La débil excepción

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No supe interpretar su expresión tan sería, parecía casi preocupado

-Eso lo sabe todo el mundo -dije a la defensiva, me sentí mal al hablarle en ese tono- es decir...

-No -aseguró- claro que no lo sabe todo el mundo

Me encogí de hombros

-¿Cómo sabes eso? -insistió

-¿Por qué debería decirte? Solo lo sé y ya

Estaba por reanudar mi marcha cuando me tomó del brazo para detenerme

-Estoy hablando en serio ¿Quién te lo dijo? ¿O dónde lo escuchaste?

Me había puesto tan nerviosa que había olvidado la pregunta inicial

-¿Por qué se va del comité?

Estaba claro que él no estaba dispuesto a responder, ni yo tampoco

-Julia, me gusta tu obstinada personalidad y para completar eres hermosa, pero...

-¿Pero qué?

Con una de sus manos levantó mi mentón obligándome a mirarlo 

-¿Te gusta? -preguntó bastante serio 

-¿P-Por qué te importaría eso? 

-Solo respóndeme 

-N-no Jan, es... 

-¿Qué es?

-Hasta mañana -corté, retomando el paso rápido hasta la estación de buses.

++++

Las notificaciones del grupo del instituto me despertaron, al parecer Hali había dicho algo y a los demás no les había hecho mucha gracia, de hecho, creo que nunca la tomaban en serio, pero dejé pasar aquel momento, no podía hacer nada por ella, puesto que ella lo permitía. 

Había llegado un poco más tarde de lo que acostumbraba, desde la entrada lateral hasta la tercera planta había un recorrido de unos 10 minutos, caminé sin acelerarme mucho, no sabía si quería llegar; en la puerta del aula estaban algunos chicos, dejé mi mochila en mi asiento, y volví a salir para reunirme con Adry.

Si me quedaba dentro del aula, podrían notar que había algo raro, pues era rutina reunirnos afuera antes de comenzar las clases, además, Jan no podía verme afectada de ninguna forma, eso haría que me preguntara y la verdad no tengo idea si pueda resistirme a contarle.

Lo busqué con la mirada, para mi suerte no lo encontré, quería evitarlo o más bien evitar sus interrogatorios acerca del chico.

Todavía seguía dándole vueltas a la conversación de ayer. No era nuevo que me pasara pensando en Jan, no obstante, esta vez había un motivo diferente, su reacción, nunca lo había visto de esa forma, enojado o preocupado, fuera cual fuera la expresión o el sentimiento que tuvo en ese momento, no era bueno, sentí que no debía contarle, no imagino la reacción que tendrá si supiera lo que sé hasta el momento, que no es mucho, pero es más que suficiente para saber que algo no está bien.

Alguien colocó sus dos manos sobre mis hombros

-Holaaaaa -le escuché decir a Jan

-Hola -susurré muy bajo sin girarme

Él comenzó a saludar de abrazo a todas las niñas y exageradamente a los chicos que estaban ahí, pronto llegó mi turno, pero se detuvo cerca para preguntarme un -¿Cómo estás?- que ignoré; me envolvió en un abrazo rápido dedicándome una sonrisa antes de irse

Él. A mí.

¿Por qué todos mis días no podían comenzar de esta forma?

-Julia, aterriza -llamó Adry trayéndome a la tierra

Aula 11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora