Aula 11

Querer a alguien (Final)

¿Has escuchado eso de que la verdad duele? Hay verdades que hubiéramos preferido no saber, sin embargo, ¿qué es la vida sin la verdad? Un espejismo, un reflejo, una idea de lo que hubiéramos querido que fuera y aunque nos aferramos con uñas y dientes no es real

Es una simple cortina de humo que se desvanecerá en cualquier momento, ¿se suponía que sus palabras debían alejarme? Porque cuando me habló con esa franqueza, delicadeza y honestidad me conectaban con el sentimiento que unía a él, me unía a esa parte humanamente imperfecta que tenemos todos

-¿Qué fuimos? Solté la pregunta

las clases se habían cancelado al igual que los exámenes por la investigación del instituto, nuestro destino era incierto, pero esperábamos que se resolviera pronto, en cuanto tuve la oportunidad de hablar con Dylan sobre lo que había pasado no la desaproveche

Él suspiró en una especie de cansancio, justo ahí supe que la respuesta sería dolorosa

El silencio llenó el vacío por unos minutos, su rostro comenzó a enrojecer, pero esta vez no era divertido, su mirada seguía clavada en el suelo cuando hizo la demanda hablar

-¿A... ¿A qué te refieres?

¿QUÉ A QUÉ ME REFERÍA?

-A todo -concluí

En todos aquellos momentos en los que tomaste mi mano me abrazaste o acariciaste mi cabello cuando reclamas tonterías que muy en el fondo sentía que eran en serio a las experiencias... a todo

Algo se había roto en el instante en el que dudo algo había cambiado repentinamente, conocí lo que era estar segura de que nada volvería a ser lo mismo, ya no... nunca.

-Ah, eso -desvió la mirada otra vez-no fue nada ¿No? Fue el momento, creo, igual no sé... Son cosas que pasan

A pesar de las palabras y algunas acciones, los sentimientos no desaparecen, sobre todo aquellos que se forjaron en miradas, roce, química, eran enlaces demasiado fuertes como para que las palabras pudieran desvanecernos. Por más que siguiera, por más que quisiera seguir hurgando en la herida, necesitaba explicaciones de su acusación, Por Primera Vez en la vida se disculpó conmigo, me explicó que Emily y Hali se habían encargado de convencerlo para qué me acusará, no era una justificación, pero al menos fue una disculpa.

Tenerlo en mi cabeza ahora era complicado, las cosas estaban claras sin importar cuánto me dolía, aceptaba con resiliencia a su decisión, puesto que parte de amar a alguien, bueno no era amor, soy demasiado joven como para saber lo que es amar realmente, corrijo, parte de querer a alguien es entender con mucha paciencia que todo acabó que ya no habrá más besos o tratos especiales, que ya no nos pertenecemos el uno al otro.

Querer a alguien y quererse uno mismo también es dejar de insistir desearle lo mejor a la otra persona y con la frente en alto y el corazón complacido por haber hecho tu mejor esfuerzo y haberlo hecho bien, comenzar a sanar, sanar heridas que para un adulto parecen rasguños, pero que para nosotros son heridas reales y muy profundas

Sanar para poder recordarlo con cariño y no con rencor, dejar ir para empezar a vivir, si pudiera dedicarle una nota la terminaría con un: te deseo tanta felicidad que mires al cielo y le agradezcas a Dios; con nuestra separación no pretendo dejar de quererte, pretendo que la intensidad en mis sentimientos disminuya para así no cerrar con candado nuestro capítulo, sino recurrir a él con cariño en aquellas noches o aquellos lugares en los que hable de ti.

Me costaría mucho entender que no sería en esta vida la que narraría nuestra historia.

No toda la verdad había sido mala, Adry y Samuel estuvieron conmigo siempre y formaron parte de mi realidad, no tenía ni idea del bien que me hacía tener gente de verdad.

Adry, por fin, había abierto todos sus sentimientos, y me dio tanto gusto verla vivir. En cuanto a Samuel, bueno, él todo se lo tomaba a la ligera, no quería tantos compromisos

Mis padres habían disculpado e intentamos ir a una terapia familiar, no era plan ideal, pero era el más adecuado para nosotros

Había hablado con Alex, estaba un poco triste por su madre, pero entendía que había hecho las cosas mal y que si bien no merecía lo que le estaba pasando iba a suceder tarde o temprano, no me había dado cuenta de que la persona a la que tanto había buscado siempre estuvo a mi lado.

Aquella desesperada forma de encontrar a alguien que me entendiera me llevó a crecer, a entender y sobre todo establecer aquellas personas que querían mi vida, obtuve disculpas de mi aula y disculpas públicas por parte de la directora, no era que eso cambiara mucho, pero en algo afecta.

Los meses fueron pasando, poco a poco las aguas se fueron calmando, con las huelgas había logrado el objetivo, el país volvía a retomar su rumbo, aún faltaba mucho por mejorar, pero ya habíamos dado el primer paso. 

Había ingresado a una universidad para estudiar la carrera que quería, en mi facultad notaba la mirada de un chico sobre mí, trabajamos juntos en algunos proyectos e incluso salimos una que otra vez, me comenzaban a gustar esos ojos... Por mi mente solo pasó: oh shit, here we going again.