William
Lo que había ocurrido en la tarde aún me perturba, no sé qué hacer en estas situaciones, la magia que Grace emana es distinta cualquier magia que conozco, hasta el punto de ser extraña.
Y como ella misma dijo, extraño es una palabra que usa para escribir algo inusual que para ella es imposible pero lo que es extraño o fantasioso para Grace para nosotros es normal.
Me encuentro en la terraza del castillo con mi teléfono en la mano, mientras espero que mi tío atienda la llamada, tengo que infórmale de lo sucedido, él es el único que me puede ayudar.
—¡Hey William! me alegro de que me llamaras yo estaba a punto de hacer lo mismo ¿Cómo está todo por allá? ¿Ya tienen la segunda pieza? —la voz de Anthony suena relajada y serena.
Algo que desaparecerá luego de que le cuente todo lo que vivimos hoy.
—Bueno... en realidad ¿sabes? es algo curioso, porque si teníamos la pieza pero... ya no la tenemos —no sé cómo decírselo cuesta un poco hablar con él sin que se moleste demasiado pronto.
Él tiene el temperamento muy sensible. Igual que Ruby.
¿Sera por so que son familia?
—¿Cómo que ya no la tienen? —su tono empieza a sonar muy serio, está a tan solo segundos que su mente explote estoy seguro. Lo diré todo rápido sin pausa ni retraso, así será más rápido y menos doloroso.
—Lo que ocurrió fue que... —y así le conté todo con lujo detalle. De cómo Belcebú de disfrazo del capitán de la guardia, la magia extraña de Grace y de cómo Baltazar la mato en frete de mi, aun me falta decirle que ella por alguna extraña razón ella minutos después revivió como si nunca hubiese muerto.
Solo que el silencio del otro lado del teléfono me asusto lo suficiente como para callarme sin terminar la historia.
El silencio de Anthony Smouk no es para nada bueno.
—¿Me estas queriendo decir que la segunda pieza del mapa ahora está en manos enemigas y que Grace la única celestial capaz de herir a los príncipes del infierno ahora está muerta? —obviamente noto la ironía de su pregunta pero aun así es mejor responder.
—Emmm... si buena en realidad ella-
—¡Como dejaste que esto pasara Alexander! —grita a través del teléfono, ahora sí que está molesto. Tengo que despegar el teléfono un poco de mi oído por lo fuerte que grita.
Solo me llama así como está muy molesto casi hirviendo de enojo. Creo que el mismo infierno puede arder con su ira.
—Ya te lo dije fue un engaño de parte de los demonios, pero hay algo bueno de esto —le digo intentando animarlo y tranquilizar un poco su ira para que no dañe el altavoz del teléfono por sus gritos.
—¿Así?...deslúmbrame William dime ¿Que podría ser mejor que ahora una de las piezas del mapa esta en las manos enemigas y que una de nuestras mejores celestiales hasta el momento ahora está muerta?... Oh por los angeles ¿Que le voy a decir a Emily? ella va estar destrozada —por su tono es evidente que está entrando en una crisis de pánico—. Esto es horrible Alexander, estamos acabados estamos en ser-
—¡Grace está viva! —grito para que deje de hablar, es la única manera de que me escuche y me preste atención sin gritarme.
—¿Qué?
Obviamente por su tono esta sorprendió y ¿Quién no lo estaría? no todos los días alguien revive minutos después de ser asesinado.
—Luego de que Baltazar la asesino, minutos después ella se levantó como si nada como si solo se hubiera desmayado. Tío la magia que emana Grace no es una magia normal, siento en ella una magia fuerte pero a la vez extraña, ojalá la hubieras visto en acción. Es como si supiera con exactitud lo que tenía que hacer fue... asombroso.
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La Descendiente Y los Cuatro Principes Del Infierno
FantasyMagia. Desde muy pequeña Grace ha sabido que la magia tan solo existe en los cuentos de fantasía, a pesar de los cuentos nocturnos sobre peligrosos demonios y hermosos angeles alados que su tía le contaba cuando era niña, que aseguraba que eran real...