Ligadas Por La Sangre Y La Luna

20 Mr. Barron

Merlina Addams

—¿Qué mierda es eso?—

—¡Oh por dios! ¿Le arrancaron la mano a Lex?—

—No, Lex tiene sus dos manos... creo.—

—Entonces que mierda—

Mi atención dejo de ser de Enid para pasar a los lobos detrás de mí que debatían sobre dedos, este lobo de Enid era por poco más grande que el de su primera transformación, tenía más pelaje rubio pero aun contenía ciertas zonas con colores rosas y azules. Me quede helada cuando las palabras 'Por favor' salieron de mis labios, nunca en mi vida habría tenido la intención de pronunciar esas palabras y estoy segura que con una mano puedo contar las veces que las he pronunciado.

Me di la vuelta empujando a mis compañeros para tomar a dedos que estaba recostado en el pecho del hermano de Enid, parecía estar sufriendo, llame su nombre y enseguida se levantó y subió a mi mano bajo la atenta mirada de todos los otros. —Después me das los detalles, lo que me preocupa ahora es Enid.— sentí unos golpecitos en mi hombro para confirmar y me dirigí de nuevo a la chica que había sido dormida con ayuda de Bianca. Yoko, Ajax, Xavier, Divina, Bianca, y otros dos, que no me moleste en preguntar su nombre, veíamos la figura lobuna dormida de Enid a nuestros pies.

La sorpresa estaba en los rostros de todos los presentes, de fondo escuche como decían que habían apagado con éxito el fuego y hablaban con la directora, —¿Cómo lo hizo?— pregunto uno de sus primos, lo miramos esperando explicaciones. Después de todo, ellos mejor que nadie debería tener las respuestas necesarias.

—Ningún lobo se puede transformar sin luna llena, y hoy no hay.— por inercia vimos al cielo para notar exactamente eso, era una luna menguante.

Escuchamos un gruñido proveniente de Enid y como empezaba hacerse más pequeña, me quite la gran sudadera color negra que traía y con ayuda de Yoko vestimos a Enid en el momento justo en que regreso a su forma humana, —¿Cuánto tiempo estará dormida?— le pregunte a Bianca y ella negó con la cabeza mirando al resto de las sirenas. —No lo sé, llegamos a utilizar nuestra voz mágica con nuestros compañeros alguna vez pero nunca con un lobo transformado sin luna llena.— tenía algo de sentido sus palabras.

—Niños, por favor escúchenme.— la voz de la directora llamo nuestra atención, junto a ella estaba el alcalde y la nueva sheriff Ava, —El alcalde de Jericho nos ha brindado su ayuda ante este desafortunado accidente, pasaremos esta día en la posada del pueblo y mañana se llevara a cabo una investigación.— estaba por cargar el cuerpo de Enid pero la chica se levantó de un salto gritando el nombre de Lex. —Enid...— llame pero me ignoro.

La chica se puso de pie y todos abrieron paso dejando que caminara hacia la ambulancia en donde sus primos seguían llorando la muerte de Lex, con pasos tímidos Enid se acercó y todos los lobos bajaron la cabeza mientras de manera disimulada se rascaban el cuello. Fueron segundos largos, la mano derecha de la chica recorrió el cuerpo de Lex desde la cabeza hasta su abdomen, nunca lo toco, su mano flotaba por sobre el chico.

De la misma manera recorrió sus brazos y sus piernas con la otra mano, hizo eso deteniendo su mano derecha en el área del pecho, justo arriba del orificio de bala, y la izquierda sobre la otra herida en su abdomen. —Siempre te jactabas de ser el más guapo de todos, que dirían las lindas omegas de San francisco si te vieran en este estado.— su voz era ronca y amarga, suspiro pesado y todo quedo en silencio. —Siempre venias conmigo para que te diera el visto bueno.— mire a los primos de Enid que se veían nerviosos mirándose unos a otros y empezaban arrodillarse alrededor de la camilla en donde estaban los hermanos Sinclair, el resto de nosotros nos miramos confundidos y retrocedieron unos pasos, la directora le ordeno a la gente de Jericho no interrumpir y los hizo retroceder también.