Indigno de ser tuyo

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Chanyeol se había quedado prendado mirando esa escena, porque aun no podía procesar, porque Baekhyun estaba recibiendo las flores de ese tipo, las estaba recibiendo con ambas manos, mirándolo de reojo cada tanto, a diferencia de las suyas que solamente estaban siendo ignoradas todo ese tiempo, muchas las había votadas en la basura y él las estaba mirando sin tener suerte, pero ese sujeto estaba ahí, con su esposo dándole las flores y Baekhyun solo parecía estar nervioso o tenso, tallando su frente con sus dedos y luego de un leve intercambio, habían terminado separándose, Baekhyun se había alejado y entonces solo se encerró en su casa, mientras que ese hombre sonreía a la nada y se daba vuelta, notando de inmediato y saludándolo como si fueran amigos de toda la vida.

Chanyeol lo había entendido entonces, estaba en problemas, en grandes problemas, pero de todos modos, había terminado suspirando y tallando su frente mientras que iba de inmediato hacía la casa de Baekhyun, estaba andando y a los dos pasos se regresaba, mientras veía a Joo Hyuk andar muy en paz por ahí, bastante tranquilo, más de lo que debería, ahora no sabía si insultar al aire o no, porque era evidente que ese tipo le había visto la cara y se estaba burlando de él, pero no sabía qué pensar al respecto sobre nada de eso, no mientras estuvieran separados, así que solo había terminado golpeando el ramo de flores contra el piso, porque no iba a darle a Baekhyun algo que no hubiera escogido él, pero suponía de de todos modos, daba lo mismo.

Chanyeol había terminado azotando los pies cuando se llenó de valentía para ir hasta la casa de Baekhyun y entonces había terminado tocando con fuerza la puerta, pero apenas Baekhyun se asomó un poco por la ventana y se dio cuenta de que era Chanyeol y fue a esconder, para no abrir la puerta por nada del mundo, así que Chanyeol había vuelto a golpear ahí con todas sus fuerzas.

-¡Abre la puerta, Baekhyun!- le dijo gritando, pero eso tampoco estaba siendo mejor de su parte, así que había tenido que tranquilizarse mientras sus golpes se volvían mucho más leves. -Maldición...- murmuró, no se sentía bien y era evidente que no podía controlar su temperamento cuando estaba así, entonces solo respiró bien hondo antes de acomodar su cabello. -Lo siento, lo siento, me alteré ¿Quién es ese tipo?- Baekhyun había terminado abriendo la puerta de mal modo cuando eso pasó y entonces había terminado cara a cara por fin, como pocas veces en esos días.

-No es nadie, es un conocido, no tienes que gritarme.- dijo Baekhyun, sosteniendo su mirada y Yeol estaban pasando su lengua por sus dientes, mientras negaba con la cabeza, estaba tratando de calmarse, pero en realidad estaba muy enojado por eso, ¿cómo alguien siquiera se atrevía a darle flores a su esposo? Eso era algo que lo estaba sacando de sus casillas más que nada en ese mundo, no era precisamente un tipo paciente en esos días de todos modos. -No alces la voz así en mi casa.-

-Te dije que lo sentía.- dijo Chanyeol y de todos modos, Baekhyun se cruzó de brazos. -Lo siento, debes entender que esto no me hace sentir mejor, ¿quién es este tipo?- repitió y Baekhyun quiso entenderlo, cualquiera se volvería loco con una cosa como esa, pero de todos modos, no estaba perdonado del todo. -¿Lo conoces si quiera?-

-No, es un comprador de bienes y raíces, no lo conozco de antes.- dijo Baekhyun, chasqueando su lengua. -Pero de todos modos, no deberías involucrarte, este es un tiempo fuera, no tienes que decirme nada, yo se que no estoy haciendo nada malo y aunque no podemos confiar el uno en el otro, al menos deberías ignorar todo esto.- Baekhyun solo estaba tallando sus manos entre su y frotando un poco sus ojos.

-No es nada de eso, deja de decirlo, no es un maldito tiempo fuera, deja de decir cosas como esas.- Chanyeol peinó su cabello hacía atrás y terminó viendo sobre la mesa de Baekhyun las flores ya en un jarrón con agua, para que no se secara, para que tuvieran una larga vida a diferencia de las suyas.

-¿Cómo lo viste de todos modos?- preguntó Baekhyun, mirando hacía los costados de la calle -¿Sigues andando por ahí? ¿Como un ratón?-

-No es eso, solo venía a darte flores.-