Me había molestado muchísimas actitudes de mis compañeros, pero sobre todo de Dylan, no había buscado la forma de hablar conmigo o de intentar preguntar qué había pasado, no quiso escuchar mi versión, en cambio, prefirió acercarse a Eva como lo hacía antes
Esa forma tan deliberada en la que me ignoraba me hacía creer tres cosas:
La primera: no sentía lo mismo que yo ni tampoco en la misma medida.
La segunda: iba a dolerme si este era el final.
La tercera: a pesar de que ahora estuviéramos enojados, Adry y Samuel eran las personas más reales fuera de mi familia que tenía
Me había sentido triste, no sabía que tenían razón, un corazón roto duele bastante.
Para completar las cosas, la situación en el país se había complicado, existía mucha corrupción por parte del gobierno y las cosas eran difíciles. Detuvimos todas las acciones, por lo menos hasta que acabarán los finales, en este corto lapso de tiempo Alex y yo habíamos tenido una idea; por lo que se rumoraba pronto el país se levantaría una huelga nacional, por lo que sería el momento perfecto para exponer a todo el instituto.
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Los chicos y yo habíamos fijado una fecha para hablar de nuestros problemas, después del último final nos sentamos en uno de los pequeños partes que parques que tenía el instituto
-¿Qué sucedió? -pregunté
-Hali me dijo que tú habías dicho lo que me pasó con Kaan -comenzó samuel
-Emily me dijo que tú habías inventado cosas sobre mí y alejo -siguió Adry
-Es decepcionante que les hayan creído -musité
-Lo siento mucho -se disculparon ambos
-¿Eso fue todo?
-De mi parte sí, le creí por unos días hasta que la cuestioné y supe quien era
Entendía a la perfección lo que sentía, más que todo porque ya me había pasado unas cuantas veces
-¿Y qué piensas hacer? -tenía curiosidad ¿Cómo reaccionaría?
Yo me hubiese alejado, pero él no era yo, él tenía un corazón noble
-Si me necesita ahí voy a estar, pero tendrá que pedírmelo porque suficientes veces lo hice de corazón y no lo apreció ¿Me necesita? Entonces que me busque
Asentí
Amaba esa paciencia, a decir verdad, la envidiaba, él calma y yo caos, éramos perfectos amigos
-Yo supe que no eras tú cuando noté que otras personas tenían diferentes versiones, lo siento
Con aquello nos pusimos al día en todo, hasta los más mínimos detalles
-Entonces hay un traidor...
-O traidora
-La cuestión es que es cierto -comenté- y no puedo no hacer nada
-Cuenta con nosotros -me sorprendió que fuera Adry quien lo dijera
-Quizás si tenías razón en cuanto a mis sentimientos, y tú -se dirigió a Samuel- en cuanto a la escuela, quiero vivir
Algo me hizo girar levemente la cabeza para ver a Jan detrás de unos muros, en cuanto hicimos contacto visual desapareció. No le presté atención, en cambio, volvimos a nuestras conversaciones tribales y pasajeras, era bueno estar en calma, sentirse en confianza
-Las cosas pueden joderse con un paso en falso -comentó Adry
Ya habíamos hecho todo el plan
-Lo sé -le respondí con la mirada fija en el suelo
-No voy a mentirles, tengo miedo porque estamos arriesgando demasiado -agregó Samuel
Teníamos demasiadas cosas juntas, por desgracia absolutamente todo ponía nuestra vida académica en riesgo.
-Ya no hay vuelta atrás -expresé al ver un poco de arrepentimiento en ellos
-¿Y si todo sale mal? -consultó Adry con hilo de voz triste
-Estaremos juntos
-¿Y si todo sale bien?
-Estaremos juntos -volvió a comentar Samuel
Sonreí por sus palabras
Nos tomamos de la mano en un acto de comprensión total
-Pase lo que pase estaremos juntos
Temía que eso no fuera más que un deseo, pero también tenía la certeza de que pasara lo que pasara, estaríamos juntos, aunque no fuera físicamente, siempre, siempre, siempre estaríamos juntos, porque ya no éramos amigos, éramos una familia. Segundos después se nos unieron los chicos que estaban dentro del aula, todos expresaron lo que sentían y entre risas, bromas y una tristeza escondida, disfrutamos de lo que podía ser nuestro último momento de paz juntos.
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Aula 11
Teen FictionSupe, desde el primer momento, que aquello de la perfección era solo una fachada. Sueños, decisiones, sentimientos, errores... y la gran confusión la experimenté con ellos, el Aula 11.