- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

cinco de diciembre

scar care

sanzu se miraba al espejo, tocando sus cicatrices. las acariciaba recordando el momento en el que mikey lo golpeó hasta abrirle las mejillas. admiró su cabello blanco, recordando lo corto que lo tenía ese día y sus ojos azules, que no brillaron desde esa situación. aún así, admiraba a mikey, lo apreciaba y lo acompañaría en cualquier tiempo. tenía una persona con quien confiar, hablar y tener buenos recuerdos. sin embargo, sus marcas lo hacían sentir culpable, más bien, feo. cada vez que salía a la calle sin su mascarilla, la gente lo miraba. recordaba el día en que mucho comenzó la inseguridad de sus cicatrices, la primera persona que le dijo que las tapara fue él. y tenía razón: cuando hablaba, los ojos de la gente iban a su boca y cada vez que ran lo miraba tiernamente, corría su cara pensando en que miraba sus cicatrices.

nuevamente acarició su comisura de los labios, miró su cara no encontrando nada bueno. nada lindo. ¿qué es lo que vio ran en él? quizás solo lo estaba usando por pena y tiene a una persona más linda que él a su lado. corrió hacia su cuarto y tomó una base de su tono de piel y la aplicó en sus cicatrices. no lo difuminó, ni fue cariñoso con estas. aplicó un montón de base intentando dejar ningún rastro de ellas. fue a su cama, se sentó, enrolló sus brazos en sus rodillas manchando todo su pantalón con el maquillaje y soltó algunas lágrimas. mientras lloraba, sintió que alguien tocaba su puerta. decidió ignorarlo, porque no quería que nadie vea su cara, su cuerpo, su propio ser. apretó con más fuerza sus piernas cuando sintió una persona en su puerta.

ran - ¿bebé? - se acercó al peli blanco - hey, ¿pasó algo?

ran escuchó a sanzu sollozar, acarició su cabeza y lo abrazó. luego se puso en frente de sanzu y acarició su cabello. el menor levantó su cabeza para mirarlo. a ran se le rompió su corazón al ver a sanzu con sus ojos hinchados, lágrimas en sus ojos y el maquillaje en su cara corrido junto con su pantalón manchado y mojado.

sanzu - ¿por qué estás conmigo?

ran - sanzu, ¿por qué me preguntas eso?

sanzu - no tienes que estar conmigo si te doy pena. si quieres ir con alguien menos feo que yo, puedes hacerlo.

ran - ¿estás escuchando lo que dices?

ran tomó de la mano a sanzu y se dirigieron al baño.

sanzu - responde lo que te dije.

ran tomó papel del baño y lo mojó. suavemente limpió el maquillaje de sanzu.

ran - sabes que mi respuesta es que dejes de hablar estupideces. mira el espejo... - ran tomó las mejillas de sanzu y la dirigió hacia el espejo - sanzu eres precioso. no me gusta que digas estas cosas de ti. yo tengo tatuajes, ¿no? y aunque rin rin tenga los mismos, nosotros seguimos siendo distintas personas. amor, tus marcas te hacen ser sanzu, y sin ellas también serías sanzu; te hacen especial. y si la gente te queda mirando es porque tienes una carita angelical, unos ojos preciosos y tus cicatrices te hacen ver tan único que jamás verán a otra persona como tú.

ran limpiaba las lágrimas de sanzu con sus pulgares y besaba sus cicatrices dejando pequeños piquitos en sus labios.

ran - si estoy contigo es porque te amo, amo cada parte de ti. y ya te dije que tus cicatrices te hacen ver lindo. independiente de la situación en la que las obtuviste, eso da mucho que decir de tu lealtad. no me enojo porque salgas con mascarilla en la calle, es tu decisión, pero me enoja no poder besarte en los labios o tus mejillas regordetas. - las apretó - me gusta admirarte, sanzu. eres la persona más bella por dentro y por fuera que he conocido.

sanzu rompió un llanto fuerte en los brazos de ran, ente acarició su cabello diciéndole lo mucho que lo quería.

sanzu - te dejé la ropa con mocos. - lo miró triste.

ran - me has dejado la ropa con cosas peores.

sanzu - idiota - lo golpeó en el brazo.

mientras el haitani reía, sanzu sonó sus mocos y limpió a ran.

ran - ¿estás bien, bebé? - sanzu asintió - te amo. no quiero que te vuelvas a tratar así, ¿bueno?

sanzu - está bien. te amo más.

ran besó sus labios y pasaron la tarde juntos. ran pidió comida y mimó a sanzu toda la tarde. le dijo todo el día cuánto lo amaba y lo mucho que lo quería.

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