Indigno de ser tuyo

30

Antes de que pudiera reaccionar, Chanyeol había tomado a Seohyun de los hombros y la había jalado dentro de su casa, mientras terminaba maldiciendo entre dientes, revisando afuera, esperando que nadie pudiera haberla visto, por suerte no parecía haber nadie en la calle y solo terminó cerrando sus ojos cuando se recargo en la puerta y terminó mirando a SeoHyun, que solo había terminado sonriendo avergonzada, frunciendo un poco sus cejas.

-No debiste venir, no debiste hacer nada de esto y lo sabes, no tienes nada que hacer acá.- dijo Chanyeol de mal modo hacía su amiga, que solo terminó haciendo una mueca, mientras que solo terminaba suspirando. -Tienes que irte, no quiero hablar contigo si quiera, ¿de acuerdo?-

-No tienes que ser tan grosero, solo tienes que escucharme.- dijo Seohyun -¿Qué es lo que tengo de malo? Me amaste por mucho tiempo, ¿por qué no me puedes amar ahora? Creo que tenemos mucho que hacer juntos todavía, los dos podemos hacerlo, podemos salvarlo lo que sea que hayamos tenido, solo por favor escuchame.-

-No, no, escúchame a mí, tú, porque no puedo, mi esposo es todo lo que me importa, aunque no este bien en estos momentos y que todo parezca que está peor que nunca, pero realmente lo adoro, es la persona que amo, aprendí a amarlo, ya te lo había dicho.- Seohyun terminó cerrando sus ojos con fuerza y aferrándose a Chanyeol esperando que este pudiera dejar de hablar porque todo lo que le estaba diciendo, la estaba lastimando y ya no podía con nada de eso, no podía, sentía que el corazón se le estrujaba cada vez más, hasta que ya no quedaba nada, realmente no quería escucharlo, no sentía esa necesidad de hacerlo, pero de todos modos, Yeol lo estaba haciendo, no dejaba de hablar. -Mi bebé es todo lo que me importa, mi esposo, todo eso y nada más, se que te ame como un loco en el pasado pero han pasado más de cinco años desde eso, ¿qué esperabas que hiciera? ¿Qué viviera aferrado a un amor que ya no iba a poder ser? Yo avance, debiste hacer lo mismo.-

-Si, pero ¿por qué tuviste que hacerlo con él?- preguntó la chica, con los ojos llenos de lágrimas mientras terminaba aferrándose una vez más a Chanyeol. -Cuando me dijiste que me dejabas para casarte, pensé que me estabas tomando el pelo, realmente lo pensé, pensé que simplemente estabas haciendo un juego, aunque no eras de esos, y luego lo hiciste de verdad, porque tenías que salvar a tu familia de perderlo todo, pero ahora, no tienes que hacer más eso, lo sabes ¿verdad? La deuda está casi liquidada, en poco tiempo podrás rescatar la empresa de tu familia y entonces separarse, ¿entonces porque no quieres estar conmigo?-

-Creo que desde la primera noche que pasé al lado de Baekhyun, esto dejó de ser por dinero.- dijo Chanayeol, tratando de alejar las manos de la chica, pero ella solo cerraba más y más sus puños en su ropa. -Me hubiera gustado decir que no me enamoré primero, pero fui yo quién lo hice, de haber conocido a Baekhyun incluso en otras circunstancias de la vida, estoy seguro de que lo habría escogido también y no es que tu seas un problema, porque no lo eres, pero tampoco eres la persona con quién me veía ni me veo eternamente, ese lugar, le pertenece a la persona que seguramente ahora mismo me odia.-

Seohyun terminó quebrándose, maldiciendo a su suerte y a su voluntad para seguir ahí, mientras golpeaba levemente con sus puños el pecho de Chanyeol y solo termina quejándose en voz baja, sollozando, aunque al menos ahora, Chanyeol no la estaba alejando.

-No mereces a alguien que soy está contigo sería solo porque no pudo tener a quién realmente quería, sería lo más bajo del amor propio y no mereces eso, porque a pesar de todo, te guardo un gran cariño, Seohyun, realmente esperaba que pudieras conocer a un buen hombre y entonces te casarás, pero claramente te seguimos aferrando a una relación que no iba a regresar.- dijo Chanyeol en el tono más tranquilo que podía, pero claramente no estaba haciendo que el dolor de la chica fuera menor, porque ella estaba llorando cada vez más, con tanto dolor atrapado. -No debiste venir, nunca debiste, no puedo tenerte aquí, si alguien te hubiera visto, seguramente me habría metido en muchos más problemas de los que ya de por si tengo.-