Estrés, era todo lo que había, no había nadie tranquilo, el examen prácticamente iba a volvernos locos, aunque locos ya estaban, la cuestión es que los iba a empeorar y el hecho de verlos tensos me ponía tensa, sí, yo era como una esponja, solía absorber mucho de los demás sin darme cuenta de que a veces era demasiado dañino para mí. Me había preparado mucho para este examen, me centré totalmente en ellos, a pesar de eso me sentía igual que toda el aula, había llegado la hora de ver los resultados
La situación era deprimente
-Seamos protones -dijo Adry
-Exacto -animé intentando levantar el ánimo
-Siempre seamos positivos
-Todo va a salir bien
-Los protones, aunque son positivos, atraen electrones Negativos -Comentó Ana
-Que ganas de dañar el momento.
Todos estábamos expectantes ante las calificaciones, más, todo seguía como si nada, hasta que vimos a nuestro profesor de Física dirigirse a nuestra aula; toda la clase se sumió en un aterrador silencio, cada paso del profesor a nuestro salón se sentían como mil años de tortura, él seguía caminando con normalidad, pero vio que toda el aula estaba en silencio y con cara de susto; él sonrió con malicia y en la entrada de la puerta se dio la vuelta y casi se va, si no fuera por los gritos y risas nerviosas que le pedían que regresara
Nuestro profesor era divertido a pesar de lo difícil y traumático de su materia
Se recostó sobre el marco de la puerta y suspiró con fuerza
Nos miró
Nosotros a él
-¡AY YA! Profe
Él sonrió, pero no dijo nada, él que siempre tenía algo que decir... esta vez no dijo nada.
Eso era una mala señal. Ana lo había entendido y se tiró en la silla. El profesor por fin decidió entrar, todos sabíamos que en cuanto comenzara a llamar por nuestros nombres era como si nos llamara a la orca
No dijo más y comenzó a repartir, cerré mis ojos y traté de no ver las expresiones de mis compañeros. Me había preparado, le dediqué muchísimo tiempo; realmente estaba preparada, pero temía mi calificación como si no hubiese estudiado, me encerré en mi mundo o por lo menos lo intente hasta que
-Julia-sentí una corriente recorrer mi cuerpo, era mi hora de ir a la orca
Me levanté de mi asiento y miré directo al profesor
-No sé qué te pasó -dijo con un poco de decepción
Oh no
Desdoblé el examen con una lentitud extrema, como si eso fuese a cambiar la calificación que ahí estaba. Vi mi calificación
3.3 ...
¡TRES CON TRES!
¡ME HABÍA ESFORZADO TANTO POR ESTO!
En efecto, me había esforzado tanto por esa calificación; había dejado de dormir, comer, había sacrificado hacer mil cosas por estudiar y prepararme. Ahora tenía una gastritis y un 3.3 como calificación
-Julia ¿Cómo te fue? -preguntó Ana
Le mostré con cara de asco mi examen
Ella sonrió
-Bien hecho, por lo menos llegamos al tres
Ella estaba tranquila, no feliz, pero tranquila
Ambas chocamos los cinco
-Pasamos -celebró Alejo
-A qué precio -dije refiriéndome a mis ojeras y el mal estado en el que estaba
-Una materia menos -Dylan tomó mi mano y la besó con suavidad
Ese era el único consuelo, ya no me tendría que preocupar por Física
No me despedí de nadie, en cuanto vi mis calificaciones en el registro salí, no esperé a nadie; estaba tan decepcionada que no me importó. No era la calificación, era todo lo que había conllevado, cualquiera que ve esas calificaciones podía pensar que soy alguien que no se esfuerza, que soy conformista, que mi objetivo en el colegio solo es pasar y venir a vagar a la escuela, ojalá fuera de esa forma, ojalá hubiese ganado esa nota sin estresarme o tener ansiedad. No era justo, la situación no era justa, ¡Me enfermé por estudiar! ¿Y esa nota obtuve?. I
De esta terrible situación algo tenía que aprender, pero buscar qué era me haría perder tiempo, además estaba tan decepcionada que eso lo dejaría para después.
Al día siguiente estuve más tranquila, al igual que el resto del grupo. Nos entregaron otro examen, español.
4.9
Me reí de mi propia vida
4.9 sin ansiedad, sin estrés, sin gastritis
Ahí estaba la lección.
No comprendía la mayoría de las cosas que pasaban en mi vida, lo que si comprendía era que necesitaba encontrar la forma de ser feliz, de mantener un equilibrio sano.
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Aula 11
Teen FictionSupe, desde el primer momento, que aquello de la perfección era solo una fachada. Sueños, decisiones, sentimientos, errores... y la gran confusión la experimenté con ellos, el Aula 11.