- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

veintiuno de diciembre

stalker

sanzu - sí, senju está enferma tal como lo mencionó en instagram así que como ven, estaré solo haciendo el live. pronto llegaremos a los 2 millones de subs en twitch así que muchísimas gracias a todos ustedes.

sanzu sonrió a todos, conversaba con cada persona que podía leer en el chat.

sanzu - bon.ran, muchas gracias por tus... ¡25000 bits! - abrió sus ojos de par en par - no puede ser, es primera vez que alguien dona tanto, me siento culpable de que gasten su dinero. el comentario dice: "te ves muy lindo hoy, espero que nos encontremos algún día". muchas gracias bon.ran, yo también espero que me pueda encontrar con cada uno de ustedes. y gracias por el cumplido, me da un poco se vergüenza responder a eso.

ran sonrió en su computadora dejando al lado su tarjeta de crédito.

rindou - hey, kokonoi dice que tenemos que ir a matar a unos imbéciles que están en roppongi.

el mayor golpeó la mesa del escritorio.

ran - no puedo, estoy viendo a sanzu. no me molestes.

rindou - pero lo puedes ver mañana. ya conversamos sobre tu obsesión con él, - ran guardó silencio con una cara de enojo y se fijó en la tarjeta que estaba a su lado - ¿cuánto dinero gastaste?

ran - es mi dinero, yo hago lo que quiero con él.

rindou - entiendo que te guste, pero necesitamos irnos.

ran se paró de su asiento y tomó a su hermano de su traje.

ran - estoy ocupado viendo a sanzu, no me interrumpas.

rindou vio los ojos de su hermanos, sesgados de su amor por el peli rosa.

rindou - estás demente, no sé qué mierda pasa contigo.

rindou se soltó del agarre y salió del cuarto.

ran - imbécil.

volvió a sentarse en su escritorio mirando a sanzu. ya no escuchaba lo que decía, sólo miraba sus labios moviéndose al hablar, sus ojos azules que reflejaban la pantalla de su computador, sus pequeñas sonrisas y sus manos moviéndose al hablar. ran veía a la persona más hermosa del mundo ante sus ojos y lo quería para él.

sanzu - bueno, muchas gracias a todos y todas por estar hoy y gracias por los saludos para senju, esperamos que se recupere pronto. nos vemos mañana, los quiero, ¡adios!

sanzu apagó su cámara y eso era una señal para ran. tomó las llaves de su auto y manejó rápidamente para estacionarse frente a un gran edificio. miró fijamente la puerta y se sonrojó cuando esta se abrió, mirando al peli rosa salir de la vivienda. se bajó de su auto con cuidado y caminó junto con él desde la otra vereda. sanzu entró a una cafetería.

ran - marocchino con endulzante, sin cacao y con bombilla. - sonrió - ¿pedirás un cheesecake o un pie de limón?

ran lo observaba desde la otra cuadra a través del espejo de la cafetería y lo vio salir con una bolsita en la mano. luego, se dirigió a la plaza cerca de su edificio para sentarse en una de las mesas. el mayor se sentó lejos, pero lo suficientemente cerca como para verlo comer y beber de su café. amaba ver cómo sus mejillas se volvían regordetas al comer el cheesecake.

al terminar, sanzu guardó la basura en su bolsita y ran caminó cerca de él. intencionalmente tocó con su codo su hombro.

ran - lo siento mucho.

sanzu lo miró y le sonrió.

sanzu - no te preocupes.

ran - yo... uhm... iba a dejar mi basura... ¿quieres que... deje la tuya? - tartamudeó.

sanzu - si no te molesta, muchas gracias.

ran asintió y se llevó su bolsita. era tan lindo, le encantaba escuchar su voz. no podía creer que le había hablado a él y le había sonreído a él. miró hacia los lados viendo que sanzu no estuviera mirando, abrió la bolsa y sacó el vaso con café y lo guardó en su bolsillo.

sanzu se retiró y fue hacia una farmacia. mientras esperaba a que lo atendieran, ran lo observaba de lejos. sacó el vaso de su bolsillo y lo miró. acercó su boca hacia la bombilla y sacó su lengua para lamerla. sus mejillas estaban rojas y estaba seguro que tenía una erección. miraba su pelo rosado, pensó en la sonrisa que le había dado y en sus preciosos ojos azules mirándolo. ahora tenía su lengua en donde estuvo la boca de sanzu. eso era un beso indirecto, ¿verdad?

sanzu seguía esperando y ran aprovechó de pasar por detrás suyo. había mucha gente al rededor así que se acercó con unas pequeñas tijeritas. con cuidado y rapidez, tomó un mechón de pelo y lo cortó, para luego salir de ahí. el peli rosa se dio la vuelta confuso viendo a toda la gente que parecía no tener nada que ver. tomó su cabello y lo puso hacia delante viendo las puntas de su cabello.

el peli rosa compró algunos remedios y salió de la tienda para caminar unas cuadras hacia una esquina. ran lo miró preguntándose qué es lo que estaba haciendo. al rato llegó su amigo, baji. a ran le hirvió la sangre cuando vio lo feliz que estaba al abrazarlo, ¿con qué derecho se le ocurre abrazarlo de vuelta? caminaron hacia la misma plaza de antes. el haitani tomó su teléfono y se puso un audífono, para luego encender el micrófono que le había puesto en él hace un rato para escucharlo.

baji - te vi hace un rato en twitch, recibes muchas donaciones.

sanzu - siento que son demasiadas. hay un tipo que siempre dona muchas cantidades, creo que se llama algo de bon.ran, me da un poco de miedo.

¿miedo? no era necesario sentir miedo, según ran. se podría quedar sin ningún peso en su bolsillo solo para hacerlo feliz.

baji - es que tus fans son unos raritos.

sanzu - pero esos raritos, como tu dices, nos permiten tener comida en la mesa. así que más respeto con mis fans. - hubo un silencio - hablando de raritos, baji, quería hablar algo contigo.

baji - ¿yo soy rarito o qué?

sanzu - un poco. pero es algo importante. últimamente siento que alguien me sigue. pero todavía no sé quién es. y si me sigue seguramente sabe donde vivo, porque no me muevo más allá de unas cuadras de mi departamento.

baji - ¿y por qué sientes eso?

sanzu - porque aún estando solo, siento que hay algo detrás mío, sólo me siento seguro cuando hay alguien conmigo. es más, hace un rato sentí que me tocaron el cabello, no sé si fue porque había mucha gente pero fue como un tirón.

baji - ¿te lo cortaron? ¿avisaste la policía? a ver, date la vuelta.

sanzu - no lo sé si lo cortaron. avisé pero me dijeron que si no tengo pruebas, no pueden hacer nada.

baji - sanzu, creo que debes ir a la policía ahora mismo.

baji le mostró el pequeño micrófono. sanzu abrió sus ojos y respiró.

sanzu - ya sé quien es.

ran se quitó el audífono y tranquilamente se retiró del lugar. caminó hacia su auto y lo encendió. durante el viaje tarareó unas canciones. llegó a su casa y se dirigió a la pequeña esquina que le tenía dedicada especialmente a sanzu. dejó el vaso de café al lado de unas fotos que él mismo había sacado y sacó un sobre con algunos cabellos. lo dejó en la caja que ya iba por la mitad con sus mechas rosadas y se estiró en su cama sonrojado con una inmensa sonrisa: sanzu se había acordado de él.

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