- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

treinta de diciembre

re-encounter

despertó estirando sus brazos luego de un largo sueño. fue al espejo luego de bañarse y lavó sus dientes. su cara se veía distinta, sentía que algo le faltaba. secó su pelo extrañando sus trenzas, se vistió y salió de su cuarto.

rindou - buenos días.

ran - querido hermano, ¿qué preparaste para mi hoy?

rindou - ¿está bien una patada a lo rindou?

ran - me parece bien.

comenzó a comer y su hermano lo miró extrañado.

rindou - ¿pasó algo?

ran - ¿por?

rindou - porque estás muy callado.

ran - solo dormí mal, ya se me va a pasar.

rindou asintió preocupado, ya que generalmente cuando duerme mal, despierta enojado. por esta vez se lo dejó pasar y terminaron de comer.

ran - voy a pasar a la peluquería, voy a teñir mi cabello.

rindou - ¿qué color?

ran - morado.

rindou - horrendo.

ran - gracias, quedaría conmigo.

rindou - claro, porque eres horrendo. no llegues tarde, recuerda que mikey nos llamó para lo de tenjiku.

ran - sí, sí, avísame si te demoras con lo de la moto, sino para no esperarte.

rindou asintió. ran se acercaba a la peluquería como si lo estuvieran guiando, explicó cosas que jamás se le había ocurrido decir y probó un diseño que jamás se le pasaron por la cabeza. sorprendentemente el resultado fue justo para su estilo. pagó y se retiró. escuchó una notificación en su teléfono.

mikey! : hey, estaba aburrido y compré entradas para el acuario y hacer la reunión ahí, pero mi hermana tuvo una urgencia así que irá un amigo mío. te mandaré la entrada por correo, estará en el centro del lugar, perdón por no asistir, suerte!! ( '･･)ﾉ(._.')

el haitani suspiró, respondió que ojalá su hermana esté bien y que no había problema. en unos minutos la entrada llegó a su correo, buscó la dirección y se dirigió hasta esta. mientras lo encontraba sonó su teléfono.

ran - hey, ¿pasó algo?

rindou - sí, no podré ir, hicieron falta algunos repuestos así que los iré a comprar ahora mismo, no te aseguro que llegue a tiempo, así que pueden comenzar.

ran - no puede ser, me voy a juntar con alguien que no conozco solo, ¿qué voy a hacer?

rindou - no lo sé, arréglatelas, yo voy a buscar los repuestos de mi moto, no me molestes.

rindou cortó su teléfono sin despedirse y ran hizo un puchero mirando su teléfono.

ran - y yo que moriría por él. -suspiró.

ran buscó la entrada en su correo y la entregó en el acuario. estaba nervioso, no sabía de qué. pasó por unos pasillos gigantes al entrar hasta el centro, a su al rededor se encontraba un montón de flora y fauna marina que hipnotizaba sus ojos. encontró un mapa que lo dirigió al núcleo del acuario y caminó hacia él. al llegar había gente observando los peces y se paró a observar un animal que pasaba, era negro y tenía sus aletas rojas. siguió mirando cómo nadaba hasta otro lugar, lo siguió. al final, había una persona de espaldas, tenía el uniforme de la toman y su cabello rosado resaltaba entre las personas. sus pupilas de dilataron, abriendo sus ojos de par en par. sus manos comenzaron a sudar y su corazón latió casi a mil, caminó tembloroso hasta la persona, fijándose en cómo se daba vuelta.

sanzu - ¿ran?

sanzu quedó en blanco, mirándolo fijo. el peli rosa se acercó a él lentamente y tomó su cara entre sus manos acariciando sus mejillas, como si se conocieran de toda la vida. ran tomó sus manos y sintió su temperatura, como si ya la hubiera sentido otra vez.

ran - sanzu, dime que no estoy soñando.

los ojos azules del menor se comenzaron a aguar y abrazó a ran contento de volverlo a sentir. el haitani tomó la cara de este y acarició las comisuras de sus labios, buscando algo que no sabía que había allí, tal como sanzu, quien acarició su cuello.

ran - siento que he olvidado todo, pero sigo recordándote a ti.

sanzu - al menos me recuerdas, ¿no?

ran besó sus labios, contento de volver a encontrarse con su amado.

sanzu - ¿no te gustaría invitarme a una cita primero?

ran - te invito a una cita en el acuario.

sanzu rió dejando un pequeño beso en sus labios y tomó su mano para caminar.

ran - crees que está bien que vayamos así de rápido, digo, nos conocemos pero la verdad no creo qu...

sanzu - yo creo que deberíamos ir más lento, pero hay algo que me impide no querer hacerlo. sé tu nombre y tu sabes el mío. y sé que hicimos una promesa que fue tan sincera que no me permite querer ir lento. para los ojos de los demás puede parecer una locura, pero ¿cuántas veces más crees que nos hemos reencontrado?

ran - no sé nada de ti en este momento, pero no niego que siento que te conozco desde que nací.

sanzu - esa era la idea, ¿no? seguir juntos de vida en vida. - tocó la punta de su nariz con su dedo índice - creo que más que darnos tiempo a nosotros, debemos darles tiempo a los demás. somos los únicos que podemos entender, los únicos que nos podemos entender. pero pongámonos al día, ¿qué haces en estos momentos?

ran respondió e hizo todas las preguntas necesarias para ponerse al día, fue una charla larga y el acuario era tan extenso que recorrieron casi todo el acuario, podían notar que se estaba anocheciendo y que pronto irían a cerrar. ran se acercó a un guardia y le mostró su tarjeta con dinero en su billetera, entregándole el efectivo.

ran - déjanos hasta las 12 de la noche, sólo queremos tener un momento a solas, ¿está bien? no demoraremos.

el guardia abrió sus ojos al recibir el dinero y asintió. las luces bajaron su intensidad y la gente comenzó a salir. ran y sanzu siguieron caminando de la mano. de repente ran soltó su mano para acercarse a unos peces.

ran - mira, este pez es igual a ti. se llama pez betta cola de rosa.

sanzu se acercó a él juntando su meñique con el suyo. el peli rosa se sonrojó y besó su mejilla. al mirarlo tanto, salió de la nada otro pez, quien tenía manchas y largas aletas que parecían espinas, era un pez diablo de fuego.

sanzu - ese pez es feo, se parece a ti.

sanzu salió corriendo mientras reía y ran salió detrás suyo persiguiéndolo para abrazarlo y reír junto a él. los dos dejaron atrás a los dos peces, que según cuentan, han nadado juntos desde siempre.

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