- 𝙧𝙖𝙣𝙯𝙪 𝙙𝙚𝙘𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 ⊰

veinticinco de diciembre

christmas

hacía demasiado frío como para quedarse esperando en esa plaza, su trasero se estaba mojando por la nieve que había corrido hace algún momento y soplaba entre sus manos para generar calor. maldecía haber quedado a esta hora para salir con su amigo, sabía que a esta hora todavía estaba durmiendo su siesta, probablemente se había quedado dormido. se estaba haciendo de noche, pero las calles llenas de luces iluminaban tal como el día.

ran - ¿esperaste mucho tiempo?

sanzu - sí. - miró hacia el otro lado enojado - más te vale haberme traído un regalo caro o me voy a mi casa a calentar mis bolas porque están frías como una roca.

ran - ¿quieres que te caliente las bolas? - sanzu se paró del asiento y limpió su ropa mirándolo e ignorando a ran - hey, era broma, ¿qué me compraste?

sanzu - nada, ¿por qué te compraría algo?

ran - porque me quieres.

ran enrolló su brazo en el de sanzu y caminaron hacia una cafetería.

ran - yo te invito.

sanzu - mínimo que me invites, no pensaba pagar igualmente.

ran se dirigió a la caja a pedir los cafés. cuando los recibieron, volvieron a caminar.

ran - ¿qué me vas a regalar?

sanzu - deja de preguntar, no te tengo nada. - guardó silencio - tenemos que ir a mi piso.

miró hacia otro lado, evitando mirar la cara de ran que seguramente tendría una sonrisa burlesca.

ran - gracias, sanzu.

sanzu - no me digas gracias, te odio, todavía tengo frío, ¿por qué te demoraste tanto?

ran - porque se me pasó el tren - sacó si bufanda - pero ya estoy contigo, ¿no? el frío se pasa.

ran se puso enfrente de sanzu y colocó la bufanda en su cuello, dándole una vuelta para que no se cayera. el peli rosa escondió sus mejillas ruborizadas en la tela que contenía el perfume del mayor. siguieron hablando, o más bien, ran molestando a sanzu, hasta que se sentaron para terminar su café. miraron las luces que decoraban las calles observando a ciertas parejas caminando.

sanzu - senju de nuevo se quejó, porque esta navidad no tiene con quien salir.

ran - ¿le dijiste?

sanzu - claro que le dije que invitara a yuzuha a salir, pero me dijo le daba vergüenza. en resumen le respondí que se muriera y que no reclame si se queda sola.

ran - ten paciencia, no es fácil que te guste alguien.

sanzu - pero si realmente le gustara, al menos se dignaría a decirle, ¿no?

ran miró entristecido al peli rosa y continuó su café. sanzu se dio cuenta de sus palabras y miró su vaso arrepentido.

sanzu - tengo frío, hace algo por mi.

ran - eres tan mandón.

sanzu chasqueó su lengua.

sanzu - vamos a mi piso, no soporto estar afuera de tan helado que está.

ran se paró y sanzu se puso al lado suyo. el menor tomó la mano del haitani para guardarla en su bolsillo, cruzaron sus dedos con sus mejillas rojas, pero no del frío. sanzu nuevamente se escondió en la bufanda sintiendo cómo sus cuerpos regulaban sus temperaturas.