Enid Sinclair
—Te muestro tu realidad, Alpha.—
Todos mis sentidos se congelaron en cuanto me quite el collar, estaba esperando las arcadas y el dolor de cabeza pero lo que me atacó fue por mucho peor.
Merlina.
Todo en el lugar olía a ella y podía sentir su sabor en mi lengua, era extrañamente delicioso y un toque de arándano azul tocó mi lengua, era tan fresco que me paralizó por un segundo. Lo que sucedió después de eso fue extraño; mi mente vago a un lugar distante en donde una voz resonaba con fuerza.
'La necesito...'
'Me gusta...'
'Deseo...'
'La quiero...'
'MÍA'
Cuando sentí que alguien me tomaba del rostro me trajo de regreso; yo dudaba de lo que estaba escuchando, era una voz clara y fuerte, después de que la voz de Merlina resonara en mis oídos seguí la instrucción pero esa voz seguía escuchándose en mi cabeza. Era posesiva pero amorosa a la vez. Antes de darme cuenta mi mano estaba en la cadera de Merlina y una vez escuche su elogio todo en mi dejo de funcionar correctamente.
'Es fuerte...'
'Es inteligente...'
'Nos protege...'
'Nos desea...'
'Por favor...'
Un lobo alpha siempre busca una pareja que le brinde un hogar, mientras que un lobo omega busca al más fuerte para proteger a la familia. Merlina esta lejos de ser una omega. Esa voz en mi cabeza hablaba por dos, fueron segundos antes de que cayera en cuenta de que se trataba.
El Supremo Alpha.
Los ancestros afirmaban que el Supremo Alpha nace una vez que encuentra a la pareja perfecta para él, una pareja capaz de proteger, cuidar y proveer de la misma manera que el propio Alpha; un acuerdo no dicho en donde ambos buscan darle al otro todo de si, cuidar, amar, proteger con el alma y el cuerpo. Ser uno solo.
Y cuando eso ocurriera, en la cabeza del lobo recién transformado aparecería una voz que seria la representación de sus deseos mas profundos así como su propio instinto. Los Supremos Alphas se habían extinguido hace milenios por razones desconocidas, y esto significaba que habían vuelto...
Un sonido retumbante empezó a sonar en mi cabeza, era constante, cuando escuche esas palabras dichas por la chica que ahora se presionaba a mi cuerpo no pude evitar bajar la mirada al cuello desnudo de Merlina, su corazón latía como loco, la sangre hervía dentro de su cuerpo y una necesidad de besarla se apodero de mi.
Tres golpes en la puerta me trajeron a la realidad y rápidamente cubrí a Merlina detrás de mi cuerpo y me prepare para atacar, mis orejas erizadas al igual que mi cola y un gruñido amenazante salio desde mi pecho, por un momento me sorprendí por mi actuar pero cuando esa voz volvió hacer acto de presencia, entendí.
El lugar estaba repleto de un olor compartido, mi instinto gritaba que protegiera la desnudes de mi pareja a pesar de que en ningún momento hicimos algo, empuje la sensación al fondo de mi pecho mientras veía como una cabeza tímida se asomo abriendo lentamente la puerta. El pelo rojo seguido de unos ojos cálidos me calmaron. Era Olive.
—Lamento interrumpir, estuve tocando bastante pero no contestaban así que...— se detuvo a la mitad de su oración, supongo que no podía creer lo que estaba pasando y Yo tampoco. —¿Que necesitas? Estamos ocupadas.— una voz salio detrás de mi y se puso a mi lado mientras se cruzaba de brazos y su ceño se marco aun más, estaba enfadada.
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Ligadas Por La Sangre Y La Luna
AcakMerlina Addams esta por ser parte de un nuevo misterio a resolver, sin embargo, con la muerte de la directora y la destrucción parcial del colegio tuvo que regresar al igual que el resto de estudiantes a sus respectivas casas durante dos meses. Con...