- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

treinta y uno de diciembre

new year
[+18]

sanzu - ¡despierta!

sanzu tiró una almohada en su cara intentando despertar a su novio quien se encontraba profundamente dormido.

ran - sueño...

sanzu - no me importa, se va a llenar el santuario y luego tenemos que ir a comprar las cosas para comer.

ran - mejor pidamos osechi ryōri por internet y déjame dormir unos minutos más.

ran restregó su cara en la almohada y nuevamente se acomodó para dormir. sanzu tiró otra almohada en su cara y se subió a su espalda para despeinar su cabello.

ran - ya voy. - alargó las palabras.

ran bostezó y sanzu se bajó de él. restregó sus ojos y miró a su novio parado en la puerta, quien estaba esperando a que se levantara.

ran - eres tan lindo.

sanzu - ¡apúrate y no te duermas de nuevo!

salió de su cuarto para dirigirse al baño y ducharse. sanzu quitó su ropa mientras calentaba el agua y entró dejando caer gotas por su cuerpo. escuchó la puerta abrirse, viendo de reojo una sombra escuchando la ropa caer. ran abrió la cortina de baño para abrazarlo por la cintura apoyando su pecho en su espalda.

ran - te amo.

sanzu - ¿puedo bañarme tranquilo?

ran - te lavo la espalda si me dices te amo.

sanzu besó su mejilla y susurró un te amo. ya era costumbre para los dos bañarse juntos, así que no era problema para ellos pasar tiempo así. al terminar, se vistieron y salieron en el auto hacia el santuario. se estacionaron y bajaron para dirigirse a la entrada.

ran - ¿me tomas en brazo?

ran se iba a subir a su espalda, ya que de sólo ver las escaleras se había cansado.

sanzu - vete a la mierda.

sanzu tomó la mano de ran y subieron basta el santuario. el haitani estaba a punto de desmayarse y sanzu estaba como si las escaleras no fueran nada.

sanzu - ¿tienes hambre? compremos takoyaki.

ran - agua...

sanzu - deja de bromear. cuando tenemos sexo nunca te cansas y cuando son diez escaleras te terminas desmayando.

ran - eso es otro tema. - se recuperó inmediatamente. - yo quiero oden.

se acercaron al puesto de comida y compraron. se sentaron a comer mientras veían a la gente pasar. sanzu apoyó su cabeza en el hombro de ran.

sanzu - otro año nuevo más juntos, ¿puedes creerlo?

ran - ha pasado rápido. todavía creo que estamos en la toman besuqueándonos a escondidas detrás de los árboles.

los dos rieron con sus mejillas con rubor.

sanzu - pero ahora estamos bien y no necesitamos escondernos.

ran besó su cabeza y apoyó la suya en esta.

ran - ¿quieres ver tu fortuna?

sanzu - espero que por fin me salga algo bueno en mi omikuji.

los dos se acercaron hacia el estante y dejaron sus ofrendas. el primero en sacar un palito fue sanzu, quien le tocó el número 18. buscó el casillero 18 y sacó su papelito. ran repitió la misma acción, pero con el número 23. se alejaron del tumulto de gente y abrieron sus omikuji.