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Si Baekhyun hubiera llegado a tener opciones, una de ellas definitivamente hubiera sido, el hecho de no tener que lidiar con nada de eso de nuevo, no tener que ver a nadie de la familia de su esposo de nuevo a la cara y si era posible, no tener que ver a Seohyun ni en fotos, porque estaba muerto de la vergüenza, tenía sus razones, claro, como todo el mundo, y sus razones le parecían las más válidas de la historia, porque cuando le contó a todo el mundo que iba a verse con Seohyun porque ella se lo había pedido, su hermana había dicho que era lo mejor del mundo, la mejor idea, porque así podría comprobar que ella, no era una mala mujer, pero a Baekhyun poco le importaba si era buena o mala, en realidad no le importaba, porque no quería conocerla, no quería saber si había estado equivocado o no, ya no quería saber nada de nadie.

Pero cuando llegó el día de la reunión, Baekhyun se sentía ansioso sin necesidad, así que solo había terminado arreglándose para ese día, esperando que terminará lo antes posible, y había sido Chanyeol el que parecía especialmente contento con ese encuentro, sentado en la orilla de la cama, cargando a su bebé, con ese gesto de que nada importaba en esos momentos, mientras miraba a Baekhyun arreglarse a toda velocidad frente a su espejo en su alcoba.

-¿Sabes a donde van a ir?- le preguntó y Baekhyun asintió.

-Dijo que había un par de tiendas de ropa que quiere ir a visitar, así que creo que será un buen momento para comprar algo para mí también, también creo que sería un buen momento para comprar algunas camisas, ¿qué piensas?- Chanyeol se encogió de hombros, sin tomarle mucha importancia, desde que se habían casado, Baekhyun se encargaba de su guardarropa, él solo se ponía lo que él le decía.

-Creo que me gustaría una camisa amarilla, pero una de un tono muy suave, tengo unos pantalones cafés que podrían quedar con eso.- Chanyeol estaba tratando de distraer su mente y de algún modo, eso había funcionado, Baekhyun ahora no dejaba de pensar en todos los colores que le faltaban a su esposo.

Fue a su armario compartido, que era una pequeña habitación aledaña a su alcoba y había terminado revisando que hacía falta, conocía ese sitio perfectamente, pero también reviso sus abrigos, hacía falta el de color negro, algo largo, pero no le tomó mayor importancia.

-Entonces te conseguiré eso, veré si hay más que puedan gustarte.- dijo Baekhyun, entonces Chanyeol parecía tranquilo, quizás de que su esposo y el amor de su vida, van a llevarse bien, Baekhyun no puede dejar de luchar con ese pensamiento y quiere gritarlo, pero no puede, porque sabe que arruinaría todo, si no es que ya lo ha hecho ya. -No quiero tardar mucho, sabes que no me gusta salir mucho de casa.-

-Lo sé, pero quizás este también sea un buen momento para cambiar eso.- Baekhyun no quiere, pero siente que su esposo está confiando mucho en que eso va a salir bien, y Baekhyun de algún modo también.

Tomó un taxi después de despedirse de su bebé y de su esposo, Chanyeol lo besó como siempre, nada se siente diferente y eso lo hizo sentir tranquilo, así que pudo irse sin la mayor preocupación, diciéndole a Chanyeol a su bebé, que lo mira sin entender porque se está yendo sin él, si van juntos a todos lados, que volverá pronto, porque no quiere estar alejado tanto tiempo. Baekhyun entonces sube al taxi y solo está mirando su teléfono, esperando que la ansiedad deje de matarlo, todo está bien entonces, todo parece estar bien en esos momentos y de a ratos, también se siente tranquilo, pero esa sensación de paz, deja de sentirse cuando baja del taxi y termina viendo a Seohyun a la distancia, en el lugar donde quedaron de verse, pero algo no está bien.

Baekhyun reconoce de inmediato en ella, dos cosas, una de ellas, es que lleva el abrigo negro de su esposo, el que le faltaba en el armario, ella lo lleva encima de los hombros, a juego con el resto de su ropa y además de eso, lleva el cabello recogido, haciendo que más de un hombre regrese la mirada cuando ella pasa, como modelo, al lado de todos para poder llegar a Baekhyun, que deja unos centimetros abajo por sus tacones, de inmedaito todas las alarmas en la cabeza de Baekhyun estallan, no peude creer que esa mujer precisamente en ese momento, lleve algo de su esposo, como si Baekhyun no se fuera a dar cuenta, pero ¿qué podía decirle? no era como si pudiera tomar el abrigo y arrancarselo de los hombros.

Indigno de ser tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora