13 Primer Ataque

1.6K 240 28
                                    

Merlina Addams

La noche de ayer no pude dormir nada, apenas hace dos días estaba disfrutando de cazar y ahora estaba muerta de miedo, un sentimiento que jamás me iba a permitir. Debía calmarme, un acosador no era nada, mi madre tuvo uno de esos en la adolescencia, pero por alguna razón mi interior me decía que esto sería diferente al semestre pasado.

Debería ser suficiente para emocionarme por un nuevo caso a resolver, esta es la única razón por la que regrese a Nevermore. Quería esta aventura, porque después de todo yo no quería estar aquí para empezar. Y ahora que la tenía mi cerebro estaba jugando en mi contra, estúpido órgano.

Cuando la puerta se abrió ese día casi a las 11 de la noche de manera sigilosa estuve tentada a saltar de mi cama y tomar la daga que guardo bajo mi almohada, la voz de Enid susurrándole algo a dedos me detuvo por un segundo, un segundo más y habría matado a mi compañera de cuarto. Al parecer su sesion de manicura se alargo demasiado.

No sería fácil esconder un cuerpo y menos el de alguien que brilla con solo existir.

Me acosté de nuevo e hice lo mejor que pude para controlar mi respiración y mis latidos, lo último que quería era tener que dar explicaciones. Que tonta fui, ¿Cómo siquiera podría pensar en que mi acosador entraría por la puerta? Eso sería tan estúpido y me avergonzó por no haberlo pensado mejor y actuar acorde mis emociones. La chica cayo dormida en la cama y escuche como dedos subía para acomodarse en mi escritorio, sobre una pequeña manta que le tejió Enid.

Los pequeños ronquidos en la habitación me tranquilizaron, solté el aire que estaba reteniendo y me maldije internamente por lo bajo que estaba cayendo, debía de calmarme y pensar con la cabeza fría si quería llegar a un lado con esto. Estar ocupada con Enid y su problema hizo que me olvidara por completo del acosador que me estaba siguiendo desde hace dos meses.

Los mensajes de texto no serían tan fáciles de rastrear, pero empecemos desde el principio, ¿Quién más sabía que tenía un celular? Xavier vuelve hacer mi sospechoso número 1. Y eso es todo lo que tengo, deberé de ir con él primero y preguntarle donde demonios consiguió el teléfono, si sabe quién se lo vendió y si le compartió esa información a alguien más.

Hoy el día brillo como de costumbre, Enid estaba en su clase mientras yo estaba en la mía, solo compartíamos dos clases este semestre. Olive se sentó a mi lado mientras escuchábamos sobre el arte de la muerte y su innegable amor por la vida. En otras palabras, anatomía de las diversas criaturas que existen y cómo funcionan sus cuerpos en caso de emergencia. Uno pensaría que es estúpido, pero sin duda hay muchas cosas que son diferentes a los humanos.

Cuando la clase termino me dirigí de inmediato hacia el patio con suerte de ver a Xavier. Pero la vista fue más repugnante, uno de los nuevos, Víctor para ser más precisos, se encontraba muy cerca del cachorro. Estaba sentado en la misma banca que Enid y sus hermanos, además de que también estaba Ajax y Xavier allí, —¿Una reunión con la chica? Por favor, la van asfixiar. — me acerque con paso firme, tenía respuestas que obtener.

—Espero interrumpir su reunión. — dije poniéndome detrás del chico y todos los ojos se dirigieron a mí, me saludaron, pero la sonrisa de Xavier y Enid eran enormes. —Merlina.— la chica se levantó de su asiento pero se quedó helada sin saber qué hacer, sus ojos denotaban preocupación, como olvidar que ayer ella estuvo presente mientras un ataque de pánico me había abordado mientras intentaba escribir sin poder evitarlo. —¿Ya comiste? — pregunto y negué con la cabeza, ella apenas soltó un gruñido antes de moverse a mi lado y tomarme del brazo para sentarme en su lugar. —Espera aquí o te muerdo. — su amenaza me dio risa.

—¿Eso sería un castigo? — pregunte conteniendo la sonrisa, ella me miro directo a los ojos y entendí que no estaba para bromas, se fue corriendo a la cafetería. Cuando regresé mi mirada vi a Víctor con ganas inmensas de matarlo. —Merlina, ¿Qué tal estas? — pregunto Xavier mientras tomaba asiento junto a Víctor, sus hermanos solo me miraban con una sonrisa apenas visible antes de despedirse para irse con el resto de lobos. Ajax permaneció de pie en su lugar sin despegar su vista del pasillo por donde se había ido Enid. —Esperando ansiosamente mi muerte.— respondí cruzando mis manos en mi regazo sin apartar la mirada de Víctor.

—Xavier, necesito hablar contigo en privado. — el aludido sonrió antes de asentir, justo cuando estaba por levantarme para retirarnos llego Enid dejando un plato de comida enfrente de mí. —Tú no te vas a ir de aquí hasta que hayas comido. — la chica se sentó junto a mí y estuve tentada a negarme, pero sus ojos mostraban una determinación a la cual solo me limite a suspirar antes de empezar a comer resignada. —En dos horas debemos subir a los camiones así que será mejor que comas bien.— dijo sin quitarme la mirada de encima, en otras circunstancias me habría molestado pero esta vez fue diferente, muy diferente.

Una sensación cálida se apodero de mi interior, era una paz tan extraña teniendo en cuenta este desastre en el que estoy y que solo conoce Enid. En ese momento Enid volteo a ver a Xavier y empezó a gruñir, ayer me había obligado a contarle lo que estaba pasando y me prometió guardar el secreto, pero no es muy buena en eso que digamos.

El chico se desconcertó por tal cambio ya que incluso las garras de Enid habían salido yo solo segui comiendo mientras escuchaba los gruñidos de descontento de Sinclair. —Hey Enid, ¿Qué pasa?— el chico levanto las manos a modo de derrota y hubiera dejado que Enid continuara, pero había dos personas que encontraban eso demasiado... atractivo.

Al levantar la mirada vi a Víctor y Ajax completamente embelesados por el actuar de Enid. —Sinclair, detente o terminaras rompiendo la mesa.— ella me miro rápidamente antes de esconder sus garras, fue sutil pero vi cómo empezó a olfatear y su ceño se frunció. —Cuando termines iremos a nuestra habitación a...—

—Hey, Merlina y Enid, ¿Qué tal están?— Eugene llego interrumpiendo y vi cómo se detuvo un momento mientras miraba a los demás y saludaba con la mano. —Hola Eugene, ¿Qué te trae por acá?— pregunte mientras empezaba a cortar otro pedazo de carne. —La señorita Avocet está buscando a los chicos y me pidió el favor de venir a buscarlos.— rápidamente le dirigió la mirada a los tres chicos antes de que estos con una visible confusión se pusieran de pie y se fueran.

—¿Para que los estará buscado la señorita Avocet?— pregunto Enid y estaba por responder cuando el chico se recargo en la mesa antes de acomodarse sus lentes. —Oh, no los estaba buscando nadie. Pero tus hermanos me dijeron que lo hiciera sino quería ver sangre. — apenas Eugene concluyo se fue ya que lo estaba esperando Millard y Hugh un poco atrás. Cuando mire a la mesa de los lobos todos veían hacia acá con disimulo y no eran los únicos, también los vampiros nos voltearon a ver.

Mire a Enid buscando una respuesta, pero la chica había escondido su rostro entre sus manos. Más problemas se están presentando y por primera vez me estoy cansando de ellos.

Cuando concluyeron las dos horas empezamos abordar los camiones y llegamos a Jericho demasiado rápido, el pueblo seguía idéntico como la última vez que lo pise. Me acerque a Xavier después de que la señorita Peregrine nos indicara unas cuantas cosas en presencia del alcalde y la nueva sheriff. Lo único que nos dijo sobre el señor Galpin es que estaba en su casa y que no se le había visto desde hace bastante, así como que Tyler se encontraba muy lejos de aquí en una prisión de alta seguridad.

Supongo que fue más que nada para darnos la confianza de que no hay peligros al acecho.

Quede con Xavier en vernos en la fuente donde alguna vez hubo una estatua, supongo que aún no la arreglan y solo la quitaron para no verse mal. Le pregunte lo que quería saber, me dijo que nadie sabía del teléfono aparte de Ajax, ya que fue quien lo acompaño a comprarlo. El nombre de la tienda me lo dio junto con el nombre del hombre quien lo atendió. Ahora tenía un segundo sospechoso y posible secuaz.

Esta noche hubo un carnaval en el pueblo por lo que se nos permitió asistir sin uniforme escolar, después de ir a investigar a la tienda y verificar si podían rastrear a la persona que había enviado el mensaje me dijeron que tenía que esperar unas horas, por lo que busque a Enid para evitar que Víctor estuviera con ella, por alguna razón eso me molestaba de sobre manera.

Al encontrarla estaba con ambos chicos, genial, ahora hay dos chicos detrás de ella. En cuanto me vio es como si todo lo demás pasara a segundo plano para ella, me jalo a varios puestos y compro mucha comida para compartir, fue gratamente tolerable. Pero no es eterno.

Faltando unas cuantas horas para irnos le pedí que me acompañara a recoger el celular, pero antes de poder llegar un aullido fuerte sonó en el lugar, la chica se quedó de pie y de inmediato volteo la mirada hacia el lugar de donde venía el aullido. —Enid...— otro aullido más entrecortado se escuchó y vi el momento exacto en donde los ojos de Enid brillaron de miedo. Me miro rápidamente para susurrar apenas una palabra antes de correr a toda velocidad.

—Félix.— 

Ligadas Por La Sangre Y La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora