Un mal día

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De pronto Jan había dejado de contestar mis mensajes, entendía que estaba enojado, no le gustaba que le llevaran la contraria, pero esa no era la explicación, estaba segura. Solo hice poner un pie en el aula y me respondieron, se estaban besando. Me quedé allí plantada como una idiota

-Julia... -comenzó Adry- Lo siento, pero ya sabes como es

Asentí. De inmediato Samuel llegó

-No, Julia, nada de llorar

Me tragué mis lágrimas

Sí... ellos... juntos... dolió, más de lo que imaginé, era más difícil de asimilar -No es tan difícil, están juntos, eso es todo- suena sencillo, pero un corazón roto lo complica todo, sentía tantos celos de que ella tuviera a tantas personas, sobre todo a esa persona; en mi mente comencé a unir momentos, cada mirada, cada pequeño gesto había significado algo para él. 

-Julia ¿Todo bien? -preguntó Dilan buscando mi mirada

-Supongo -comenté en voz baja

-¿Esto es por Jan?

No era solo por él, estaba cansada, de todo y de todos, el último tiempo estaba siendo una mierda y no iba a explicárselo a nadie

-No te preocupes, estoy bien -En ese momento el profesor de física entró en el aula, habían pasado 30 minutos desde que comenzó su clase, solía llegar unos minutos tarde, pero hoy parecía tener un motivo diferente

-Estoy decepcionado de ustedes ¿Así que soy un mal profesor?

Silencio

Alguien había hablado

-Profesor, no es eso -comenzó Dilan- no podemos con tanto

-¿Para qué están en este instituto entonces? Nadie dijo que iba a ser fácil

Pero tampoco que era imposible

-La prueba que realizaron no era difícil, pero ahora pondré una prueba de verdad -ahí estaba la primera consecuencia

-No profesor, por favor

Entendía la preocupación, todos íbamos realmente mal y no podíamos darnos el lujo de tener otra calificación deficiente únicamente por el orgullo

-Es lo que quieren -dijo en voz baja

-Muchachos, hay que ser realistas, la prueba no estaba difícil -ese comentario fue de Hali -Es nuestra culpa

-A ti qué, si siempre sales mal

Hali se quedó en silencio, pero los demás no y comenzó una batalla de palabras

-¿Saben que es lo que pasa? - Jan se dirigió a todos con una voz tan fuerte y firme que hizo que el aula quedara en silencio- él no tiene la culpa de nada, somos nosotros, todo ha sido nuestra culpa

Fue otra decepción inmediata el ver su hipocresía de forma tan abierta

-Seamos sinceros, aquí tenemos un problema:  no se puede resolver nada aquí porque pasa algo y de inmediato llega a dirección

De fondo hacían muecas que indicaban que alguien había hablado de más, curiosamente todas las miradas estaban de este lado, mi lado. Si bien no era a mí, era a la mitad este del aula

-Hay muchos sapos, esa es la verdad -dijo de mala gana 25 directamente a Dilan

-Ustedes no saben resolver los problemas dentro del aula -declaró Emili claramente irritada- ¿Cierto, Alejo?

¿Qué tiene que ver? Por suerte los demás al escuchar su comentario fuera de orden no le prestaron atención

-Seamos sinceros, nosotros hemos hecho todo mal, el profesor tiene razón

Aula 11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora