La Descendiente Y los Cuatro Principes Del Infierno

Capitulo 5 Ángelus

Grace

Tres Meses, ese fue el tiempo que me tomo recuperarme entre lagrima, dolor, sufrimiento y mucho esfuerzo, luego de muchas terapias mi mejor amigo fue un bastón que me ayudaba a no utilizar todo mi peso en la pierna herida durante el segundo mes de recuperación, ya luego al mediados del tercer mes logre caminar sin ayuda de nada y sin ningún tipo de dolor como en los meses pasados y fue entonces que mi terapista me dijo además de que fue un milagro mi rápida recuperación, fue que por fin estaba recuerda al cien por cierto. Aunque el dolor físico fue insoportable no lo voy a negar, el peor dolor que pude experimentar fue perder la oportunidad de ver a las personas que vendrían de Paris, así como el papel principal de la obra...Y la oportunidad de tener beca.

Pero no puedo lamentarme, no puedo darme ese lujo.

Estamos a principio de un nuevo año, lo más importante es saber el estado de mi pierna, razón por la que hoy estamos en el hospital. En el consultorio del doctor que me atendió durante estos tres meses de tortura.

El cual me tiene agonizando mientras lee los resultados de mi última revisión... ¡Por Dios, como se tarda! ¿Cuánto puede tardar en leer unos papeles?

—¿Y bien? ¿Qué dicen? —pregunto mientras muevo mis dedos ansiosa, por otro lado Emily me miro preocupada.

Parezco estar a punto de sufrir un ataque de ansiedad. Y no está muy lejos de ser mentira.

—Cicatrizante perfectamente —dice el doctor mientras deja a un lado los papeles con mis resultados.

No pude evitar que se me escape una sonrisa, el doctor lo nota y se acomoda en su asiento incómodo.

—Pero...

¿Pero?... ¡Pero! El pero siempre borra todo que lo que viene antes de el.

—Cicatrizaste bien, tu recuperación fue exitosa pero... el tejido que cicatrizo es débil y podrías sufrir una recaída.

—¿Qué se refiere con recaída? —pregunto con un nudo en mi garganta.

Esto no me está gustando.

—Como el tejido es débil, una fuerza mayor como la que usas para el ballet podría volver abrir la herida, si la recuperación fue muy buena hasta sorprendente si me lo preguntas —se ajusta los lentes —Pero todavía existe la posibilidad de que puedes volver a lastimarte si no tiene cuidado, recordemos que tu herida no fue algo que se tome a la ligera. De hecho era la primera paciente que no tiene consecuencias a largo plazo así que... Lo lamento Grace pero es recomendable que no vuelvas a bailar.

Me levanto de la silla de golpe y me alejo de la ancha mesa de manera. Hasta que casi choco mi espalda contra la pared del consultorio.

Esas palabras hicieron que mi alma se rompiera en pedazos junto con todas mis esperanzas.

—Pero usted dijo... usted dijo que h-había... —las lágrimas brotan sin control, me falta el aire y el olor del cloro en la habitación de pronto me dan ganas de vomitar.

—Te dije que había una posibilidad, pero también te dije que no prometía nada sobre esa posibilidad —el doctor se levanta de la silla seguido por Emily.

No puedo hablar, las palabras no salen de mi boca por más que lo intente, en cambio son remplazados por uno llanto que no puedo parar. Cubro mi boca con una de mis manos para callar los sollozos, siento una gran presión en mi pecho que no me deja respirar.

Tengo que salir de este lugar. Este lugar comienza a asfixiarme. Emily intenta acercarse pero dio un paso atrás, que hace que ella se quede inmóvil en su lugar, no quiero hablar con nadie en este momento.