32 Te Tengo

1.1K 112 34
                                    

Merlina Addams

El silencio se estancó en la habitación, todos los noticieros y redes sociales estaban plagados de la noticia sobre la súper luna que ocurriría esta noche, Enid me veía sin expresión alguna, antes de poder decir algo unos suaves golpes en la puerta interrumpieron el momento. Con pasos cansados Enid camino en dirección a la ventana para salir por ella y recargarse en el balcón, camine a la puerta y Xavier ya estaba de pie con una mochila. —¿Nos vamos?— pregunto. Sin decir nada cerré la puerta tras de mí y empecé a caminar hacia la salida.

—¿Estas segura que no deberías haber traído a Enid?— el silencio se rompió con esa pregunta, —¿Vas a seguir dudando de mi o debería haber traído a Eugene en lugar de ti?— no dijo más y con un resoplido molesto siguió avanzando. Todo saldría bien.

Faltando poco para llegar a la casa de los Gates cruce los dedos esperando encontrar algo que fuera de utilidad, con los oficiales haciendo guardia sería imposible para Galpin o Barron regresar, ya habían pasado dos días desde que se retiraron las patrullas. Con algo de esfuerzo abrimos la puerta y entramos a la casa, —Revisa el primer piso, yo iré arriba.— el chico asintió y empezó a caminar hacia la sala mientras yo subía las escaleras.

Al cabo de unos minutos escuche un ruido en la planta baja, —¿Xavier?— grite esperando una respuesta pero nada, dedos brinco de mi mochila y corrió a esconderse, baje con sigilo las escaleras evitando hacer ruido pero a dos escalones de llegar al final el sonido de un arma cargada se escuchó junto a mi oreja, —Planea hacer algo estúpido y te mato.— una voz masculina siguió la declaración, Galpin.

Levante mis manos cuando me ordeno terminar de bajar las escaleras, gire a la izquierda y allí estaba el cuerpo inmóvil de Xavier mientras Barron se encargaba de amarrarlo a una silla, con poco cuido jalo la mochila de mi espalda y la abrió tirando todo su contenido para posteriormente aventarla a un lado de la habitación. —No está la mano.—

—Déjalo, no importa.— contesto Barron. Se giró para mirarme con una sonrisa, su perfecto y pulcro traje estaba impecable y su mirada demostraba su triunfo. —Con que no fue necesario ir a incendiar la escuela para hacerte venir.— apenas dijo aquello un golpe en mi cuello oscureció todo. Cuando volví en si estaba atada en una silla igual que Xavier pero no podía ver al chico en ningún lado, seguía en la casa de eso estaba segura. —Tenemos bastante tiempo, que tal si hablamos un poco mientras Denovan se divierte con Xavier.— dijo una voz en la oscuridad, apenas podía alcanzar a ver sus pies.

Me mordí la lengua esperando que Xavier estuviera bien. —¿Por qué yo?— pregunte, una risa corta se escuchó a unos metros de distancia, —¿Creí que eso ya lo habíamos discutido cuando nos conocimos?— mire a mi alrededor con cuidado intentando descifrar en que parte de la casa me encontraba pero no lograba ubicarlo, primeramente pensé en el sótano pero esto es por mucho más pequeño. —Responde.—

—No creo que estés en posición de demandar cosas.— el nudo en mis brazos era molesto y prácticamente imposible de abrirlo como lo he hecho en otras ocasiones. —Pero como solo estamos nosotros te lo contare.— una leve brisa entro a la habitación moviendo mi cabello desde la espalda, eso deja en claro que bajo tierra no estoy y el piso era de madera y no había azulejo, eso quiere decir que estoy en el ático. —Supongo que esos mocosos ya te contaron mi historio, ¿No es así?—

—Un científico que buscando la inmortalidad decidió experimentar con una Inbrin, al ser estas manipuladoras del tiempo, sin embargo, su experimento fallo de manera asombrosa y termino convertido en unas criaturas llamadas huecos que consumían los ojos de otros peculiares para volver a la normalidad.— respondí y el hizo un ruido de acuerdo, —Muy bien, cuando uno juega con la vida debe estar al tanto de las consecuencias, en nuestro campo 'ensayo y error' es nuestro lema, tu mejor que nadie debería saberlo.— contesto y en la penumbra pude ver su perfecta dentadura formando una sonrisa. —De hecho no, son pocas veces, por no decir nulas, las que he fallado en algo.— su sonrisa desapareció.

Ligadas Por La Sangre Y La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora