doce de dicimbre

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dreams

sanzu nuevamente se levantaba con su ritmo cariaco y respiración acelerada. estaba aburrido de tener las mismas pesadillas siempre. se levantaba a las 3 de la mañana a mirarse al espejo, deseando que las cicatrices de su sueño no se encuentren ahí. matar gente, drogas, armas y prostitución era lo único que podía soñar. aún con pastillas, psicólogo y tantos intentos para mejorarlo, nada funcionaba. sin embargo, todavía le quedaba una única opción.

dentro de todas sus pesadillas, habían sueños como cualquier otro, pero siempre estaba la misma persona: ran haitani. había hablado con él pocas veces, las podía contar con los dedos de sus manos. pero en su dormir, ran parecía muy cercano a él, demasiado. eran novios, de hecho. no sabía cómo explicarlo, pero sentía que tenía otra vida en sus sueños, ni si quiera eran lúcidos, simplemente veía pasar su otra vida. nada podía cambiar, no podía correr ni escapar, simplemente vivía cada segundo con el miedo de morir con una bala atravesada en su cabeza, sobre dosis o simplemente no poder soportar vivir la vida de un mafioso. pero ran estaba ahí, cada vez que terminaba el trabajo, cada vez que podían verse, se encontraban. sanzu, en sus sueños, sonreía como un tonto cada vez que lo veía llegar, porque eso significaba que la pesadilla acababa, y para los dos sanzus era por igual.

por esta misma razón, sanzu ahora tocaba la puerta del club de los haitani. era temprano, pero eso no significa que no estén arreglando algunas cosas para la noche.

x - ¿si?

sanzu - hola, busco a ran haitani.

x - ¿sabe que vienes a verlo?

sanzu - no, pero es urgente.

x - lo siento, pero no puedes verlo.

sanzu - ¿a caso es famoso o algo que necesita guarda espaldas?

ran - creo que tu también necesitas uno. - dijo por detrás suyo. - buenas tardes.

los dos saludaron al haitani mayor.

ran - ¿a cuál de los dos buscas?

sanzu - a ti, necesito hablar algo importante... a solas.

ran miró confundido y preocupado a la vez, ¿qué es tan importante? sanzu, como se dijo anteriormente, no ha tenido mucho contacto con él. no lo necesario para hablar algo importante/urgente a solas.

ran - bien, sígueme.

sanzu - muchas gracias, ran.

sanzu entró al club, estaba vacío, por lo que solo estaban los productores de la noche.

sanzu - qué elegante.

ran - ¿te gusta?

sanzu - solo había entrado a discos, no clubes.

ran - cuando llega la gente se ve precioso, sobre todo con las luces.

ran se giró para sonreírle y miró hacia otro lado con sus mejillas rojas. recordaba los sueños que tuvo con él, sobre todo los mojados.

ran - pasa, por favor.

lo hizo pasar a un tipo de oficina y se sentó en la silla.

ran - bien, cuéntame, ¿qué es eso tan importante y privado?

sanzu - sí, yo... bueno, me da un poco de vergüenza preguntar esto, pero ¿alguna vez has soñado conmigo?

ran - ¿qué?

sanzu - sí, eso, si alguna vez has soñado conmigo. sé que es fuera de contexto pero si te cuento todo desde el principio no me lo creerías.

ran - bueno, que yo me acuerde, no.

- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora