuerpos. ran quería besar su blanca piel y escucharlo suspirar con su tacto. esperaba por todos los dioses que existen que el profesor no lo hiciera parar adelante para resolver algún ejercicio.

"está bien, suena como un plan"

seguía intentando hacerlo lo más disimulado posible, sonando como si fuera uno más de la lista, pero estaba tan asustado que su estómago se dio vuelta de los nervios. hablaba estupideces sabiendo perfectamente que era virgen, nunca lo había hecho antes.

ran desearía que todos pudieran experimentar el sentimiento de saber que sí o sí tendrás sexo por primera vez. esperaba que sanzu no se diera cuenta que era su primera vez, se moriría de la vergüenza. pero lo que rezaba todos los días que quedaban hasta el domingo era no correrse rápido y que el peliblanco creyera que tenía algun problema de precocidad. también, esperaba que lo que traía entre las piernas sea lo suficiente grande para poder satisfacer a sanzu, entre otros pensamientos.

el haitani se dedicó a ver distintos videos porno para entender cómo moverse correctamente de manera en que las dos personas puedan disfrutar lo mejor posible, y sobre todo aprendió a ponerse condones. se estaba esforzando.

el día había llegado, ran entraba a la casa de sanzu con sus palmas sudando. todo ocurrió naturalmente, es más, sus manos comenzaron a tocarse, era lento y romántico. los dos se sonrojaron cuando sus dedos se cruzaron, pero sanzu quiso dar algunos pasos más adelante y comenzó a coquetearle, y aunque ran se veía tranquilo, por dentro quería llorar de los nervios. aún así, el haitani quiso disfrutar este momento y se relajó para no cagarla.

lo besó mientras el peli blanco se subía en sus piernas. comenzó a tocar su cuerpo por arriba de su cuerpo deseando que estuviera desnudo. ya tenía una erección y en sus bolsillos tenía un paquete lleno de condones. vio su cara y sus cicatrices se estiraron para sonreir nervioso sabiendo que su pálida piel se sonrojaba ante sus toques. ahí ran tomó la confianza necesaria para cambiar de posiciones y dejar a sanzu debajo suyo. besó su cuello suavemente intentando impregnar sus fosas nasales con su perfume para no olvidarlo. ran sintió sus pequeñas manos pasar por debajo de su camisa para sacarla y moverlas hacia su cinturón. sanzu bajó su pantalón para tocar su erección por encima de la tela y así bajarla para enrollar sus dedos en este mismo. ran suspiró a su toque susurrándole que no parara. cuando el peli blanco sintió sus manos pegajosas sanzu bajó sus pantalones mientras ran sacaba los preservativos de los suyos , así sanzu quitó su polera para quedar desnudo. el haitani miró su cuerpo, sonrojándose a lo lindo que es con y sin ropa. dejó un pequeño beso en su frente y colocó el condón con cuidado pensando en lo mucho que practicó para colocarlos correctamente y lo que se esforzó para este momento. cuando terminó se posicionó ante sanzu y antes de entrar sanzu tomó su mano.

sanzu - quiero decirte algo y sacar algo de mi mente. puedo ver que eres experto en esto pero sé cuidadoso, ¿si? por que yo... nunca lo había hecho antes.

-